Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 26 de mayo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Política
Sugieren explicar en lenguaje sencillo peligros del volcán

Critican expertos falta de mapa de riesgo en la zona del Popo

Errores de autoridades y miedo a perder sus tierras alimentan resistencia de campesinos a evacuar, dicen en foro de Casa Lamm

ALMA E. MUÑOZ

Hubo ayer un acercamiento al significado sagrado y a la evolución eruptiva del volcán Popocatépetl, desde la óptica de tres especialistas en el tema: Julio Glockner, Aurelio Fernández -ambos de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)- y Alejandro López, director del Parque Nacional Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
foro_lamm_v24du
La Casa Lamm, en la capital del país, fue el centro de reunión para dar continuidad al ciclo de conferencias organizado por La Jornada, donde en esta ocasión decenas de personas se adentraron en el terreno de la confrontación que existe entre el pensamiento religioso y la verdad científica respecto a la actividad del estratovolcán de 5 mil 450 metros de altura sobre el nivel del mar, cuya fase eruptiva más reciente se inició en 1994.

Glockner, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAP, más allá de una explicación técnica, habló del lado humano del coloso: de la simbología religiosa que para los habitantes del lugar tiene el cerro que humea.

El científico estableció la diferencia prevaleciente entre los habitantes del campo y de la ciudad sobre el contacto con la naturaleza. Los primeros, con una relación "carente de contacto sensorial permanente", y los segundos, con un acercamiento "cuerpo a cuerpo" que posibilita el establecimiento de vínculos de "carácter sagrado".

Esto representan los volcanes de la sierra nevada: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Desde la época prehispánica, en la región se realizan rituales propiciatorios de lluvias para obtener una buena cosecha anual de maíz y frijol, como consignan códices, descubrimientos arqueológicos y cronistas de los siglos XVI y XVII.

Quienes encabezan las ofrendas, que aún hoy en día se realizan, reciben diversos nombres, según la zona donde trabajan. En Puebla los llaman tiemperos, quiaclazques, cuitlamas, quiamperos, conjuradores y conocedores del tiempo; en el estado de México son graniceros, trabajadores temporaleños, ahuaques, aureros y ahuizotes; en Morelos quiapequis, misioneros del temporal, rayados y claclazques, y en Tlaxcala son quítalas, tezitlazquez e hijos del rayo.

Su característica común, a explicación del antropólogo interesado en la relación mística y religiosa que los habitantes de la zona tienen con el Popocatépetl, también conocido como Don Gregorio, es desempeñar el papel de intermediarios entre los hombres y los seres sobrenaturales que habitan y gobiernan los fenómenos naturales, bajo mandato expreso del Padre Eterno o Dios Padre.

Después de la actividad eruptiva de 1994 se acentuaron la dicotomía entre tradición y modernidad, entre mito y razón. Mientras la comunidad científica fomentó una actitud de prevención ante el riesgo y alentó la evacuación de la zona de peligro, los campesinos afianzaron su resignación a permanecer en el sitio. Más aún, comenzaron a temer el robo de sus tierras y propiedades por parte de las autoridades, como más adelante explicó Aurelio Fernández, investigador del Centro Universitario de Prevención de Desastres de la UAP y director de La Jornada de Oriente.

Para Glockner no hay duda de que en el pensamiento campesino actual "persisten las inquietudes medievales y renacentistas, que oscilan entre el libre albedrío de los hombres y la omnipotencia divina", mientras para un individuo cualquiera de la ciudad, un volcán es un "fenómeno de la naturaleza", formado a partir de una grieta en la tierra por la que han subido y pueden seguir ascendiendo gases y materiales sólidos a muy altas temperaturas, que lo llevan a mantenerse en estado de alerta.

"El vulcanólogo conoce los límites de su disciplina y sabe que la ciencia no está en condiciones de predecir, con exactitud, un incremento en la actividad del volcán que pondría en peligro a la población. El tiempero sabe que fue agraciado con un don del cielo (a través de los sueños recibe instrucciones que le permiten actuar ritualmente), que la tierra fue creada por Dios y que los cerros y los volcanes que en ella vemos fueron puestos por él. Sabe que en el interior del volcán habitan deidades tan diversas como San Miguel Arcángel, la Virgen María, el divino rostro de Jesucristo o el propio espíritu del volcán conocido como Gregorio o José Silvino Popocatépetl".
foro_lamm_v24dv
Frente a esta confrontación, Glockner propuso la elaboración de folletos explicados de manera sencilla, utilizando el lenguaje de la región para, científicamente, narrar la naturaleza del volcán.

Aurelio Fernández habló de los riesgos que genera el Popocatépetl. En su exposición, caracterizada por el sentido del humor, criticó la ausencia de un mapa de peligro, elaborado profesionalmente, para que las autoridades no "inventen" al momento de una evacuación.

Para ejemplificar citó la experiencia vivida por el gobernador de Puebla, Melquiades Morales, en una reunión con la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, a 15 días de que ésta asumió el cargo: "Melquiades, tengo 200 millones y tú otros 200. ¡Cómo tienes a la gente a 11.6 kilómetros del volcán! Vamos a reubicarlos. Al día siguiente lo hizo sin ningún plan". Con este tipo de acciones, en caso de una gran erupción, "que sí puede darse", a ver cómo se combate la resistencia de los pobladores.

Y trajo a colación una encuesta realizada en diversas poblaciones aledañas al coloso con preguntas como: ¿Ha oído usted que Carlos Salinas de Gortari le vendió el volcán a los japoneses? ¿Ha oído usted que los ovnis tienen que ver con lo que hace el volcán? ¿Ha oído usted que la erupción es un invento para robarles sus tierras? ¿Ha oído usted que los aviones echan humo en el volcán? ¿Ha oído usted que en el volcán hay oro? La sorpresa es que la mayoría de la gente lo escuchó. Y aproximadamente 43 de 89 por ciento de entrevistados en Cuautla-Yautepec creen que es cierta la transacción hecha por el ex presidente mexicano.

En este caso, el rumor tiene su razón de ser, a decir del investigador. Cuando Porfirio Díaz era presidente de México le dio a Gaspar López Ochoa "todo el volcán".

En su oportunidad, Alejandro Lara presentó un bosquejo sobre el significado del Parque Nacional Popocatépetl-Iztaccíhuatl, y subrayó la urgencia de detener su deterioro, provocado por la tala clandestina -por lo menos mil 700 personas suben diariamente al bosque y talan un árbol-, los incendios forestales -provocados en 90 por ciento de las ocasiones por la mano del hombre-, el pastoreo, la expansión de la mancha urbana sobre la superficie forestal, la cacería y la explotación del suelo.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año