Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 27 de junio de 2002
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Espectáculos
En dos horas de concierto la banda llevó a sus seguidores a viajar por una década de historia

Cranberries demostró ser más que un grupo de moda

MARIANA NORANDI ESPECIAL

En su tercera visita a nuestro país, el grupo irlandés The Cranberries se presentó este martes en el Auditorio Nacional. Inmersos en una gira titánica que inició el pasado 17 de febrero en Copenhague y que tiene previsto acabar el próximo 15 de agosto en Hong Kong, esta banda deja claro que su éxito es cada vez mayor en todo el mundo, habiendo logrado, tras una década de historia, cuajar en el gusto musical de públicos muy diversos.
apunte 1 cranberries
Minutos antes de las 20:30 horas, con un Auditorio prácticamente lleno, Julieta Venegas y su banda aparecieron como abridores del espectáculo. Vestida de forma muy sencilla -playera blanca y pantalón azul- la cantante inició con el tema Hoy no quiero.

Desde un principio se mostró muy tranquila, espontánea y comunicativa, y tanto su voz como la banda sonaron muy limpio. Se le concedió poco tiempo ?tan sólo 20 minutos?, pero necesario para cantar seis canciones, entre ellas Jaula de oro en homenaje a los Tigres del Norte y una interesante versión de Siempre en mi mente, de Juan Gabriel. Por mucho que se le pidió que cantara más, Julieta cumplió lo acordado y se retiró para dar paso a los irlandeses, dejando en el público un buen sabor de boca.

Más de media hora hubo que esperar para que The Cranberries iniciaran su concierto. Pero finalmente, ante un público que ya empezaba a sentirse incómodo, los primeros acordes de la canción que da título a su más reciente disco, Wake up and smell the coffee, pusieron a todos de pie. Pese a que no se trata de unos músicos que acompañan a una cantante, sino de una banda compuesta por Michael Hogan en el bajo, su hermano Noel en la guitarra y por el baterista Fergal Lawler, es su vocalista, Dolores O'Riordan, la única que tiene protagonismo en el escenario y quien atrae toda la atención de los espectadores.

Con una escenografía muy sobria, basada en una cortina trasera compuesta por banderines blancos que cambiaban de color según la luz, Dolores se presentó vestida con falda, blusa y botas negras, y un antifaz, tipo carnaval veneciano, que se quitó en la segunda canción. En pocas ocasiones la vocalista se dirigió al público, pero se excusó diciendo que no sabía hablar español. Una de las canciones que más gustó de su más reciente trabajo fue Analyse, donde dice que las cosas en la vida no hay que analizarlas tanto, sino que hay que dejarse llevar por los sentimientos.

Si en un principio la cantante se mostró algo distante, poco a poco fue adquiriendo más soltura y entablando comunicación con el público, especialmente por medio de sus grandes éxitos, como Salvation, Zombie, Just my imagination o Dreams.

apunte Julieta CranberriesA mitad del concierto, la vocalista desapareció unos minutos para regresar con un vestuario mucho más sofisticado: pantalón muy acampanado celeste, blusa negra y estola de plumas. Tras unas cuantas canciones, la banda se despidió con Ridiculous thoughts (Pensamientos ridículos) en donde Dolores se pone irónicamente una chistera con la bandera de Estados Unidos. En ese momento, un espectador le responde aventándole una bandera de México, gesto que la cantante supo interpretar desplegando la tricolor y provocando el aplauso del público.

Más de cinco minutos se hicieron rogar un encore. Pero volvieron, y esta vez recordando a sus fans, mediante el vestuario de la cantante, viejos tiempos. O'Riordan apareció con una falda de volantes y una peluca despeinada a lo Blondie, similar al look que usaba en sus inicios. Cantó This is the day, Promises, The concept, que interpretó al piano, y el primer éxito de la banda, Linger.

Tras dos horas de concierto, donde se disfrutó de un espectáculo de calidad, se despidieron de un público entregado, demostrando que su concepto musical va mucho más allá que el de un grupo de moda. Pese a las muchas críticas que han recibido, donde los tachan de comerciales, The Cranberries han logrado crear un estilo propio que los ubica como una de las bandas irlandesas de rock más importantes de todos los tiempos. 

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