Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 27 de junio de 2002
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Economía

Cae otro coloso y pone en duda otra vez la confiabilidad del sistema financiero de EU

Colapso en WorldCom cimbra las finanzas de todo el mundo

Escandaloso, considera Bush el caso, y pide una investigación exhaustiva ''Enfermedad estadunidense'', consideran europeos al nuevo asunto Andersen, de nueva cuenta implicada

VICTOR CARDOSO, ROBERTO GONZALEZ JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y AGENCIAS

WorldCom, el segundo grupo de telecomunicaciones de Estados Unidos, se encuentra al borde de la quiebra después de dar a conocer un escándalo contable por 3 mil 800 millones de dólares que golpeó fuertemente los precios de los bonos y las acciones en todo el mundo y ha puesto nuevamente en entredicho la confiabilidad del sistema económico estadunidense.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush calificó el caso WorldCom de ''escandaloso'' cuando apenas el viernes 21 de junio, en referencia al caso Enron, había declarado que ''95 por ciento de la comunidad de negocios es honesta''. Mientras, la Unión Europea consideró el caso como una ''enfermedad estadunidense''.

Ahora con el asunto WorldCom al descubierto, Bush pidió una investigación exhaustiva, se dijo ''profundamente preocupado'' por la nueva debacle contable en Wall Street y afirmó que los responsables deberán rendir cuentas ante la justicia.

Más rebaja a la calificación de deuda basura

La calificadora de créditos Standard and Poor's rebajó más la calificación de la deuda basura de WorldCom con el argumento de que existe alto riesgo de incumplimiento de pagos.

Para Standard and Poor's todas las calificaciones de la empresa de telecomunicaciones permanecen ''en observación con implicaciones negativas'', dijo la analista Rosemarie Kalinowski, quien especificó que ''el descenso de la calificación se basa en el alto grado de incertidumbre en torno a la capacidad de WorldCom de pagar su deuda''. Advirtió que la revisión de los resultados y la ampliación de las investigaciones de la Comisión de Valores ''podrían afectar adversamente las actuales negociaciones con los bancos y la capacidad de la compañía para conservar a sus clientes.

''Creemos que los principales bancos acreedores de WorldCom podrían negarse a atender solicitudes adicionales para recurrir a líneas de crédito y es probable que se caigan las negociaciones sobre nuevas líneas de crédito aseguradas'', estimaron analistas estadunidenses.

En este sentido, el banco Merrill Lynch difundió un informe en el cual, a pesar de advertir que sin documentos o revelaciones oficiales es difícil evaluar las exposiciones de los bancos por el escándalo, los riesgos de Citigroup y JP Morgan podrían ascender de 500 mil a mil millones de dólares, lo que podría afectar el valor de las acciones de cada una de esas instituciones.

Andersen, de Enron a WorldCom

El escándalo compromete nuevamente al despacho de contadores Arthur Andersen, el cual avaló las cuentas de WorldCom durante el año pasado y el primer trimestre de 2002 y pasó por alto una maniobra contable que disfrazó gastos operativos como inversiones de capital y fueron reportados finalmente como utilidades, cuando en realidad eran pérdidas por 3 mil 800 millones de dólares. Andersen recientemente fue encontrado culpable de obstrucción a la justicia en el caso Enron Energy Corp.

Tras el anuncio de las irregularidades contables hechas públicas por la propia empresa el martes por la noche, ayer la Comisión de Valores de Estados Unidos presentó una demanda civil por fraude en contra de WorldCom. El presidente de ese organismo, Harvey Pitt, informó que fue para evitar que la compañía se deshaga de activos o destruya documentos (como ocurrió en el caso Enron).

La Securities Exchange Comission (SEC) también aprobó la emisión de una orden que obliga a los presidentes ejecutivos y a los presidentes financieros de las empresas más grandes de Estados Unidos a certificar sus reportes financieros anuales e interinos.

Se apaga otra estrella

Ejemplo del éxito de la nueva economía, WorldCom impactó al mundo de los negocios hace cuatro años, cuando adquirió a uno de sus más importantes competidores, MCI Communications Corp., que representó la fusión más grande en la historia y en la cual se invirtieron 40 mil millworldcom_m22ones de dólares.

