Denuncia tortura
Autoexiliada pide resolver casos de militantes
del ERPI
Autoexiliada de México por recibir amenazas
de muerte, Leonor Araceli Arenas Agis pidió al gobierno federal
resolver la situación jurídica y la consecuente libertad
de sus padres, Olga Arenas y Jacobo Silva Nogales, acusados y confesos
de pertenecer al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI),
quienes permanecen presos en el penal de máxima seguridad de La
Palma y en la cárcel de Neza-Bordo, respectivamente.
Reveló que su padre, conocido como el comandante
Antonio, quien fue capturado el 19 de octubre de 1999 y lleva 43 días
en huelga de hambre, muestra ya síntomas graves para su salud.
Denunció que aunque reconocieron militar en el
ERPI, no son responsables de los delitos que les imputan en cuanto a posesión
de arma de fuego, terrorismo, asociación delictuosa y secuestro,
además de que, aseveró, "su declaración fue arrancada
bajo tortura".
Según su perspectiva, es evidente que tanto Silva
Morales como Olga Arenas -cuyo sobrenombre es coronela Aurora, quien
fue detenida el 3 de octubre de 1999- no son otra cosa que presos políticos
y teme por la seguridad de sus familiares, ya que ella misma sufrió,
en mayo pasado, un extraño accidente en el que un automóvil
se subió a la banqueta para arrollarla