Se pierde un millón de hectáreas de bosque al año; 80% del suelo, erosionado: Semarnat

México llevará malas noticias a cumbre ambiental de Sudáfrica

No hay tiempo para planificar a largo plazo, argumenta la coordinadora Tiahoga Ruge

CAROLINA GOMEZ MENA

El próximo 29 de agosto dará comienzo en Johannesburgo, Sudáfrica, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable, y México acudirá a esa cita sin haber logrado en el último decenio revertir de manera importante sus procesos de deterioro ambiental, sobre todo por la imposibilidad de planificar.

Es así como se tendrá que dar a conocer que el país pierde al año un millón de hectáreas de bosque; casi 80 por ciento de los suelos tienen algún grado de erosión; prácticamente la totalidad de los mantos acuíferos están contaminados, y algunas de las ciudades funcionan de manera "milagrosa", refirió Tiahoga Ruge, coordinadora general del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Según la funcionaria, las autoridades "no tienen tiempo de planificar a largo plazo" porque los problemas inmediatos son de tal magnitud, que son los primeros en ser atendidos.

Al participar en el foro sobre ciudades sustentables, preparatorio a la cumbre y organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Fundación Miguel Alemán, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y la Semarnat, Ruge calificó de "doloroso y preocupante" el proceso de depredación del medio, pero consideró que este proceso es "reversible". Para ello, sostuvo, no se debe posponer más la búsqueda del desarrollo sustentable.

En entrevista, después de informar que durante la cumbre México abordará el tema de los países megadiversos y el financiamiento para el desarrollo sustentable, detalló que este último no sólo debe apostar a la restauración del ambiente, sino que también debe buscarse un beneficio social y económico, ya que esas tres variables con requisitos indispensables.

Agregó que la cumbre es una oportunidad para repensar el modelo de desarrollo y consideró que la insustentabilidad de la ciudad de México radica en que "no hay el proyecto a largo plazo" que una megaurbe como ésta requiere, aunque manifestó sus "respetos" para quienes la hacen funcionar.

En este sentido, dijo que en la actualidad "nadie tiene claro ni se pregunta de dónde va a venir el agua, la energía, los alimentos y qué tipo de transporte necesita esta ciudad para ser viable", y menos se piensa en que para garantizar el abasto de lo mencionado lo primero es cuidar los ecosistemas circundantes al Distrito Federal.

"Esta visión pequeña nos lleva a no considerar los servicios ambientales indispensables para mantener la ciudad de México."

Durante su intervención sobre la viabilidad de las grandes megalópolis a largo plazo, Ruge instó a dar el paso y dejar atrás la "visión tan limitada" en materia ambiental y emprender un "programa intensivo" de restauración de suelos, de las grandes cuencas y de los bosques, pues el último reporte del "inventario nacional forestal apunta a que la pérdida equivale a la extensión del estado de Querétaro".

Por su parte, Regina Barba, titular de la Unidad de Coordinación de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, abordó el tema del crecimiento acelerado de las urbes en el país, y abundó que a principios de 1900 solamente había 16 ciudades que tenían una población superior al millón de habitantes, mientras que actualmente existen cuando menos 326 ciudades con ese número de habitantes, y 23 de ellas tienen una población superior a 10 millones.

A escala mundial, en los albores del siglo pasado "sólo había un habitante urbano por cada 10 que vivían en zonas rurales, y en el presente la mitad (tres mil millones de personas) de la población mundial vive en ciudades", de lo cual se deriva su insustentabilidad.

Una de las estrategias que se abordarán en la cumbre será emprender acciones tendientes a la "eliminación de los tugurios en los que habitan por lo menos 100 millones de personas en el mundo y la implantación de la agenda hábitat en las ciudades africanas y latinoamericanas", porque "la problemática de las ciudades va de la mano con la pobreza".