En la euforia del éxito la empresa adquirió además a Brooks Fiber Properties Inc. por mil 200 millones y a CompuServe Corp. por mil 300 millones de dólares. Incluso, en 1999 también se planteó otra gigantesca fusión con Sprint Corp., pero las autoridades regulatorias de Estados Unidos bloquearon el intento.

De entonces a la fecha las maniobras contables para ocultar pérdidas desmoronaron al gigante de las telecomunicaciones, al cual ahora lo ahoga una deuda de 30 mil millones de dólares, por lo cual ha debido tomar la decisión de reducir su planta laboral en 17 mil personas a más tardar este viernes, es decir, más de 20 por ciento de sus empleados.

La historia de WorldCom está estrechamente relacionada con la de su ex director y cofundador Bernard Ebbers, quien realizó la mayor parte de la intensa política de adquisiciones.

Ebbers se caracterizó por su lenguaje desenfadado y sus botas vaqueras desde 1983, cuando se dedicaba a la administración de moteles, y junto con otros tres amigos creó una sociedad especializada en la reventa a bajos precios de llamadas telefónicas de larga distancia.

Esta empresa también se dedicó a absorber a pequeñas compañías de teléfonos que se encontraban al borde de la quiebra.

Ebbers se separó de la compañía el 30 abril de este año ante el desplome en el precio de las acciones de WorldCom y por el inicio de una investigación a cargo de la SEC sobre sus préstamos personales. Al momento de su renuncia le debía a la empresa 408 millones de dólares en préstamos personales.

Ahora no sólo el gigante sufre, también los inversionistas que confiaron en él. Un accionista que en marzo de 2000 haya comprado títulos de WorldCom por 10 mil dólares verá hoy reducido ese capital a sólo 200 dólares, según cálculos de analistas. Esto representa una pérdida de valor de 98 por ciento y con ello esos papeles son considerados ahora basura, en el argot bursátil.

Las acciones de WorldCom se cotizaban a 16.06 dólares al inicio de este año, pero llegaron a alcanzar un valor de 64 dólares en junio de 1999. Ayer estos títulos se negociaban a 20 centavos de dólar. Ante ese desplome, en la jornada del miércoles la cotización de esos papeles fue suspendida en el mercado incluso antes de la apertura de Wall Street.

La vida en el limbo

A pesar de constantes análisis en los que se hablaba de las dificultades económicas de WorldCom, durante 2001 y el primer trimestre de 2002 la empresa reportó utilidades de mil 400 millones de dólares y 130 millones, respectivamente.

Eso fue posible gracias a que -ahora se sabe- el director financiero de la empresa, Scott Sullivan, despedido apenas el martes, ''infló'' artificialmente las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, lo cual elevó de manera irregular el flujo de efectivo, reveló una auditoría interna.

Entre las irregularidades en la contabilidad realizada bajo la responsabilidad de Sullivan se detectaron transferencias entre cuentas internas de 3 mil 60 millones de dólares durante el año pasado y por 797 millones más en el primer trimestre de 2002. Estos gastos debieron haber sido registrados en su declaración de ingresos, pero fueron incluidos como gastos de capital, lo que infló sin sustento el flujo de efectivo.

Epidemia contable

Con esto, el nuevo escándalo de manipulación de estados contables en el que está implicada WorldCom podría ser la confirmación de que las excepciones son más bien una regla en el mundo de Wall Street.

En un reporte difundido este miércoles, el diario The Wall Street Journal publicó que los investigadores que trabajan sobre los fraudes cometidos por los grupos energéticos estadunidenses desde la quiebra de Enron están interesados también en los bancos Citigroup, controlador de Banamex, y JP Morgan, y estudian su presunta participación en el montaje de arreglos financieros en beneficio de estas sociedades.

De lo que ya no hay duda es de que durante varios años la firma de contabilidad Andersen recurrió a prácticas poco claras, cuando no abiertamente ilegales, para manipular la información que las empresas bajo su cuidado entregaban a socios e inversionistas.

Andersen, la empresa que ocultó operaciones fraudulentas en Enron y que destruyó miles de documentos relativos a la firma energética, fue hasta diciembre de 2001 la compañía de contabilidad que auditaba a WorldCom Inc.

