lunes 10 de junio de
2002 |
Del hecho al
dicho Un sistema solar (I) n Manuel de Santiago |
Como su nombre lo
dice, los sistemas solares son aquellas ordenaciones de
cuerpos celestes que tienen una estrella como núcleo, en
torno de la cual giran otros cuerpos menores. Se ha hecho frecuente trasladar estas imágenes de las ciencias naturales a diversos sistemas del mundo social, los cuales muestran algunas semejanzas con ellos. De manera práctica he venido observando un peculiar "sistema solar" que tiene como sol al edificio Carolino de la UAP, en pleno Centro Histórico de la ciudad de Puebla. La vida de la universidad y de las instituciones educativas que le antecedieron residió, por muchos años, en este colosal edificio. Desde los tiempos en que se encontraba ocupado permanentemente por estudiantes y profesores hasta los tiempos actuales en que se ha mantenido como la sede más importante de la administración central de la UAP, han girado en torno de éste planetas, asteroides y eventualmente algunos cometas que han sido atraídos por su poderoso influjo. Las tiendas y tendajones de los alrededores ofrecen a la particular clientela que los favorece un tipo de productos dirigidos a las personas que componen la universidad pública: sopas Maruchan preparadas, cigarros sueltos, tortas baratas que contienen rellenos baratos, caramelos y comida chatarra de gran variedad, refrescos, yogures, etcétera. Todavía se puede ver, olvidada, en alguna de las modestas tienditas, una vieja máquina de escribir mediante la cual se ofrecía el servicio de llenado de "machotes" para realizar trámites en la universidad. Los boleros que forman la banda de asteroides son de diversa procedencia: desde el serrano, indio totonaca, expulsado por el hambre la ciudad; el ex obrero despedido en algún recorte y el indigente metido a lustrador de calzado. Las señoras son auténticas lunas que venden jugos de cítricos y cuyo negocio va "sobre ruedas", pero sobre las ruedas de un viejo carrito de supermercado. Algunos ex estudiantes que se perdieron, en algún momento, en las insondables extensiones de este vasto universo, pero que pululan en torno al "Carolo", tal vez soñando con la posibilidad de reencontrar su órbita regular. Las partes del sistema se encuentran supeditadas al núcleo, de manera que un cambio en éste genera automáticamente cambios importantes en aquéllas. Por cierto, esto tiene que ver para este caso con las propuestas de uso de los Centros Históricos. Que pare bien la oreja el señor alcalde, ¿eh? |