En dos horas de concierto la banda llevó
a sus seguidores a viajar por una década de historia
Cranberries demostró ser más que un grupo
de moda
MARIANA NORANDI ESPECIAL
En su tercera visita a nuestro país, el grupo irlandés
The Cranberries se presentó este martes en el Auditorio Nacional.
Inmersos en una gira titánica que inició el pasado 17 de
febrero en Copenhague y que tiene previsto acabar el próximo 15
de agosto en Hong Kong, esta banda deja claro que su éxito es cada
vez mayor en todo el mundo, habiendo logrado, tras una década de
historia, cuajar en el gusto musical de públicos muy diversos.
Minutos antes de las 20:30 horas, con un Auditorio prácticamente
lleno, Julieta Venegas y su banda aparecieron como abridores del espectáculo.
Vestida de forma muy sencilla -playera blanca y pantalón azul- la
cantante inició con el tema Hoy no quiero.
Desde un principio se mostró muy tranquila, espontánea
y comunicativa, y tanto su voz como la banda sonaron muy limpio. Se le
concedió poco tiempo ?tan sólo 20 minutos?, pero necesario
para cantar seis canciones, entre ellas Jaula de oro en homenaje
a los Tigres del Norte y una interesante versión de Siempre en
mi mente, de Juan Gabriel. Por mucho que se le pidió que cantara
más, Julieta cumplió lo acordado y se retiró para
dar paso a los irlandeses, dejando en el público un buen sabor de
boca.
Más de media hora hubo que esperar para que The
Cranberries iniciaran su concierto. Pero finalmente, ante un público
que ya empezaba a sentirse incómodo, los primeros acordes de la
canción que da título a su más reciente disco, Wake
up and smell the coffee, pusieron a todos de pie. Pese a que no se
trata de unos músicos que acompañan a una cantante, sino
de una banda compuesta por Michael Hogan en el bajo, su hermano Noel en
la guitarra y por el baterista Fergal Lawler, es su vocalista, Dolores
O'Riordan, la única que tiene protagonismo en el escenario y quien
atrae toda la atención de los espectadores.
Con una escenografía muy sobria, basada en una
cortina trasera compuesta por banderines blancos que cambiaban de color
según la luz, Dolores se presentó vestida con falda, blusa
y botas negras, y un antifaz, tipo carnaval veneciano, que se quitó
en la segunda canción. En pocas ocasiones la vocalista se dirigió
al público, pero se excusó diciendo que no sabía hablar
español. Una de las canciones que más gustó de su
más reciente trabajo fue Analyse, donde dice que las cosas
en la vida no hay que analizarlas tanto, sino que hay que dejarse llevar
por los sentimientos.
Si en un principio la cantante se mostró algo distante,
poco a poco fue adquiriendo más soltura y entablando comunicación
con el público, especialmente por medio de sus grandes éxitos,
como Salvation, Zombie, Just my imagination o Dreams.
A
mitad del concierto, la vocalista desapareció unos minutos para
regresar con un vestuario mucho más sofisticado: pantalón
muy acampanado celeste, blusa negra y estola de plumas. Tras unas cuantas
canciones, la banda se despidió con Ridiculous thoughts (Pensamientos
ridículos) en donde Dolores se pone irónicamente una
chistera con la bandera de Estados Unidos. En ese momento, un espectador
le responde aventándole una bandera de México, gesto que
la cantante supo interpretar desplegando la tricolor y provocando el aplauso
del público.
Más de cinco minutos se hicieron rogar un encore.
Pero volvieron, y esta vez recordando a sus fans, mediante el vestuario
de la cantante, viejos tiempos. O'Riordan apareció con una falda
de volantes y una peluca despeinada a lo Blondie, similar al look
que usaba en sus inicios. Cantó This is the day, Promises, The
concept, que interpretó al piano, y el primer éxito de
la banda, Linger.
Tras dos horas de concierto, donde se disfrutó
de un espectáculo de calidad, se despidieron de un público
entregado, demostrando que su concepto musical va mucho más allá
que el de un grupo de moda. Pese a las muchas críticas que han recibido,
donde los tachan de comerciales, The Cranberries han logrado crear un estilo
propio que los ubica como una de las bandas irlandesas de rock más
importantes de todos los tiempos.