martes 25 de junio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

  
n Acusan al gobernador Melquiades Morales Flores ante la PGJE
Exigen ejidatarios de San Lorenzo Almecatla devuelvan 20 hectáreas ocupadas por dos empresas alemanas
q También solicitaron el reconocimiento del comité ejidal que encabezan Miguel García, Camilo Hernández y Elena Liceaga

Francisco Rivas Zerón n
Ejidatarios de San Lorenzo Almecatla exigieron ante el magistrado Juan Manuel Callejos, del Tribunal Agrario del distrito 37, acate el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y devuelva a los campesinos 20 hectáreas que en la actualidad están ocupadas por las empresas alemanas Bralemex y Lagermex, informó Pablo Herrera Romero, representante legal de los afectados.
También solicitaron el reconocimiento de Miguel García Hernández, Camilo Hernández y Elena Liceaga Romero como "únicos integrantes" del comité del comisariado ejidal, y pidieron dejar sin validez al comité encabezado por Pedro Paisano y José Cirilo Zenón Ramírez.
Así, mientras se llevó a cabo la audiencia en el tribunal -ubicado en la colonia Lomas de Loreto-, afuera poco más de 150 ejidatarios realizaron un plantón para señalar las desigualdades que prevén se cometerá con la puesta en marcha del Plan Puebla Panamá, y esperaron una hora para conocer la determinación del juez, quien prefirió posponer la presentación de los alegatos y las pruebas hasta el próximo 21 de agosto..
En cuanto a la pérdida de 20 hectáreas, donde están ubicadas las fábricas alemanas, el abogado de los ejidatarios de San Lorenzo Almecatla condenó la postura del gobernador Melquiades Morales Flores, a quien acusó por "falsedad de declaración" ante la Procuraduría General de Justicia de Estado (PGJE).
Herrera contó que el mandatario estatal expropió y vendió los terrenos a las transnacionales y pese a que lo aceptó en una primera declaración -dijo-, en una segunda ocasión lo negó, "para incurrir de esa forma en falsedad de declaración".
En San Lorenzo Almecatla están en juego 220 hectáreas, de las que se ha expropiado 30 para el crecimiento, dijo el también coordinador jurídico de la Unión Democrática de Organizaciones Sociales. La pugna por la defensa de las tierras en esta comunidad -agregó- lleva poco más de siete años, y en la actualidad no se ha analizado a detalle las quejas de los campesinos, "favoreciendo de esta forma a las autoridades gubernamentales".
Pablo Herrera Romero lamentó que la actual administración estatal quiera pagar por metro cuadrado a cada campesino un promedio de 27.5 pesos, "cuando las parcelas están al pie de la autopista MéxicoPuebla, a un costado de empresas como la Volkswagen y con todos los servicios como agua, luz y drenaje; mientras, como antecedente, sabemos que en la reserva Atlixcayotl pagaron una miseria y en cambio vendieron los terrenos en 250 mil dólares".
Incluso, al margen de las acusaciones hechas en contra del titular del Ejecutivo en Puebla, exigió a Callejos Callejos haga valer el fallo de la SCJN quien a través del oficio 22/1997 ordenó devolver esas 20 hectáreas a los ejidatarios y a cinco años de distancia, han hecho caso omiso a la sentencia judicial.
Minutos antes de la audiencia, Carlos Adame Flores, coordinador empresarial de la Unión Democrática de Organizaciones Sociales, denunció un "manejo faccioso" en el juicio emprendido por los ejidatarios, pues con el argumento del beneficio social las autoridades gubernamentales dijo dejan sin bienes a personas de escasos recursos.
"¿Y cuál beneficio? Volkswagen lleva aproximadamente 40 años instalada en Almecatla, y mientras esa empresa sube sus ganancias y sus exportaciones, los campesinos siguen inmersos en la pobreza, sin opciones para salir adelante con sus familias, sin escuelas, sin centros de salud, sin nada", manifestó.
Arremetieron en contra del Plan Puebla Panamá, pues lo consideraron como la punta de lanza para incrementar el despojo de predios a grupos vulnerables. Durante la audiencia, el magistrado Callejos en repetidas ocasiones ordenó a los inconformes "bajar el volumen a sus protestas", pues se dijo incómodo para trabajar.