Turquía cayó 1-0 y disputará el tercer lugar contra Corea
Ronaldo puso a Brasil en la final
Por primera vez en la historia alemanes y brasileños definirán el título
AFP, DPA Y REUTERS
Saitama, Japon, 26 de junio. Brasil derrotó este miércoles a Turquía 1-0, con un instante de brillantez del astro Ronaldo, y se clasificó a la final de la Copa del Mundo 2002, instancia que alcanza por tercera vez consecutiva y por séptima en su historia.
Campeones en 1958, 1962, 1970 y 1994, y submonarcas en 1950 y 1998, los brasileños se medirán con la selección de Alemania en la final del domingo.
Será un partido sin precedentes en los 72 años de historia de los mundiales, pese a que ambos países estuvieron involucrados en cada final disputada desde la Segunda Guerra Mundial, a excepción de la que Argentina le ganó a Holanda en 1978.
El primer tiempo del segundo duelo entre Brasil y Turquía en esta Copa -el primero se jugó el 3 de junio y terminó con victoria de los sudamericanos 2-1- fue más parejo de lo que se esperaba entre un tetracampeón y otro que hasta Corea del Sur/Japón sólo tenía una participación mundialista hace 48 años.
Después de una tibia media hora inicial, en que los arqueros de ambos lados fueron poco más que espectadores con sitio privilegiado, los dos equipos despertaron y con base en la velocidad buscaron el arco contrario, aunque no siempre con buena puntería.
Cerrada alrededor de su portero, Turquía esperó ordenadamente la embestida brasileña y su esquema defensivo funcionó de tal manera que los hombres de la verdeamarelha tuvieron que valerse de los disparos de larga distancia.
Al minuto 20 Cafú remató ligeramente desviado, y dos más tarde un tiro cruzado de Roberto Carlos pasó cerca de la meta defendida por Rustu Recber.
El portero no llegó a hacer milagros en un duelo en el que Ronaldo estaba visiblemente tenso y Rivaldo parecía demasiado ansioso de anotar el gol que lo habría hecho entrar a la historia del futbol, y sumarse a su compatriota Jairzinho y al francés Just Fontaine como uno de los jugadores que marcaron en seis partidos consecutivos.
Turquía también creó algunas oportunidades; las mejores, en los minutos 30 y 32, fueron cruces dirigidos a Sukur interceptados por la defensa brasileña antes de llegar a los pies del ariete turco.
Sin embargo, a los 49, el zaguero Roque Junior se escapó por la banda izquierda y entregó la pelota a Ronaldo que, con su novedoso peinado y su botín plateado, mandó un punterazo para anotar el gol de Brasil y alzarse en el liderato de la tabla de goleadores con seis tantos.
En los minutos siguientes Ronaldo armó otros dos contrataques antes de dejar la cancha en el 68 para dar lugar a Luizao, aplaudido en delirio por la hinchada verdeamarelha ampliamente mayoritaria en las gradas del estadio Saitama.
Turquía intensificó su presión en búsqueda del empate. El técnico Gunes sacó de la cancha a Belozoglu e ingresó a Mansiz, autor del gol de oro ante Senegal que clasificó a los rojos a la semifinal.
Pese a los buenos pases y lanzamientos, los ataques turcos eran seguidamente frustrados por falta de acierto en el remate y por las buenas intervenciones del portero Marcos, como ocurrió en el disparo de Mansiz, en el 78, y de Sukur, en el 80.
Cuando el árbitro danés Kim Milton Nielsen pitó el final del partido los turcos podían celebrar haber jugado un partido parejo ante un equipo más poderoso, mientras Brasil confirmó un récord que se mantiene desde hace 64 años.
Después de que cayó 2-1 ante Italia en las semifinales de 1938, jamás ha sido derrotado en la penúltima fase de un Mundial.
Los brasileños se verán las caras con los alemanes, y los turcos con los coreanos el sábado, en la disputa por el tercer lugar.