PARA LEER Ciencias (revista) Facultad de Ciencias UNAM, abril-junio 2002, número 66
La cultura científica se cuestiona a sí misma, replantea sus principios y sitúa las aportaciones del desarrollo científico y tecnológico. Así, los autores del contenido de este número de la revista Ciencias, que celebra su 20 aniversario, describen y abordan distintas áreas del conocimiento para retarnos a suponer y conocer nuevos planteamientos sobre su concepción. "La ciencia y sus demonios", artículo del físico Germinal Cocho y de Pedro Miramontes (título que irremediablemente nos recuerda uno de los últimos libros de Carl Sagan) plantea desde cómo se han ubicado distintas formas de conocimiento dentro de los cambios sociales hasta la forma en que hoy se concibe la ciencia desde la educación que recibimos. León Olivé no ceja en su empeño en cuestionar la responsabilidad de la ciencia desde su especialidad ųla filosofíaų y escribe un artículo titulado "Políticas científicas y tecnológicas: guerras, ética y participación pública". Pero para debatir, siempre hace falta información y es en este terreno donde Manuel Calvo, reconocido pionero divulgador de la ciencia, participa en este número con "La divulgación de la ciencia como objeto de investigación". Asimismo, para celebrar los 20 años de un esfuerzo para contar con un espacio en donde distintas áreas tengan cabida, Luis de la Peña y Ana María Cetto escriben sobre metafísica experimental y mecánica cuántica; Humberto Arce describe algunos mecanismos y enfermedades de uno de nuestros órganos más vitales en "Cosas del corazón"; La astrónoma Deborah Dultzin escribe sobre los cuasares y Arnoldo Kraus presenta "Morbilidad psiquiátrica entre los profesionales de la salud".
Ciencia ergo sum (revista) UAEM, volumen 9, número uno, marzo-junio
Con este número, la revista científica multidisciplinaria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Ciencia ergo sum cumple ocho años de trabajo y reflexionan sobre su labor como un espacio de difusión y del trabajo académico tanto de la UAEM como de otras instituciones. Ciencia ergo sum a pesar de los obstáculos ha mantenido la periodicidad de la publicación y el fortalecimiento del su proceso de arbitraje para dar espacio a la libre discusión de ideas en torno a las distintas áreas del conocimiento. Para muestra de lo alcanzado, basta revisar este número. Dentro del área de ciencias sociales se incluye un artículo en inglés de Pablo Mejía-Reyes, en el que analiza la dinámica del comercio internacional y de la inversión extranjera entre países latinoamericanos para explicar el carácter independiente de los ciclos económicos.En el área de ciencias y humanidades se presenta el estudio de las respuestas socioculturales de pueblos rurales ante el proceso de conurbación, escrito por Felipe González Ortiz. Diversos autores presentan un estudio sobre le pepinillo silvestre, sus aspectos morfo-fisiológicos, agroecológicos y los beneficios de consumo y comerciales para el ser humano. En el espacio del divulgador, Patricia Magaña y César Carrillo, traen a la mesa el constante problema de la evaluación de aquellos que se dedican a la divulgación científica y se desempeñan en ambientes académicos que no siempre reconocen esta actividad. Asimismo, dentro de su sección Historia de la Ciencia en México" se presenta un breve recorrido por la historia de la pesca en México, desde la época prehispánica hasta la situación de la administración del presidente Vicente Fox. |