Dice sentirse orgulloso de la herencia dejada a México
Bora, satisfecho con la entrega de los chinos
AFP Y DPA
Seogwipo, 9 de junio. El trotamundos serbio Bora Milutinovic, entrenador del seleccionado chino, dejó en claro que si bien no obtuvo el pase a la siguiente ronda del Mundial de Futbol 2002, se siente contento no con el resultado, sino con la entrega mostrada por sus muchachos. "No lo logramos, pero peleamos".
Agregó que le gustaría dirigir a un equipo con potencial de monarca, pero por ahora se siente feliz de ver cómo Estados Unidos, donde aún militan ocho de los jugadores que estuvieron bajo su mando, y México, cuyo entrenador Javier Aguirre fue su pupilo, siguen avanzando.
Estima que lo importante no sólo es hacer campeón del mundo a un equipo, sino dejar herencia, como calificar a Estados Unidos, México, Costa Rica y ahora a China a la fiesta grande.
Sereno se refirió a las sorpresas vistas en Japón y Corea del Sur, donde cuadros chicos han ganado a los grandes. "ƑYa no son tan pequeños o los otros no son tan grandes?", pregunta el timonel, quien observa en Inglaterra a un serio candidato a coronarse en este Mundial.
Milutinovic se prepara para tomarse una semana de vacaciones al lado de su familia en el Tíbet; no va a meditar, sino a "sentirme en la cima del mundo".
El veterano defensa Fan Zhigi, comenta que buscará regresar pronto a otra fiesta similar, si no como jugador, sí como entrenador.