El diagnóstico: faltan médicos
y nosocomios de especialidad; los servicios, concentrados
En coma, el sistema de salud mexicano
Se incrementa 35 por ciento el número de egresos
hospitalarios por males del corazón, tumores malignos y diabetes
mellitus, revela el Atlas de la Salud 2002
ANGELES CRUZ
Concentración de los servicios de salud y escasez
de médicos y hospitales de especialidad para atender la creciente
demanda de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, son
las principales características del sistema sanitario en México,
el cual, además, aún no resuelve los padecimientos del rezago,
como la mortalidad materna.
En
tres años (de 1998 a 2000) se incrementó 35 por ciento el
número de egresos hospitalarios por afecciones del corazón,
tumores malignos y diabetes mellitus, males que ocupan las tres principales
causas de muerte en el país. Al año más de 200 mil
personas pierden la vida por estos padecimientos.
Sin embargo, para su atención, los enfermos disponen
de menos de un hospital de segundo nivel por cada 100 mil habitantes y
menos de la mitad de uno de tercer nivel para el mismo número de
individuos.
En 136 mapas y cuadros, el Atlas de la Salud 2002 -de
reciente aparición- da cuenta de la situación real de la
salud en el país y de los retos por enfrentar. Respecto a los males
crónico-degenerativos señala la alta morbilidad que existe,
por ejemplo, de hipertensión arterial. La padecen 800 personas por
cada 100 mil habitantes. Las enfermedades isquémicas del corazón
están presentes en 85 por cada 100 mil individuos. Es más,
durante la década pasada estos padecimientos aumentaron su prevalencia
63 por ciento, al pasar de una tasa de 300 a 490 por cada 100 mil habitantes.
Una situación similar se presenta con los tumores
malignos. Uno es el cérvico-uterino, que es la primera causa de
muerte por cáncer entre las mujeres. De 1998 a 2000 aumentaron 35
por ciento las salidas de nosocomios. La tasa pasó de 4 a 5.3 por
cada 100 mil habitantes.
La diabetes, considerada una epidemia y por cuya incidencia
México ocupa el séptimo lugar a escala mundial, registró
en el mismo lapso un aumento de 25 por ciento en los egresos hospitalarios.
En siete años la tasa de morbilidad pasó de 230 a 300 por
cada 100 mil mexicanos.
También resaltan las enfermedades del hígado.
Las salidas de hospital por esta causa se triplicaron entre 1998 y 2000,
al pasar de una tasa de 3.7 a 9.8 por cada 100 mil habitantes.
El diagnóstico, elaborado por el Instituto Nacional
de Salud Pública, también proporciona información
sobre el VIH/sida. Aunque según la autoridad en la materia la epidemia
está concentrada, el uso de la infraestructura hospitalaria por
este mal aumenta de manera constante. Los egresos hospitalarios se incrementaron
30 por ciento entre 1998 y 2000. La mayor ocupación nosocomial ocurrió
en Baja California, Baja California Sur, Tabasco, Campeche y Quintana Roo,
con una tasa de 5.4 a 6.3 por cada 100 mil habitantes. Le siguen Tamaulipas,
Veracruz y Sonora con 3.7 a .53 por cada 100 mil habitantes.
En cambio, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí,
Querétaro, Hidalgo y el estado de México registraron egresos
hospitalarios de 0.2 a 0.7 por cada 100 mil habitantes.
Insuficientes, equipo y personal médico
El análisis sobre el equipo médico disponible
en las instituciones de salud del país es revelador de las deficiencias
en el sector. Según los mapas del Atlas de la Salud, la mayoría
está concentrado en el centro del país. Electroencefalógrafos
sólo hay en esta zona, mientras que no existen más de 30
tomógrafos en toda la República.
A
escala nacional existen 19 mil 107 unidades médicas, de las que
prácticamente la totalidad (18 mil 110) son de primer nivel de atención;
es decir, de médicos generales.
El atlas también informa que al año 2000
había 449 médicos generales por cada 100 mil habitantes y
únicamente 52 especialistas, y en la zona sur-sureste del país
la tasa es de 36 por cada 100 mil.
Por otra parte, refiere que en México existen 190
mil 335 enfermeras, lo cual significa que hay 195 por cada 100 mil habitantes.
Pero del total, menos de la mitad son generales o especialistas. La mayoría
están agrupadas en el rubro de "otras enfermeras".
Durante 2000 el promedio nacional de consultas por usuario
fue de 24, con mayor número en los estados del norte del país
y la península de Yucatán. Destaca que el número de
consultas prenatales fue menor a tres en todas las entidades, muy por debajo
de la norma oficial que plantea un mínimo de cinco. La media nacional
fue de 1.6.
Lo anterior, aunado a la escasa infraestructura médica
en el sur del país, principalmente, ocasionó que únicamente
74.6 por ciento de los partos fueran atendidos en 2000 en alguna clínica
u hospital. En Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco y Campeche
la tercera parte de los nacimientos estuvieron a cargo de enfermeras o
parteras.
La información contenida en el atlas también
es útil para observar el mal uso (o abuso) que se hace de la infraestructura.
Destaca que del millón 482 mil 379 nacimientos que tuvieron lugar
en alguna de las instituciones de salud pública, la tercera parte
fue por cesárea. La norma internacional establece que este tipo
de cirugías deberían realizarse lo menos posible, por tratarse
de un procedimiento de riesgo para la salud de las mujeres.
El diagnóstico da cuenta de la infraestructura
y equipamiento existente en el sector salud. Ubica cada unidad médica
en un mapa, que a la vez se puede vincular con variables de densidad de
población y disponibilidad de vías de comunicación.
A partir de este documento la Secretaría de Salud (Ssa) diseñará
un "plan maestro" de reparación, remodelación, conservación,
mantenimiento y desarrollo de nuevas inversiones.
El rezago sanitario
Por lo pronto, el documento indica que las principales
causas de mortalidad ocurren en todo el país de manera uniforme,
aunque se registra una alta tasa de defunciones en Chihuahua, Jalisco,
Puebla, Oaxaca, Yucatán y Distrito Federal. Ocurren entre 486 y
535 decesos por cada 100 mil habitantes. En contraste, Quintana Roo reporta
la más baja incidencia con 267 a 366 muertes por cada 100 mil individuos.
Las estadísticas oficiales de la Ssa enfatizan
la reducción de 50 por ciento en la mortalidad infantil en la pasada
década. Sin embargo, el Atlas de la Salud 2002 destaca la alta tasa
de defunción en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, con 30 a 32 por cada
mil nacimientos. Por el contrario, en el norte del país y el Distrito
Federal la tasa es de 20 por cada mil nacimientos.
Otro de los indicadores del rezago sanitario, social y
económico que existe en el país es el relativo a la mortalidad
materna. El Atlas de la Salud refiere que la media nacional se ubica en
una tasa de 4.7 por cada 10 mil nacimientos, y mientras en Baja California
Sur, Sonora, Coahuila y Durango se mueren entre dos y tres mujeres por
10 cada mil nacimientos, en los estados de México, Aguascalientes,
Querétaro, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo pierden la vida
de seis a siete mujeres por 10 cada mil nacimientos, por causas relacionadas
con la maternidad. Los expertos en el tema afirman que la mayoría
de las complicaciones que se presentan durante el embarazo, parto o puerperio
se pueden prevenir, y que además el sector salud cuenta con la infraestructura
y la capacidad para lograrlo.