La presea fue creada para impulsar los espectáculos
en vivo, afirma la directora del recinto
En septiembre entregarán por primera vez La
Luna del Auditorio
Es la réplica de La Luna, de Juan Soriano,
que se exhibe en la explanada del palacio de concreto
El amor es una maravilla, pero el sexo es una pesadilla,
afirma el artista plástico
FABRIZIO LEON DIEZ
La noche del miércoles se dio a conocer que la
Luna del Auditorio es el nombre de la presea que anualmente se entregará
a los espectáculos más destacados que se presenten "en vivo
y de forma masiva, sin importar la nacionalidad de los artistas o el inmueble
en el que hayan participado".
El anuncio lo hizo María Cristina García
Cepeda, directora del Auditorio Nacional, al cual calificó de "uno
de los recintos más importantes del mundo".
Con el pretexto de que el auditorio cumple 50 años,
la funcionaria convocó a integrar un "consejo de honor", en el que
están los principales empresarios de la industria del entretenimiento
en el país, las dos más altas autoridades culturales del
gobierno, reconocidos artistas, promotores y periodistas; ellos son: Sara
Bermúdez, Enrique Semo, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas
Pliego, Alejandro Soberón, Carlos Slim, Roberto Hernández,
Gilberto Borja, Fernando Senderos, Teodoro González de León,
Juan Soriano, Carlos Monsiváis, Cristina Pacheco, Fernando Hernández,
César Hernández Espejo y Víctor Hugo Rascón.
Ese
consejo avalará el trabajo que "un grupo de expertos" realizará
para seleccionar a los galardonados, previo a un estudio de Consulta Mitofsky,
con el público asistente a los diversos escenarios.
Como intermediario entre los organizadores y el grupo
de expertos, existirá otro consejo llamado "asesor", el cual está
constituido por Miguel Nieto, Luis de Llano, Enrique Strauss, Froylan López
Narváez, Federico González Compeán y Guillermo Subiaur.
La presea se entregará el 4 de septiembre en una
ceremonia a la que asistirán "personalidades del mundo del arte
y la cultura" en las instalaciones del Auditorio Nacional.
García Cepeda dijo que se busca "impulsar a los
espectáculos en vivo" por medio de este símbolo que representa
al Auditorio Nacional, que es "una referencia obligada" para los artistas
y las empresas que ofrecen shows de calidad.
Abundó: "Los espectáculos artísticos
producidos en formato para grandes públicos han tenido un crecimiento
vertiginoso en México durante los últimos 10 años.
En esta década se han desarrollado en el país la infraestructura
y servicios necesarios para presentar las más espectaculares producciones
del mundo, al tiempo que se ha consolidado un importante grupo de promotores,
agentes, patrocinadores y productores nacionales que han impulsado y enriquecido
la presencia internacional del enorme talento artístico de nuestro
país".
Los premios se otorgarán, según sus categorías,
a los artistas, grupos y compañías que en el periodo comprendido
entre enero de 2001 y marzo de 2002 hayan realizado alguna presentación
pública en el país, en foros que operen regularmente a lo
largo del año y que tengan capacidad para mil 500 personas o más.
Las categorías son: rock nacional, rock extranjero,
pop nacional, pop extranjero, balada, jazz y blues, música grupera,
ritmos afroamericanos, música mexicana, música del mundo,
espectáculo familiar, investigación y recuperación,
producción, patrocinador y revelación. De manera adicional,
cada año se concederán reconocimientos especiales. En esta
ocasión se prevén: trayectoria artística, espectáculo
clásico, danza y musicales teatrales.
La selección de los ganadores se realizará
mediante los servicios de la firma Consulta Mitofsky, que identificará
las preferencias del público según su evaluación a
la calidad no sólo del talento artístico, sino también
a la creatividad, riqueza y concepto general de la producción del
espectáculo. Los resultados serán del conocimiento de un
grupo de expertos integrado por 250 personas. Cada miembro de este grupo
se pronunciará de forma libre y secreta por alguno de los espectáculos
preferidos del público en cada categoría.
La Luna del Auditorio es una pequeña réplica
de la escultura La Luna del artista plástico Juan Soriano,
la cual se exhibe desde hace casi una década en la explanada del
Auditorio Nacional.
Esperanza y misterio
En la presentación de este nuevo reconocimiento,
que seguramente será criticado una vez que se efectúe, ya
que se generan múltiples intereses por la fiera competencia que
existe entre las principales empresas de entretenimiento (CIE, Televisa
y Azteca), el escultor Juan Soriano fue sin duda uno de los protagonistas,
ya que será su obra La Luna la que engalane este premio.
Sobre el significado de la obra, el escultor dijo a La
Jornada: "La luna es un espejo y una diosa. Es la esperanza y lo misterioso,
es una deidad que a veces se oculta por la noche. Es forma y tamaño,
da curiosidad, porque siempre tiene una parte oscura. Refleja la luz del
sol. Es una infortunada que nos obliga a aullar como los perros. Es luz
y sombra".
-Maestro ¿y la parte sexual?
-No, eso no es la luna, eso somos nosotros. La luna qué
culpa tiene. La sexualidad es una llama, que cuando llega te echas hasta
al perico. El amor es una maravilla, pero el sexo es una pesadilla. Es
algo....
-¿Y qué hay entre la luna y arte, y la nacionalidad?
-La pintura no tiene nacionalidad. Yo no veo ahora a ningún
artista guerrero, ya hay muy pocos, por ejemplo no hay ningún gran
pintor francés en estos tiempos. Todos quieren sólo prestigio,
sin obra. Ahora los pintores quieren ser ricos y luego criticar a los ricos.
-¿Y los mecenas?
-Yo nunca pedí becas ni he vivido de ellas, pero
se acercan personas que te ayudan, aunque siempre, por amigos o cuates
que sean, te quieren dirigir, pedir favores o que hagas las cosas de tal
o cual manera y pues eso...
-¿Y entonces qué onda con la luna?
-Pues yo ya lo dije todo. Me pidieron una luna y ahí
está.