Participaron Gustavo Castillo y Renato Dávalos, reporteros de este diario
El financiamiento ilegal a campañas, tema central en el foro de La Jornada y Casa Lamm
La investigación a empresas de los hermanos Fox está ''en reserva'' en la PGR, se dijo
ENRIQUE MENDEZ
La investigación judicial sobre Vegetales Frescos, la empresa de los hermanos del presidente Vicente Fox Quesada -que se utilizó para triangular recursos del exterior a la campaña de 2000-, está '''en reserva'' en la Procuraduría General de la República.
Asimismo, la PGR está en espera de que los casi 500 millones de pesos que los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) sacaron de México a cuentas en bancos de Estados Unidos, sean devueltos a la cuenta del organismo sindical en Banorte, lo que permitiría posteriormente la recuperación de esos recursos.
Los dos temas sobre el financiamiento irregular a las campañas presidenciales del PRI y de la Alianza por el Cambio, de los que La Jornada dio cuenta en exclusiva tanto en mayo de 2000 como en enero de este año, fueron el viernes tema central de la mesa de discusión a la que cada semana convoca este diario, en coordinación con la Casa Lamm.
Esta vez, además del analista Sergio Rodríguez, los participantes fueron reporteros de este periódico. Gustavo Castillo, asignado a la cobertura de la PGR, y Renato Dávalos, encargado de las actividades del PRD, partido que en enero pasado -a partir de la información publicada en estas páginas- inició una queja contra el PRI por el desvío de recursos de Petróleos Mexicanos a la campaña de Francisco Labastida Ochoa.
Del primero, Castillo señaló que si bien la PGR no le dio carpetazo a la indagatoria iniciada por la triangulación de cantidades de Vegetales Frescos y Congelados Don José, que habrían llegado a casi 30 millones de dólares para financiar las actividades políticas de Vicente Fox, el caso está ''en reserva''.
Explicó que aunque en el año 2000 no se avanzó en la investigación, porque el principal obstáculo fue el secreto bancario, diluido por el fallo judicial el cualterminó que para el Instituto Federal Electoral (IFE) esa reserva no opera en materia de fiscalización de recursos que utilicen los partidos políticos, la averiguación previa ''sigue quieta en la PGR''.
En mayo de 2000, recordó, la información sobre las transferencias desde las empresas manejadas por Juan Pablo y Cristóbal Fox Quesada a ''actividades vinculadas a financiamiento político'' -como señalaron entonces autoridades hacendarias de Estados Unidos a las de México- se vio opacada por la ''euforia'' de las campañas presidenciales.
Sin embargo, La Jornada continuó indagando los movimientos financieros de los hermanos Fox, y en junio obtuvo copias de certificados de la compra en efectivo de dólares por parte de Juan Pablo Fox a la empresa Consultoría Internacional Casa de Cambio, con sede en Puebla e investigada por el IFE, desde donde se enviaba el dinero a cuentas del First National Bank en Estados Unidos, y de ahí regresaba, en una ingeniería financiera similar a la utilizada para el lavado de dinero, a las empresas de los Fox y de ahí a la campaña de la Alianza por el Cambio.
De acuerdo con testimonios contenidos en la averiguación previa APR/195/00-III, Juan Pablo Fox ''realizó triangulaciones de dinero hacia Nueva York, San Francisco y México''.
Los asiduos asistentes a los foros de La Jornada y la Casa Lamm también recibieron nueva información sobre la investigación que paralelamente se sigue de la operación Crudo, iniciada en diciembre de 2001, cuando fueron arraigados tres ex colaboradores de la Secretaría de Finanzas del PRI que participaron en el traslado de dinero en efectivo desde Cometra a oficinas del partido, y de algunos de sus dirigentes, así como en el fraude cometido con el Primer Sorteo Milenio Millonario, utilizado por el partido tricolor para lavar dinero.
De este punto, el reportero señaló que la PGR está a la espera de los casi 500 millones de dólares que el secretario general del STPRM, el diputado federal Carlos Romero Deschamps, y el tesorero de la organización, el senador Ricardo Aldana Prieto, ordeñaron de los mil 480 millones que recibieron de Petróleos Mexicanos, y de los cuales una parte fue a parar al Revolucionario Institucional para financiar la campaña labastidista.
Y es que -refirió- el sindicato, previendo que se congelaran sus cuentas bancarias, había solicitado un amparo que les permitiera mantener el manejo de su dinero, el cual les fue negado. Sobre esta investigación, Renato Dávalos planteó en la mesa de debate que sólo hasta el 19 de enero, cuando La Jornada publicó los detalles de la operación Crudo, se documentó lo que en los gobiernos del PRI fue un ''fenómeno recurrente, pero que en pocas ocasiones se comprobó: la transferencia de recursos públicos a las campañas priístas''.
Por fin, agregó, había quedado al descubierto una de las muchas triquiñuelas y actividades ilícitas del otrora partido en el poder, con un desvío de dinero muy superior a los gastos electorales de Bill Clinton en su primera campaña por la presidencia de Estados Unidos. Consideró que las ''mejores páginas'' de la operación Crudo están todavía por conocerse y escribirse, aunque expuso el riesgo de que junto con la investigación a los Amigos de Fox, la del uso de dinero de la paraestatal para actividades políticas del PRI se diluyan ante lo que es un ''hecho evidente: un acuerdo entre el anterior gobierno y el actual para no atacarse mutuamente''. Durante el diálogo con el auditorio, se generó un debate sobre el libre acceso a información pública y la necesidad de los reporteros de mantener en reserva sus fuentes de información, así como los riesgos de manejar documentos y datos sobre asuntos tan delicados.
Por su parte, Sergio Rodríguez expresó un reconocimiento al trabajo de los reporteros de La Jornada y enseguida hizo el recuento de cómo los hombres del dinero en México pasaron de ser utilizados por los regímenes del PRI, a encontrar una nueva forma de consolidar sus fortunas y acceder al poder político a través de los Amigos de Fox.