Ya se organiza al margen de los líderes
Visos de tormenta entre la base trabajadora del GDF
ELIA BALTAZAR
Mientras las autoridades capitalinas aseguran que avanzan las negociaciones con la representación del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del DF, la inconformidad persiste entre los agremiados y no sólo frente al gobierno sino hacia sus dirigentes, especialmente José Medel, a quien acusan de "acomodarse" a las circunstancias políticas para su beneficio.
Así, detrás de la aparente calma hay visos de tormenta entre la base trabajadora del gobierno capitalino, que se organiza al margen de sus líderes y busca ahora cobijo en los detractores del Gobierno del DF, entre ellos el diputado panista Federico Doring, quien ya ha recibido la visita de una representante del SUTGDF, que buscó su asesoría para enfrentar a las autoridades.
Al menos así lo aseguró un trabajador de la sección 4, quien advirtió que empleados administrativos compilan pruebas que demuestren las muchas violaciones de las autoridades.
Son trabajadores de las secciones 1, 4 y 15 quienes revelan, bajo la protección del anonimato, los movimientos que ha seguido el SUTGDF luego del paro de labores, del que responsabilizan a Medel, pues sólo lo organizó, dicen, para favorecer sus intereses.
Lo anterior, sin embargo, no significa que estén complacidos con la política laboral del gobierno capitalino, al que acusan de violar constantemente sus estatutos y condiciones de trabajo. Entre ellas, por ejemplo, el tiempo para lactancia a que tienen derecho las madres, lo que significa para ellas llegar una hora tarde o salir una antes, como lo decidan.
También reclaman respeto a lo que llaman "las notas buenas", que no es otra cosa que el derecho a un día económico por mes, si durante el anterior llegaron a tiempo a sus labores y cumplieron como corresponde.
Ahora, advierten, las autoridades les han condicionado esa prestación. Es decir, tienen que escoger entre trabajar y recibir el pago de horas extras o gozar de sus buenas notas, que significan 12 días libres al año, independientemente de sus vacaciones.
Aseveran que la administración de Andrés Manuel López Obrador los ha sometido a una austeridad que sólo a ellos afecta, pues, por otro lado, ha creado plazas y puestos de base que antes no existían, para los cuales se contrató sólo a "los amigos de los funcionarios", mientras los sindicalizados fueron relegados.
Es el caso, dicen, de plazas que las autoridades han dado en llamar "enlaces administrativos A y B", con salarios de 15 mil pesos.
Advirtieron además que, como nunca, ha crecido el número de trabajadores de confianza, que ya suman 60 mil, lo que significa más de la mitad de los sindicalizados, que son poco más de 110 mil.
Sólo para iniciados
La vida política del SUTGDF es un amasijo de movimientos difíciles de interpretar para los no iniciados, pero influyen en las relaciones con el gobierno capitalino. Se refieren, por ejemplo, a los intereses y enfrentamientos que persisten entre las corrientes "institucional" y la que llaman "Reforma 39".
Y advierten sobre las intenciones de las autoridades de "coptar" la filiación de los trabajadores para acercar al SUTGDF al Partido de la Revolución Democrática, mediante el apoyo que han ofrecido a Emilio Fernández, de la sección 15. Pero hay alguien más, dicen, que anda tras el lugar de José Medel y se llama Rafael de Jesús Lozano.
Para los trabajadores consultados, Medel siguen siendo un líder "espurio", que no encarna la representatividad del sindicato, pues desde su elección no cesan los cuestionamientos y la insatisfacción de líderes de varias secciones.
Ajenas a esta marea subterránea, las autoridades mantienen las mesas de negociación con los representantes sindicales y anuncian que próximamente firmarán un convenio que asegura la continuidad en las mesas de trabajo, según informó el director de Política Laboral del DF, Victorio Montalvo.
Pero hasta ahora, más allá de ese 90 por ciento de avance en las negociaciones que anunciaron desde que se inició el conflicto con el sindicato, hace ya una semana, ningún acuerdo se ha alcanzado respecto de los cuatro puntos que propiciaron el paro del martes pasado.