Sonado fracaso de la participación española

Críticas afectan a tema israelí en el Festival de la Canción Eurovisión

DPA

Estocolmo, 26 de mayo. Declaraciones críticas a Israel hechas en el contexto del Festival de la Canción de Eurovisión provocaron un considerable escándalo en Suecia, informó hoy el periódico sueco Expressen.

El canal de televisión SVT recibió numerosas quejas de espectadores después de que uno de sus presentadores dijera que no daría al participante israelí ningún punto a causa de las acciones de Israel contra los palestinos.

Un sacerdote llegó incluso a denunciar a la cadena ante la policía de Estocolmo, acusándola de incitar contra un segmento de la población. Las palabras del comentador tuvieron lugar cuando su compañero le preguntó cuántos puntos daría a Light a candle, la contribución israelí en el festival celebrado en Tallinn, en vista de la situación política en Medio Oriente.

La canción, finalmente, no recibió puntos de Suecia. En total tuvo 37, por lo que quedó en duodécimo lugar de un total de 24 participantes. La ganadora del encuentro, que tuvo lugar el sábado por la noche en la capital de Estonia, fue Marie N. de Letonia, con su tema I wanna.

Por otro lado, para Rosa de España sólo quedaron lágrimas de decepción pues se quedó con el séptimo puesto en el festival.

La desilusión se vivió en toda España, país en el que desde hace años no se seguía el festival musical con gran interés, pero en esta ocasión reunió delante de las pantallas a multitudes para animar a la joven surgida del programa de televisión Operación triunfo, que con el tema Europe's living a celebration pretendía conquistar el primer puesto del concurso, como había hecho ya con las listas de ventas de su país.

De hecho, las calles de las ciudades españolas presentaban un aspecto fantasmagórico cuando, poco antes de las 21 horas (19:00 GMT), daba inicio el evento musical europeo.

A través de las ventanas abiertas de las casas se oía insistentemente el tema probablemente más tarareado en las últimas semanas, y los bares habían dispuesto mesas alrededor de gigantescas pantallas de televisión que retransmitían el programa, algo que sólo suele suceder cuando se celebra un partido de futbol especial.