lunes 10 de junio de
2002 |
Editorial Los recortes presupuestales |
El Congreso del
estado ayer dio a conocer que en los primeros cinco meses
del año los recortes presupuestales han provocado una
reducción en las participaciones de los ayuntamientos en
un 4 por ciento, que en cifras representa unos 299
millones de pesos. Las estimaciones apuntan a que finales
de este año dicho monto aumentará hasta 450 millones de
pesos, afectando principalmente la realización de obra
pública por parte de los ayuntamientos. Si se toma en cuenta que el monto global de participaciones para el estado de Puebla es de más de 7 mil millones de pesos, parecería que una disminución de 299 millones de pesos no es una afectación de grandes consecuencias. Sin embargo no es así, reducir los recursos para obra pública significa dejar de construir servicios que son prioritarios para docenas de municipios que viven en condiciones de extrema pobreza y que por lo general, es infraestructura esperada desde hace muchos años por las comunidades. Por tanto, es posible advertir que los recortes presupuestales ordenados por el gobierno federal provocarán graves rezagos en las zonas más pobres del estado de Puebla y de otras partes del país, contrario al discurso del presidente Vicente Fox Quesada y su secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quienes se obstinan en demostrar que la actual política económica no daña el desarrollo social. Es necesario que el gobierno federal examine los gastos de la alta burocracia, en lugar de castigar a los gobiernos municipales que son los que directamente atienden las necesidades de la población. |