Apoyan delegados de los sindicatos en la OIT la huelga general del 20 de junio
El tono arrogante de Aznar provocó la "ruptura de la paz social" en España, afirma el PSOE
Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores rechazan amenazas del gobierno
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 11 de junio. El líder del opositor Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo hoy que el "tono arrogante" del Ejecutivo español, José María Aznar, en la aprobación vía decreto de la reforma a la ley de protección al desempleo provocó "la ruptura de la paz social" en el país y, en consecuencia, da razón para la convocatoria a la huelga general del próximo 20 de junio, en vísperas de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea.
En este contexto, los delegados que representan a los gremios integrantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ex-presaron en Ginebra su "plena solidaridad" con los sindicatos españoles y su apoyo a la huelga general del día 20, informó Afp.
La última eurocumbre que presidirá Aznar como presidente de turno de la Unión Europea será todo menos tranquila; además de la huelga general del 19 en el País Vasco y del 20 en el resto del país las protestas contra las reformas laborales contarán con el apoyo de los sindicatos europeos, de las organizaciones que integran el Foro Social de Sevilla y de la mayoría de los partidos políticos, con excepción del gobernante Partido Popular.
La causa de tan abrumadora coincidencia es que consideran que el decreto de Aznar afecta sobre todo a los "dos sectores más vulnerables de la sociedad, los trabajadores y los inmigrantes".
Rodríguez Zapatero, a pesar de mantener con el gobierno acuerdos en otros rubros, como la nueva ley de partidos políticos, consideró que "nadie que quiera que España sea un Estado del bienestar puede compartir la reforma del desempleo, ya que se ha hecho mal, de forma arrogante y rompe la paz social de los últimos años", por lo que anunció que pedirá que se haga "un esfuerzo para que se recupere el diálogo y rectifique".
El socialismo español consideró además que la "inmensa mayoría de los españoles es trabajadora y, por tanto, puede verse en una situación de desempleo, por lo que no es un problema de clases sino de políticas".
Se justifica Madrid
Entre tanto, Aznar reiteró desde Alemania, donde se reunió con el canciller federal Gerhard Schroeder, que la reforma a la ley de protección al desempleo es para "dar mayor cobertura a los verdaderamente desprotegidos y mayores oportunidades e incentivos a todos los trabajadores a la hora de buscar o aceptar un empleo".
Advirtió que estas modificaciones también pretenden evitar que "quien no lo necesita, quien no muestra el deseo o las intenciones para encontrar un empleo" no reciba las prestaciones del Estado por desempleo.
Los sindicatos manifestaron desde la anterior cumbre de Barcelona, en la que también se debatieron cuestiones relativas al empleo, como el abaratamiento del despido y la flexibilidad en las prejubilaciones, que estas me-didas provocarán un sensible recorte en los derechos de los trabajadores y el paulatino desmantelamiento del Estado del bienestar.
Los máximos dirigentes José María Fidalgo, de Comisiones Obreras, y Cándido Méndez, de la Unión General de Trabajadores, defendieron hoy ante 5 mil delegados en Valencia los argumentos de la huelga general, tras la amenaza hecha el lunes por el gobierno de reformar el derecho de huelga para que se garanticen los "servicios mínimos", aunque posteriormente dio marcha atrás a dicha medida, la cual a juicio de los sindicalistas atentaría contra un "derecho constitucional básico".
Según Méndez, el gobierno "está metiendo la pata, está demostrando muy poco tino y está certificando que la huelga general sea un éxito al pretender obstaculizar el ejercicio de un derecho constitucional, con lo que consigue el efecto contrario", ya que "los trabajadores están más animados y firmes al saber que Aznar pretende imponer, junto al decretazo, un recorte del derecho de huelga y de la negociación colectiva".
Fidalgo advirtió que si la fuerza sindical no rechaza en las calles la reforma ésta "facilitará el despido sin causa justificada, extenderá la temporalidad de los contratos y dejará la protección por desempleo en simple donación graciable de la administración".
Por su parte, en Ginebra los delegados que representan a los trabajadores de la OIT manifestaron hoy su "plena solidaridad" con los sindicatos españoles y su apoyo a la huelga general convocada para el 20 de junio.
Reunidos al margen de la asamblea anual de la OIT, el Grupo de los Trabajadores ex-presó, en un comunicado, "su profunda preocupación por la situación que están viviendo en estos momentos los trabajadores españoles", confrontados a "medidas desreguladoras del gobierno de Aznar".