La imposición en
el CECYT
La designación
de Amicla Arellano Cuapuja como nueva directora
del Centro Estatal de Ciencia y Tecnología
(Cecyt), desencadenó un fuerte rechazo y
decepción de la comunidad científica poblana,
cuyos integrantes no se han cansado de afirmar
que dicho nombramiento es producto de la
imposición y el "dedazo" del
subsecretario de Educación Superior de la SEP en
Puebla, Eugenio Miranda Medina.
Hace varias semanas, los integrantes de la junta
directiva del Cecyt -integrado por universidades,
empresarios y autoridades estatales- fueron
informados sobre la decisión de Isaac Wolfson
Olckenicki de abandonar el cargo como director de
ese organismo descentralizado. Para muchos
investigadores y algunos funcionarios de primer
nivel en las instituciones de educación superior
más importantes de la entidad, la salida del
funcionario daba esperanzas de reactivar el
trabajo científico en Puebla y buscar mayores
apoyos nacionales e internacionales para tal
empresa.
Una vez anunciado el retiro de Wolfson, Eugenio
Miranda -también integrante del Cecyt- y otros
funcionarios dieron a conocer que el nuevo
director sería electo de las
|
propuestas que presentaran los
integrantes del organismo e investigadores. El
anuncio fue tomado con satisfacción, y los
investigadores poblanos comenzaron a proponer
candidatos.
Después de varias semanas de cabildeo, los
integrantes del Cecyt fueron convocados a una
sesión extraordinaria en la que se tocaría el
tema del relevo. Pero, sin previo aviso, se les
informó que el primer punto de la orden del día
sería el nombramiento del nuevo director de la
institución. La noticia provocó el desconcierto
y enojo de la mayoría de los asistentes, quienes
casi se fueron de espaldas cuando supieron que la
nueva encargada de la ciencia y tecnología en
Puebla era nada más y nada menos que Amicla
Arellano.
Según nos platicaron algunos de los asistentes a
la reunión, muchos no supieron si se trataba de
una broma o de una descarada imposición por
parte de Eugenio Miranda. Otros más montaron en
cólera y criticaron que la nueva funcionaria era
una completa desconocida en la localidad,
argumentando que su trabajo de investigación se
había realizado en diferentes zonas del país,
pero nunca en Puebla.
Luego supieron que Arrellano Cuapuja es esposa |
de Juan Manuel Figueroa Estrada, ex
director del Centro de Investigaciones en Ciencia
Aplicada y Tecnología Avanzada, conocido como
CICATA Legaria, y quien junto con otros tres
funcionarios del Instituto Politécnico Nacional
(IPN) está señalado como presunto responsable
de un fraude que ascendería a 56 millones de
dólares, los cuales de bió haberse destinado a
la modernización de una las refinería de
Candereyta, una de las más importante de
Petróleos Mexicanos.
Al conocer el nuevo nombramiento, cuya
designación es facultad exclusiva del gobernador
del estado, comprendieron que Eugenio Miranda
estaba detrás de todo, porque él había
promovido con mucha enjundia a Amicla Arellano
para ocupar el puesto y no perdió oportunidad de
echarle tierra al resto de los aspirantes
propuestos por la comunidad científica local.
En estos últimos días, las inconformidades de
los investigadores poblanos han arreciado. A las
oficinas del gobierno estatal han llegado cartas
de protesta por el nombramiento de la esposa del
ex funcionario del IPN y la marginación de los
científicos poblanos. ¡A ver cuánto le cuesta
este embrollo a la ciencia en Puebla! |