El técnico Voeller asegura que los germanos vencerán este martes
Alemania y Camerún, por el pase a octavos o el boleto de vuelta a casa
AFP Y REUTERS
Miyazaki, 9 de junio. La disputa que protagonizarán Alemania y Camerún el martes aquí puede ser decisiva para el avance a los octavos de final de cualquiera de ambas escuadras, y como extra la que sucumba debería hacer las maletas de regreso a casa.
Así están las ecuaciones en el Grupo E del Mundial Corea-Japón 2001: si europeos o africanos ganan, pero luego los irlandeses derrotan a los saudiárabes, se clasificarán los alemanes; lo lograrán igualmente si terminan empatados, pero Irlanda triunfa por dos tantos de diferencia. Entonces los africanos no tendrán más remedio que ir de vuelta a su país.
Pero la seriedad y el gélido temperamento alemán lo obliga a no hacer cálculos a priori. Su entrenador, Rudi Voeller, "está absolutamente convencido de la victoria", y se apoya en el considerado "mejor portero del mundo en 2001", Oliver Kahn, de 32 años, en quien se concentra la confianza de la oncena.
Con el líder goleador
Hombre de confianza, igualmente, es el delantero Miroslav Klose, líder goleador con una producción de cuatro tantos en esta Copa. Será por ello que el cincocopas, con 150 partidos internacionales, Lothar Matthaeus, está cierto de que la escuadra germana puede ir más lejos en el Mundial. Aunque habla de que no le asustan "las muertes de los grandes" ante novatos en estas lides, como Japón, Corea del Sur o Estados Unidos.
La selección de Alemania está al frente del grupo E y requiere, al menos de un empate para continuar. Los leones indomables necesitan el triunfo para pasar a la siguiente ronda. Mañana puede ser decisivo.