Muestra en un cortometraje la miseria en la que trabajan las mujeres

Odio de género, lo que permea los casos de asesinato en Ciudad Juárez: Michaus

JORGE CABALLERO

Ayer se proyectó el cortometraje de 27 minutos Juárez: desierto de esperanza, que muestra las condiciones de miseria de las mujeres que trabajan en las maquiladoras de Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar donde han encontrado 280 cadáveres de mujeres y y hay registro de 500 desaparecidas. La directora, la actriz Cristina Michaus, opina: "Las teorías de los asesinatos son muy variadas, pero lo más feo es que también hay un señor que le dice a su esposa: 'Cálmate o te tiro en el lote Bravo'; lo grave es cómo los ha permeado la violencia".

Michaus explica: "Los hombres, al darse cuenta de que no agarran a los mega picudos que andan haciendo videos snuff y a los policías municipales que violan sistemáticamente a las mujeres, piensan: 'Pues cómo no voy a tirar a la muchacha, si no me obedece'. Hay una caso de un señor que mató a su esposa, la tiró y él mismo se entregó después; estaba borracho y confesó".

-Estás diciendo que los asesinatos de las mujeres de Juárez también los perpetran hombres comunes y corrientes.

-Es un odio de género, porque a los hombres de repente no les dan trabajo en las maquiladoras y contratan a las esposas, hasta con horas extras; los hombres se empiezan a acomplejar, se tienen que quedar en la casa cuidando al niño y, como los educaron en el machismo, comienzan a desarrollar un odio irracional hacia las mujeres. A algunos se les pasa la mano y las matan. Imagínate qué clase de odio ha permeado a la sociedad de esa ciudad; sabemos que en todos lados existe, pero en Ciudad Juárez se ha recrudecido y se fortalece por los casos de asesinato de otra índole. Hubo un caso de un señor que mató a toda su familia con tiro de gracia; después se suicidó; el móvil del crimen que se determinó fue la pobreza.

Violencia intrafamiliar

-ƑEl fenómeno de las muertas de Juárez se ha trasladado al seno familiar? ƑPiensas que el motivo de los asesinatos ya no son las hipótesis que manejan las autoridades, sino que es por este odio que ha desarrollado el hombre hacia la mujer?

-Así es. Públicamente se conocen 280 casos y 500 desaparecidas, pero Casa Amiga (institución que brinda ayuda a mujeres en esa entidad) ha documentado cinco mil 800 de desaparecidas y además 80 por ciento de los que atienden son por violencia intrafamiliar. Los que más han matado mujeres en Ciudad Juárez son los policías municipales y los familiares de las víctimas: esposos, padres, tíos... hay un caso de que un tío estranguló a su sobrina y la tiró por ahí. Existen ejemplos de todo tipo.

-ƑQué te llevó a realizarel cortometraje?

-Siento que era una obligación porque no veía que las autoridades hicieran algo para esclarecer los asesinatos. Este es un documental específicamente explicativo sobre las condiciones de las mujeres en Ciudad Juárez. Cuando actué en la película Sin dejar huella, de María Novaro, me di cuenta de todo ese terrible asunto; conocí a Esther Chávez Cano (directora de Casa Amiga), que me adentró en el problema hasta llegar a esta investigación visual.

El problema va más allá de saber quién las mata

-ƑCambió tu visión como mujer cuando te adentraste en el tema?

-Cambió totalmente. Me di cuenta de que no sólo es resolver quién las mató; es un problema más grande resolverles la vida a las miles de mujeres que viven en Ciudad Juárez: trabajadoras de maquiladoras que viven en condiciones miserables. Creo que sí se puede. Hay ejemplos, como el cambio en Ciudad Nezahualcóyotl y Chalco. šCómo diablos no se va a poder resolver lo de Ciudad Juárez! Me indigna que en un municipio de un millón 280 mil habitantes no se puedan dar las condiciones mínimas para vivir.

-ƑTendrá una corrida comercial? ƑYa tienes distribuidor?

-No, todavía no tengo un distribuidor interesado, cosa que será difícil por el tema en sí. Estamos buscando casas de cultura, institutos, universidades y espacios no gubernamentales para proyectarlo.

Para la presentación de Juárez: desierto de esperanza se montaron dos instalaciones: la primera fue una larga lista con los nombres de las víctimas y sus datos generales en un largo pedazo de papel, que serpenteaba por el suelo de los pasillos y la sala del cine donde se realizó la exhibición. La segunda instalación se colocó al pie de la pantalla y consistió en 280 sudarios con los labios pintados color carmín, para que la cantidad de muertas de Ciudad Juárez no quedara únicamente en una fría cifra, sino cuerpos que ocuparon un lugar físico.