Por lo pronto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este miércoles que estudia ''la cuestión WorldCom'', tras la revelación por parte del grupo de telecomunicaciones de que realizó una manipulación contable.

''La cuestión está siendo examinada'', declaró el portavoz del Departamento de Justicia, Bryan Sierra, quien declinó hacer más precisiones.

A estos escándalos se pueden añadir también otras empresas famosas como el otro gigante de las telecomunicaciones, Global Crossing, en situación de quiebra, y el fabricante mundial de juguetes Tyco International. Ambos son investigados por irregularidades contables. Además, Adelphia Communications apenas el martes también anunció su quiebra.

Falló el modelo de regulación: Slim

La ''enfermedad estadunidense'' parece corresponder a una epidemia que en el sector de telecomunicaciones afecta a por lo menos 40 grandes corporativos sobre los que se mantiene el riesgo de la bancarrota, estimó el empresario mexicano Carlos Slim Helú, en una reunión con corresponsales extranjeros hace dos semanas.

Presidente de Teléfonos de México (Telmex), Carlos Slim explicó que los problemas económicos de las grandes empresas de telecomunicaciones del mundo se derivan de un sobrendeudamiento y de que el esquema de competencia impulsado por Estados Unidos ''no funcionó''. Esto, planteó, hace necesario establecer un nuevo modelo de consolidaciones.

Precisó: ''La experiencia ha demostrado que hay muchas cosas que no han funcionado, obviamente no son todas, no son ni siquiera culpa de la regulación, pero sí se ve que hay un grave problema del modelo de desarrollo de telecomunicaciones en Estados Unidos. En bancarrota yo creo que hay cerca de 40 empresas, grandes muchas de ellas y otras que no lo han estado, que no lo están (pero) que también han tenido graves o enormes pérdidas de valor''.

Retroceso en telecomunicaciones

En México, WorldCom es propietaria de 49 por ciento de la telefónica Avantel (Avance en Telecomunicaciones), de la que fue director general el actual secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz. El restante 51 por ciento de la empresa es propiedad de Citigroup, al cual accedió mediante la compra del Grupo Financiero Banamex-Accival.

Avantel es considerada como la segunda empresa de telecomunicaciones en México, sólo después de Telmex. Según su propio perfil corporativo WorldCom ''es una nueva compañía de comunicaciones diferente. Con ingresos anuales de más de 30 mil millones de dólares anuales, combina solidez financiera y de diversos recursos para buscar las mejores oportunidades de crecimiento de la industria, con una avanzada red global construida especialmente para esta era de las comunicaciones y la información''.

Sobre los efectos que sobre Avantel tendrán los problemas de WorldCom, la vocera para América Latina de esta empresa, Regla Pérez Pino, consultada telefónicamente dijo tener instrucciones de no hacer declaraciones.

Pero donde hubo efectos inmediatos fue en las acciones de Banamex-Citigroup en la Bolsa Mexicana de Valores y de Citigroup en la Bolsa de Nueva York. Los títulos del primer grupo bancario en importancia de México retrocedieron 5.83 por ciento en su cotización, mientras los de su matriz estadunidense Citigroup bajaron 5.42 por ciento durante la jornada de ayer en Wall Street.

Las acciones de Citigroup en Estados Unidos acumulan una pérdida de 26 por ciento entre la cotización de 50 dólares por título a principios de abril y los 37 dólares en que se colocaron ayer.

En América Latina WorldCom es el accionista mayoritario de la Compañía Brasileña de Telecomunicaciones (Embratel), la cual registró una caída de 16.67 por ciento en su serie Embratel Par ON y de 25.52 por ciento en la Par PN que cotizan en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.

Problemas globales

En París el director financiero del fabricante de equipos de telecomunicaciones Alcatel, Jean-Pascal Beaufret, anunció la supresión de 10 mil puestos de trabajo hasta fines del próximo año en el marco de un nuevo plan de restructuración, con lo cual la planta laboral se reducirá a 80 mil trabajadores. Este plan, precisó, se suma a las 34 mil 500 supresiones de empleo anunciadas desde la primavera del 2001 y escalonadas hasta finales de 2002.

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