División de grupos en la designación
de consejeros
Sin acuerdos concretos ni elecciones comenzó
el consejo del PRD en el DF
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Con un reiterado llamado a hacer a un lado los acuerdos
cupulares para respetar la institucionalidad del partido, se estableció
ayer el quinto consejo estatal del PRD capitalino, en el cual no se logró
elegir a la mesa directiva ni a los 18 miembros del Comité Ejecutivo
Estatal, debido a que una reforma estatutaria aprobada por el Congreso
Nacional incrementa el número de consejeros que por ley debe tener.
Apenas un día antes los perredistas de esta capital
realizaron su Congreso Estatal, en el que se eligieron -sin mayores complicaciones-
a 20 integrantes del consejo estatal. Nueve de ellos pertenecientes a la
coalición rosarista; seis de Nueva Izquierda; dos más
del grupo de Gonzalo Rojas, y tres de una alianza establecida entre algunos
grupos, entre ellos el de Francisco Saucedo.
No obstante, en el último punto de la orden del
día simpatizantes de Armando Contreras, perredista en la delegación
Cuauhtémoc, subieron a tribuna para denunciar que su dirigente estaba
sufrieron una persecución por parte de la jefa delegacional, Dolores
Padierna, y por tanto se pedía el apoyo de los congresistas.
El presidente de la mesa directiva del cuarto consejo
estatal, Ernesto Jiménez, propuso que el asunto no se discutiera
ahí, sino que lo conocieran los consejeros. Después de varios
alegatos y llamados al orden, se decidió someter el punto a votación,
pero en el ínter perredistas inconformes de Iztapalapa tomaron la
tribuna. Después de varios minutos de desorden se acordó,
por 109 votos en favor y 103 en contra, que el asunto lo conociera el consejo
estatal.
Con este antecedente, el consejo de ayer inició
sus trabajos, y de entrada se tomó la protesta a 130, de 150 miembros
posibles. El resto no acudió. Pero cuando iban a seguir con la designación
de la nueva mesa directiva, algunos consejeros manifestaron que había
discordancia entre el número de consejeros establecido por estatutos
y los que ya habían sido designados tanto en las urnas como en el
Congreso estatal y nacional, por lo que se tendría que aclarar dicho
asunto. Incluso, Agustín Guerrero, secretario general, pidió
un receso.
Isaías Villa dijo en tribuna que no se podían
ajustar las cosas a la conveniencia de cada uno y que se tendría
que apegarse al estatuto. Aludió el acuerdo del Congreso Nacional,
cuya reforma indica que todos los consejeros nacionales electos en su entidad
formarían parte de sus propios consejeros estatales, y dijo que
"no hay que regatearles ese derecho que tienen".
Ernesto Jiménez explicó que según
su estatuto el consejo debe estar integrado hasta por 150 consejeros, pero
que luego de la mencionada reforma, el número era mayor a esa cantidad.
Gerardo Fernández dijo que aprobar algún asunto en esa circunstancia
implicaría que la Comisión Nacional de Garantías y
Vigilancia (CNGV) echara todo atrás.
En tribuna, Armando Quintero planteó ya no entrar
de nuevo a una disputa interna, por lo que propuso un plazo hasta el viernes
próximo en tanto se consulta a la CNGV respecto a esa situación,
y salir unidos de esa discrepancia. Otro de los perredistas que tomaron
la palabra pidió corregir el hecho con apego a los estatutos y no
con los arreglos entre los grupos mayoritarios del partido.
También René Arce, consejero y delegado
en Iztapalapa, pidió no distender más las cosas y consideró
importante que se planteara a la CNGV una situación de excepción
al número de consejeros en tanto se realizan las reformas estatutarias
pertinentes. Le siguió en la palabra Gonzalo Rojas, quien secundó
la necesidad del receso y no dejar que por las conveniencias entre los
grupos se arreglaran las cosas.
Ya cerca del final, Ernesto Jiménez dijo que la
mesa directiva solicitó ya a la CNGV que emita una opinión
al respecto, y ver si es posible que haya un estado de excepción
de tener más de 150 consejeros, en tanto se hacen las reformas necesarias,
o bien que digan a qué consejeros se les retirará este carácter
para ajustar al número exacto que manda el estatuto perredista.
Hasta ahí quedó la reunión.