Hay que evitar nuevos actos violentos: Samuel Ruiz

Llaman a participar en encuentro nacional por la paz en Chiapas

ALMA E. MUÑOZ

El obispo Samuel Ruiz García, acompañado por escritores, defensores de las garantías individuales y artistas, invitó a la celebración del Encuentro Nacional Extraordinario por la Paz en Chiapas, para consolidar el proceso de pacificación entre el gobierno y los zapatistas, y para establecer "nuevas estrategias de lucha por la democracia, la reforma del Estado y la plena vigencia de los derechos humanos" en la entidad.

En conferencia de prensa, el prelado consideró que es tiempo de actuar antes de que se presenten nuevos actos de violencia. "No se trata solamente de continuar con la cantaleta de los acuerdos de San Andrés Larráinzar -ironizó-. Hay una invitación insistente para que todos contribuyamos -en el evento, a celebrarse del 5 al 7 de julio en San Cristóbal de las Casas-- a frenar el incremento de la violencia en Chiapas."

En nombre de personajes como Amalia Solórzano viuda de Cárdenas, Concepción Calvillo viuda de Nava, Miguel León Portilla, Elena Poniatowska, Luis Villoro, Alfredo López Austin, Pablo González Casanova, Carlos Montemayor y Juan Bañuelos, entre otros, conminó a la "búsqueda de una articulación interna, porque las poblaciones sufren divisiones, y a la consolidación de mecanismos que permitan brindar atención con justicia" a las comunidades indígenas no sólo de aquel estado, sino de todo el país. "Debemos entender -añadió- que la situación se agrava por inercia y no es producto del cambio de gobierno."

Lamentó que "siempre que se quiere enterrar o encapsular" el conflicto surjan "situaciones nacionales (en alusión a la matanza en Oaxaca) que reclaman e indican que el problema es nacional. Por eso llamamos la atención, para ser partícipes de este acontecimiento histórico".

En este sentido, rechazó que el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, no cumpla con su labor. "Puedo decir que la Conai fracasó en sus intentos por la paz, pero la palabra no puede ser utilizada si no existen las condiciones adecuadas para realizar un determinado trabajo. No puedo decir que el señor Alvarez fracasó porque no se dieron los diálogos de paz, cuando las condiciones están todavía por desarrollarse."

Encabezados por Samuel Ruiz, los convocantes, algunos integrantes de la extinta Comisión Nacional de Intermediación -organismo encargado del enlace entre el Ejército Zapatista y el gobierno, hasta el 7 de junio de 1999-, redactaron un documento al que dio lectura el religioso. En éste subrayan las "crecientes tensiones" en que viven los chiapanecos, "producto del rechazo del Estado mexicano a reconocer los derechos de los pueblos indios y de la continuidad de la ofensiva insurgente".

Sabemos "que la única solución posible radica en la construcción conjunta de un sólido proceso de paz, en cuyo marco se inscriba la negociación entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por lo que nos preocupa la creciente espiral de violencia que impulsan las estrategias de la guerra".

Sobre los enfrentamientos entre indígenas de Oaxaca, consideraron que "estamos en el momento crucial de dejar que el deterioro se acelere y agrave las condiciones de confrontación, o bien de construir, precisamente a partir de las bases sociales, una nueva oportunidad para la paz con justicia y dignidad".

Como Samuel Ruiz matizó durante la sesión de preguntas y respuestas, llamaron a la sociedad civil y a la opinión pública nacional e internacional a "luchar juntos y lograr consensos para alcanzar metas comunes. Es el único camino para que en el país podamos generar los cambios que se requieren".

Con el fin de impulsar este proceso consideraron necesario consolidar la lucha por la dignidad, la autonomía y la participación de todos los pueblos y comunidades indígenas; rehacer un análisis nacional y de conjunto del conflicto y sus soluciones, elaborando nuevas estrategias de paz ligadas a la lucha por la democracia, la reforma del Estado y la plena vigencia de los derechos humanos.

También, renovar y fortalecer la participación civil nacional en Chiapas, para "contribuir a frenar la lógica de la violencia y generar una nueva etapa de lucha común", y articular los diversos esfuerzos en torno a la defensa de los primeros acuerdos de San Andrés Larráinzar y el cumplimiento de la iniciativa constitucional de la Comisión de Concordia y Pacificación, "llamando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a los demás poderes de la Unión a que, asumiendo sus responsabilidades de Estado, recuperen las posibilidades para la paz".

Mientras en el evento el poeta Juan Bañuelos pidió tomar en cuenta que la guerra de contrainsurgencia continúa en Chiapas, Magdalena Gómez, asesora en materia de derechos humanos para los indígenas, criticó al gobierno por su negativa a contar con políticas de Estado que permitan hacer frente a esa situación y a los focos rojos que las propias autoridades reconocen que existen en las regiones indias.