miércoles 19 de junio
de 2002 |
Trama
financiera ¿Se debe privatizar los servicios públicos? n Mario Villar Borja |
Como respuesta a una
más de las irresponsables mociones del presidente
municipal Luis Paredes sobre la privatización del
Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de
Puebla (SOAPAP) y otros servicios públicos, el
gobernador del estado, Melquiades Morales, emitió
algunas opiniones desafortunadas, como que se debía
"analizar bien si se privatiza" tal entidad;
además manifestó que "con el paso del tiempo tal
privatización será inevitable" y que la
privatización de servicios públicos "es un camino
sin retorno". Lo cual no deja de ser una serie de
reflexiones irresponsables, pues en todo caso lo que habría
de analizarse sería qué alternativas se tiene a tales
propuestas, con el fin de que la sociedad que los eligió,
y a la que se supone que deben servir, tenga un menor
costo, y no sólo que por la incompetencia de ambos para
gobernar y su falta de capacidad para administrar los
servicios públicos se tome decisiones contrarias a la
ley y el interés social. Las alternativas que deberían analizar con cuando menos tres. Las formas para mejorar sustancialmente la administración del SOPAPAP, reduciendo costos de operación (al evitar la duplicidad de funciones) y optimizando la utilización de recursos (al programar mejor el desarrollo de las inversiones de manera que no se tenga que hacer dos o tres veces las mismas tareas, como ha sucedido en el pasado). En segundo término, no es posible considerar la privatización sin una regulación efectiva que evite que al entregar a intereses particulares un servicio público se cree un monopolio en manos extranjeras, como parece que lo propone Luis Paredes al haber traído la propuesta hecha ya por una empresa francesa, pues esto causaría un daño incalculable a la ciudadanía. Por último, lo más conveniente, en caso de que ambos gobiernos se confiesen incompetentes para administrar los servicios públicos, sería privatizar sólo su administración, de tal manera que se cubra la incompetencia de ambos gobiernos, pero sin perder el control sobre este servicio, evitando así que se lesione gravemente los intereses de la ciudadanía poblana. La postura de Luis Paredes no es de extrañar, dada su marcada incompetencia y su falta de patriotismo, además de que seguramente esta posición responde a uno de los aspectos con los que piensa pagar su reciente viaje a Francia (¿gratuito?). ¿Que no se contentará con actuar de manera tan irresponsable en los otros actos de su gobierno, entonces por que meterse en algo que por ahora se encuentra fuera de su administración? Pero la posición del gobernador Melquaades Morales Flores sí que es de extrañar, pues él sí conoce el derecho mexicano y sabe muy bien qué actos, como el que propone el irresponsable presidente municipal, son contrarios a la Constitución. De alguien ignorante como Luis Paredes Moctezuma no se puede esperar otra posición, pero de un buen abogado nacionalista como Melquiades Morales Flores, este tipo de actuaciones resulta sorprendentes. |