lunes 27 de mayo de 2002 |
n Se obsequió ayer unos 200 árboles a la Comuna para que los siembre en la plaza |
Daniela Castro y la hija de José Ferrari se unieron a la defensa del zócalo de la ciudad de Puebla |
q Funcionarios de la Comuna dicen que los pinos entregados son "inadecuados" para el lugar |
Martín Hernández Alcántara n |
Ciudadanos de todas
las condiciones sociales, edades y sexos entraron ayer
domingo al palacio municipal y depositaron en uno de sus
pasillos alrededor de 200 pies de pino para que el
gobierno de Luis Paredes los siembre en el zócalo de
Puebla en vez de construir un estacionamiento
subterráneo allí. La acción fue parte de la tercera jornada de defensa activa de la plaza pública, convocada por el Colectivo Mujeres por la Democracia, y en ella participó incluso Mónica Andrea Ferrari, la pequeña hija de José Ferrari López, director de Ecología en el ayuntamiento que dirige el panista Luis Paredes Moctezuma, artífice de la idea del aparcamiento que es repudiado por un amplio sector de la población. Pero sin duda alguna, la presencia que más llamó la atención ayer en el zócalo fue la de la cantante y protagonista de telenovelas Daniela Castro, esposa del diputado local por el Partido Verde Ecologista de México Gustavo Díaz Ordaz Castañón. La joven estrella del espectáculo tuvo un recibimiento propio de su investidura: con cámaras de televisión, fotografías y muchas solicitudes de autógrafos de parte de los paseantes. Ella manifestó públicamente su adhesión a la apología del lugar, y de inmediato decenas de poblanos se le unieron exultantes. Y aunque desde la semana pasada las del colectivo invitaron a Luis Paredes Moctezuma a que recibiera los vegetales, el edil envió en su representación a José Ferrari López, Francisco Coca y Javier Rosas Pérez, estos dos últimos, respectivamente coordinador técnico de la Dirección de Ecología y jefe del área de Recuperación del Medio Ambiente, quienes atestiguaron la inspiración que Daniela Castro le infundió a decenas de poblanos para defender su zócalo. El evento no estuvo exento de polémica, pues los funcionarios de la Comuna dijeron que las donaciones no serán utilizadas en la principal plaza pública de la ciudad, porque son "inadecuadas", y que serán plantados a manera de setos en diversos parques y jardines de la urbe; el argumento fue refutado por la asociación que organizó la dádiva, mencionando que en el zócalo existen pinos y que la negativa de sembrar los ejemplares regalados obedecía más a una posición política que a una razón de fondo. Las mujeres del colectivo anunciaron que volverán dentro de 15 días con más arboles para obsequiarlos a las autoridades. |