Trapattoni, maestro en la escuela del catenaccio,
aumentó el potencial ofensivo
Italia, con la obligación de llegar a semifinales
Paolo Maldini debutó en el Milán a los
16 años y tiene el récord de partidos con la escuadra
AFP
Tras varios fracasos -Mundial de 1990, en el que cayeron
en semifinales contra Argentina en los penales, la final perdida contra
Brasil en 1994, otra vez en los penales, y la final de la Eurocopa 2000,
perdida contra Francia- los responsables del calcio decidieron darle
los poderes de la Nazionale a un ganador nato, Giovanni Trapattoni.
La
clasificación para el Mundial no ofreció muchas dudas sobre
su superioridad en el grupo en el que estaban los italianos, a pesar de
que tuvieron que esperar al último encuentro para obtener el preciado
pase.
Los azzurri terminaron invictos en su grupo, derrotando
a Rumania y Georgia y con una victoria y un empate contra Lituania y Hungría.
Muy sólida en defensa, Italia dio muestras de actitud
conquistadora en ataque. Actitud que muchos echaban en falta en el planteo
de Dino Zoff, el anterior seleccionador, para quien primaba el resultado
a cualquier precio.
Ahora, Trapattoni tendrá casi la obligación
de llevar al equipo, como mínimo, hasta semifinales. Un objetivo
básico que le exigen los tifosi a un equipo en el que figuran
estrellas como Francesco Totti (AS Roma), Alessandro Del Piero (Juventus),
Paolo Maldini (AC Milán) o Christian Vieri (Inter).
Bajo los tres palos estará Gianluigi Buffon (Juventus),
una garantía, que contará con la férrea defensa compuesta
por Fabio Cannavaro (Parma), Alessandro Nesta (Lazio) y, por supuesto,
el capitán Paolo Maldini.
En el mediocampo, Trapattoni espera poder apoyarse en
Damiano Tommassi (AS Roma) y Gianluca Zambrotta (Juventus). Uno de los
nuevos valores que pide la tribuna, Cristiano Doni, podría ser también
incorporado al mediocampo.
Il comandante Trapattoni
Giovanni Trap Trapattoni era considerado "el más
fiel representante del futbol a la italiana", en el que imperaba el resultado
sobre al juego bonito, y en el que reinaba también el aspecto defensivo.
Un verdadero perfeccionista de la escuela del catenaccio.
Pero supo evolucionar. Y lo hizo en el competitivo futbol
alemán, en el que entrenó en dos ocasiones al gran Bayern
Munich. En su primer ciclo (1994-95), demasiado conservador, no pudo ganar
ningún título.
Un paréntesis en el Cagliari y se tomó la
revancha al volver al Bayern en 1996, cuando ganó Campeonato, Copa
y Supercopa de Alemania. Después regresó a Italia para ocuparse
del Fiorentina, antes de tomar las riendas de la Nazionale.
De su época de jugador, siempre en el medio campo,
quedaron las batallas de copas de Campeones de Europa ganadas con el AC
Milán en 1963 y en 1969 contra equipos de la talla del Celtic, Benfica,
Manchester United o Ajax de Amsterdam.
Disputó 17 partidos como internacional. Quedará
en los anales el encuentro de 1963, contra Brasil, en el que anuló
a Pelé.
Il comandante Trapattoni heredó esta selección
de manos de Dino Zoff, luego de la final perdida por éste en la
Eurocopa 2000, ante el campeón del mundo, Francia.
Trapattoni reivindicó varios cambios, lo que demuestra
su capacidad de evolución. Aumentó el potencial ofensivo,
retrasando a Totti y sumándole dos atacantes, creando una Nazionale
camaleónica, capaz de intercambiar hombres de cierto peso con otros
más livianos.
Paolo Maldini
Maldini
debutó en el AC Milán a los 16 años, y todos aquellos
que vieron su primera selección -tres años más tarde-
como un favor hacia el padre, Césare, pronto se dieron cuenta del
error.
El primer Maldini ocupó el mismo puesto de líbero
en el AC Milán, y además fue el primer italiano en alzar
la Copa de Europa de clubes, en 1963, en el mítico estadio de Wembley.
Paolo siguió sumando éxitos, tanto en el
AC Milán como en lasquadra azzurra, donde tomó el
relevo de Franco Baresi como capitán. Además, tiene récord
de partidos jugados (121), superando ampliamente al legendario Dino Zoff.
La carrera de Maldini está llena de triunfos. Con
los rossoneri logró tres copas de Europa de clubes, tres
supercopas de Europa, dos intercontinentales y seis campeonatos de Italia.
Sus únicas decepciones son con la Nazionale: tres
mundiales terminados en la serie de penales. También sufrió
al ver cómo Francia ganaba la Eurocopa 2000, con un gol de oro de
David Trezeguet.
Copas del Mundo
Participaciones: 11 (1962, 1966, 1970, 1974, 1978,
1982, 1986, 1990, 1994, 1998 y 2002).
Palmarés: Vencedor (1943, 1938 y 1982).
Finalista (1970 y 1994).
Eurocopa: Campeón (1968), finalista (2000).