Rechazan ONG transgénicos y estudios para biopiratería

El plan, creado para el "saqueo" de recursos nacionales

ROSA ROJAS

Un grupo de 40 organizaciones sociales, indígenas y no gubernamentales (ONG) acordaron frenar las acciones de bioprospección y biopiratería en tierras y territorios indígenas, así como la introducción de maíces transgénicos.

Durante el segundo Encuentro en Defensa de la Medicina Tradicional, efectuado en la comunidad indígena de Calzontzin, Michoacán, el pasado fin de semana, acordaron también frenar la aplicación de planes como el Puebla-Panamá, "abocados al saqueo de los recursos de la nación", y las políticas neoliberales que hoy en día se traducen en mayor pobreza "para los que ya de por sí son pobres".

Los participantes, provenientes de Jalisco, Veracruz, Aguascalientes, estado de México, Morelos, Colima, Guanajuato, Chihuahua, Michoacán y la región de La Laguna, manifestaron la voluntad de seguir ejerciendo su autonomía y continuar la lucha para que se reconozcan la personalidad y derechos fundamentales de los pueblos indígenas del país en la Constitución federal, como punto central para establecer una nueva relación con el Estado mexicano.

Denunciaron que el gobierno federal "aplica políticas tendientes a debilitar el ejercicio de la medicina tradicional, tales como el acuerdo del 7 de diciembre de 1999, que prohíbe el uso de 85 plantas medicinales, con el objetivo de favorecer a un reducido número de empresas farmacéuticas que, al cobijo del Estado mexicano, se han enriquecido a nuestra costa".

Critican políticas de destrucción

Manifestaron también su preocupación "ante las políticas y leyes del Estado mexicano que, hoy más que nunca, empujan a la destrucción de las comunidades indígenas del país, de sus derechos ya ganados, y de su cultura, saber tradicional, territorios y recursos naturales".

Las ONG reiteraron que seguirán ejerciendo su autonomía y libertad fundamental como comunidades indígenas, organizaciones e individuos para practicar la medicina tradicional y cualquier otra práctica médica y curativa, con independencia del mercado e intereses de las grandes empresas farmacéuticas; se oponen "a todas las políticas de gobierno arriba enunciadas", a la citada prohibición del 7 de diciembre de 1999 y a cualquiera otra en el uso de sus plantas medicinales y en el ejercicio libre de esa tradición.

En consecuencia, los firmantes se declararon "en justa y legítima rebeldía contra todas las prohibiciones existentes o que en lo futuro se decreten" en el uso de sus plantas medicinales y en el ejercicio libre de la medicina tradicional.

En el acto se decidió convocar al Foro Nacional en Defensa de la Medicina Tradicional, los días 14, 15 y 16 de septiembre de 2002 en la comunidad ñañú de San Pedro Atlapulco, municipio de Ocoyoacac, estado de México.

Por otra parte, denunciaron "la ilegal negativa" del Instituto Nacional de Migración de otorgar la visa para que asistieran al encuentro cinco delegados del Movimiento Indígena Tawantinsuyu de Perú, por lo que cuestionaron "si realmente existe una transición democrática en este país".

Entre los firmantes están el Centro de Desarrollo de la Medicina Indígena Tradicional de Caltzontzin; comunidades purépechas de Calzontzin, Zopoco y Cherán y su grupo de médicos tradicionales; Unión de Comuneros Emiliano Zapata; organización Legado Purépecha, y Grupo de Médicas Tradicionales de las Comunidades Nahuas de la Costa de Michoacán.

Asimismo, el Grupo de Médicos Tradicionales de la Comunidad Wixarika (huichol) de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco, así como los nahuas de Tuxpan y de Ayotitlán; Unión de Pueblos Indios de Manantlán; Colectivo Huachichil de San Ignacio, Guanajuato; Médicos de la comunidad Rarámuri de La Laguna, Chihuahua; organización de médicos nahuas del estado de Morelos Tosepan Masehualti Titlapatiu; comunidad ñañú de San Pedro Atlapulco, estado de México; representación general de bienes comunales de los pueblos nahuas de Milpa Alta, Distrito Federal, y el Consejo Mexicano de Medicina Tradicional y Alternativa Tlahuilli (con filiales en Morelos, Jalisco, estado de México y Michoacán).