Han pasado muchos soldados hacia los cuarteles de Altamirano y Ocosingo, afirman
Incrementa el Ejército los patrullajes en Chiapas, acusan municipios autónomos
Pobladores de Che Guevara y Primero de Enero sienten que se preparan para la guerra
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Ocosingo, Chis., 6 de junio. El concejo del municipio autónomo Ernesto Che Guevara denunció que los patrullajes del Ejército federal han aumentado considerablemente. La gente de la zona comenta que la situación actual "se siente como era antes del cambio de gobierno, cuando todavía estaba el PRI". Las autoridades autónomas afirman: "hemos visto pasar muchos soldados para la selva, hacia los cuarteles de Altamirano y Ocosingo, y cada vez que pasan se estacionan más de media hora frente a nuestro centro de comercio Nuevo Amanecer del Arco Iris" (en el crucero de Cuxuljá). Reportan también "muchos movimientos militares y de la Seguridad Pública, de tanques y vehículos grandes y nuevos del Ejército".
Esta situación, dicen, "no sólo nos preocupa, sentimos que otra vez los gobiernos están preparando la guerra en contra de nuestras comunidades; esto es una señal de que nuestra situación va de mal a peor; hay hostigamiento militar, divisiones y violencia. Para todo esto sí hay dinero, mucho dinero para destruirnos".
También el concejo del municipio autónomo Primero de Enero ha denunciado durante la última semana que el Ejército federal aumentó sus patrullajes. "Están llegando muchos soldados que pasan con carros grandes parecidos a los autobuses, acompañados de tanques. Los soldados llegan por centenares a los cuarteles de Ocosingo y Toniná. Lo más preocupante es que en el de Toniná, que está cerca del nuevo centro de población Jerusalén, estos días se la pasaron disparando. Entraron y salieron del cuartel militares y Seguridad Pública en grandes cantidades".
Las autoridades de Primero de Enero refieren que los pobladores de Jerusalén "temen de tanto ruidero de balas. Nuestros pueblos nos pidieron que denunciáramos los hechos que nos preocupan" por tantos movimientos militares que "amenazantemente" pasan por la carretera. "Todos estos días hemos visto llegar más militares, más tanques y más soldados pintados y equipados con mochilas. ƑQué están haciendo? ƑA qué vienen? ƑQuién los manda? Son preguntas que nuestra gente se hace."
El municipio autónomo Primero de Enero, en las proximidades de la ciudad de Ocosingo, también denunció nuevas acciones de hostigamiento por parte de miembros de la organización de caficultores de la región (Orcao) que habitan en la comunidad de Sibacá. "El 24 de mayo 40 orcaístas agredieron violentamente a un grupo de ocho compañeros nuestros que desde hace años están trabajando en colectivo un pedazo de tierra".
En su denuncia, las autoridades zapatistas mencionan a una decena de orcaístas "que llegaron con machetes a detener el trabajo de nuestros compañeros. Intentaron quemar el tractor colectivo, machetearon las llantas y dejaron herido a un compañero nuestro que fue macheteado en un pie".
Los representantes autónomos señalan: "Los que están organizando y provocando los problemas son los mismos que empezaron el conflicto el 4 de abril de este año" (cuando se suscitó una disputa entre zapatistas y orcaístas, que empezó por unas alambradas rotas y se complicó con la retención de rehenes por parte de ambas organizaciones, entre las comunidades de Sibacá y Patria Nueva).
Los autónomos responzabilizan de "estas provocaciones, que no han cesado", a Marcos Méndez Sánchez, los catequistas Antonio Juárez Rodríguez y Tiburcio López Alvarez, el prediácono Juan Méndez Méndez, el principal de catequistas Manuel Rodríguez Juárez, y el ex representante parroquial Juan Alvaro González. También afirman que "ha sido visto varias veces en la zona el dirigente de Orcao, José Pérez Gómez. Los militantes de la Orcao de Sibacá están organizando a la gente para que provoquen actos violentos hacia nosotros y por tanto también son responsables de los hechos ocurridos.
"Nuestros compañeros no respondieron a la violencia física y verbal de los orcaístas y declaran que seguirán trabajando y defendiendo la tierra. En cuanto se pueda, los agresores deberán pagar por los daños ocasionados, con el arreglo de las autoridades autónomas, ya que después de sus agresiones se dispersaron rápidamente del lugar de los hechos."
Las autoridades en rebeldía consideran que "los orcaístas están aprendiendo a quitarnos la tierra que ya está trabajada y eso no es justo. Han perdido el respeto, roban o machetean nuestras cosechas y ahora se están volviendo violentos, con la complicidad de sus dirigentes y la de éstos con el gobierno".
Ante "esta ola de hostigamiento gubernamental", los representantes autónomos anunciaron que "resistiremos, y seguiremos luchando con dignidad por nuestro lugar digno".