Los milagros existen, pero hay que merecerlos,
manifestó Galeano
Piensa Uruguay "dar el 200%" ante Senegal
AFP Y REUTERS
Cheonan, Corea del Sur, 7 de junio. Pese a que
a Uruguay le quedó un sabor amargo porque desperdició la
oportunidad de vencer al campeón defensor y eliminarlo del Mundial
2002, los charrúas se mostraron anímicamente fortalecidos
por el empate sin goles con Francia, y ya piensan en Senegal, al que deberán
vencer para avanzar a octavos de final.
"Tendremos
que dar el 200 por ciento para ganar ante Senegal", expresó el arquero
Fabián Carini, de 21 años y del Juventus de Italia, para
quien la oportunidad de avanzar "no se puede dejar de lado porque pasamos
dos años muy duros en la eliminatoria para llegar aquí".
Y es que los celestes debieron jugar 20 partidos, incluidos dos de repesca
ante Australia, entre marzo de 200 y noviembre de 2001 para retornar a
la fiesta del balompié tras 12 años de ausencia.
El entrenador Víctor Púa coincidió
con el guardameta al calificar a Senegal de equipo "muy duro", que "tiene
dinámica", y que "a la típica técnica africana le
ha sumado la experiencia de tener a todos sus jugadores militando en Europa",
resaltó.
A Uruguay le alcanzaría con derrotar por la mínima
a Senegal, el martes en Suwon, para avanzar a octavos, salvo que Francia
se imponga por un gol de diferencia pero con un marcados superior a 3-2
a Dinamarca, lo que en ese caso clasificaría a ambas escuadras europeas.
Púa se mostró conforme con el empate ante
Francia porque "no podemos olvidarnos que jugábamos ante el campeón
del mundo, que disimuló muy bien el hombre de menos que tuvo por
más de una hora", por la expulsión del delantero Thierry
Henry a los 25 minutos por una violenta falta sobre el volante Marcelo
Romero, que el árbitro mexicano Ramón Ramos Rizo sancionó
con roja directa.
En Montevideo, el escritor uruguayo Eduardo Galeano criticó
con dureza a la selección de su país, al considerar en su
columna del semanario Brecha que "continuamos en carrera (hacia
la clasificación) con más pena que gloria, sin alma, sin
goles, sin toque, sin gracia, sin audacia", dice, y agrega que "con este
juego mediocre y mezquino, sólo por milagro podremos seguir mucho
más allá. El problema es que Dios anda ocupado en otros menesteres
y hasta él se aburre de vernos. Los milagros existen, está
probado, pero hay que merecerlos", anota Galeano.