Sólo ejerce su libertad de expresión, responde el PAN
Critica Fox la Constitución para "demoler logros": PRI
La gira a Europa se debatió en la Comisión Permanente
ROBERTO GARDUÑO Y GEORGINA SALDIERNA
La crítica del presidente Vicente Fox a la Constitución y su mensaje durante la reciente gira por Europa fueron temas de debate en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Legisladores de PRI, PRD, Partido Verde y Convergencia por la Democracia descartaron la posibilidad de cambiar el contenido de la Carta Magna, mientras que sus contrapartes del PAN defendieron las aseveraciones del jefe del Ejecutivo porque se limitó a ejercer su libertad de expresión.
En la sesión realizada en la sede del Senado de la República, el orden del día era considerado por los propios legisladores de trámite. Fue el diputado priísta José Elías Romero Apis quien subió a la tribuna para aludir a la idea presidencial de cambiar la Constitución "porque sólo responde al viejo régimen".
El priísta denunció que está en marcha "un proyecto nacional para demoler los principales logros nacionales", y esto, dijo, sólo el equilibrio de poderes lo puede detener.
"Es un proyecto nacional para privatizar la seguridad social, enajenar el patrimonio energético nacional, reducir la escuela y la universidad públicas, ceder los recursos estratégicos, cancelar las conquistas laborales, desmantelar el sistema agrario y subordinar los espacios de la soberanía", expuso el legislador del tricolor.
Todo eso, desde la perspectiva del diputado Romero Apis, encierra la idea presidencial para impulsar un proyecto de Constitución: "Debemos ser precavidos, no por ello temerosos, ante un gobierno que al verse cada día más apremiado puede tornarse en contra de un Congreso que no lo obsequie, contra una Suprema Corte que no lo complazca, contra unos estados federados que no lo admitan, contra unos partidos políticos que no lo apoyen, contra unos medios de comunicación que no lo alaben, contra una clase política que no lo entienda, contra una Constitución que no lo faculte, y lo peor, contra un pueblo que no le crea".
La réplica a los argumentos del diputado del PRI correspondió a su contraparte del Partido Acción Nacional, Alejandro Zapata Perogordo, quien emarcó la aseveración de Vicente Fox en la libertad de opinión y de expresión.
"Son respetables todas las posturas, como también es necesario que para cambiar la propia Constitución existan coincidencias entre la pluralidad, que no solamente competen al Congreso de la Unión, sino dentro del procedimiento especial que maneja nuestra Carta Magna", dijo.
Siguió la intervención de la senadora del Partido Verde Sara Castellanos, quien consideró "una ingenuidad" que el Presidente se queje de sus opositores, porque en países con sistemas parlamentarios la oposición puede en cualquier momento "tumbar" un gobierno y convocar a nuevas elecciones.
"El problema de Vicente Fox no se encuentra en la Constitución o en la existencia de opositores. Su problema radica en la pobre capacidad de acción, la dificultad para concretar acuerdos y la falta de programas bien definidos. No nos negamos a transformar la Constitución, nos negamos a que la vigente se utilice como pretexto para encubrir la ineficiencia, se entregue el interés público al privado, se atente contra la indispensable rectoría estatal y que la inevitable inserción de México en la globalidad se haga en condiciones de subordinación y debilidad", señaló la legisladora.
Fiel a su escénico estilo, el senador panista Juan José Rodríguez Prats subió a la tribuna y dijo que su intervención no significaba una defensa del presidente Vicente Fox. Argumentó que la Constitución mexicana, desde su origen, fue un documento sacralizado que iba a encauzar los pasos de la República, y en la actualidad es un ordenamiento jurídico que debe ser cotejado con la realidad.
"Todo el andamiaje jurídico debe tener fundamento en la Constitución, pero esto desafortunadamente no sucede. Está desfasada toda la estructura jurídica frente a lo que debería ser nuestra ley fundamental. Curiosamente la ley que debería ser más cuidada, en ser tocada, resulta que es la que más modificamos; resulta que es en la que más iniciativas se dan. Es más fácil modificar la Constitución que el Código Penal o el de Procedimientos Penales."
También intervino en el debate José Manuel del Río, diputado de Convergencia por la Democracia, quien solicitó al Presidente y a sus colaboradores respeto a la Constitución, porque ésta es de avanzada y no es necesario elaborar una nueva.
Refirió: "No creemos que sea atribución de quien nos representa (el Presidente) ir a decir al extranjero que necesitamos un nuevo ordenamiento nacional, eso nos lastima a todos".
En mancuerna con Rodríguez Prats, su compañero de bancada, el senador Javier Corral, también intervino en la discusión y sostuvo que el tema de fondo es la "reformabilidad" de la Constitución a raíz de las declaraciones del Presidente de la República. El legislador se sumó a las críticas contra los regímenes priístas.
"No hay que olvidar que el antiguo régimen llegó a provocar en 70 años más de 400 reformas a la Constitución. Claro, la reformaron hasta llegar al límite de no arriesgar la propia estancia en el poder; pero si algún régimen transformó y reformó la Constitución, casi hasta desfigurarla en su estructura, incluso hacerla caer en contradicciones, fue el régimen priísta. Por eso no creo que esté realmente en el debate el dilema de respeto o forma. Yo creo que nos tenemos que poner de acuerdo en el sistema de la reformabilidad de la Constitución."
Aquello provocó que el senador del PRI Fidel Herrera pidiera la palabra para refutar la alusión a su partido. Dijo que la Constitución no le ha impedido al gobierno del presidente Vicente Fox la oportunidad del crecimiento económico, de la generación de empleo o de alcanzar estándares de seguridad.
"Lo que no podemos permitir es que sólo se pretenda reformar de la Constitución lo que acomoda a la voluntad personal o a los proyectos individuales o de grupos del neorrégimen. No queremos la reforma para que vendan Pemex o la Comisión Federal de Electricidad", dijo.
De inmediato el panista Juan José Rodríguez Prats regresó a la tribuna para replicar que en su partido y en el gobierno federal nadie ha hablado de vender el patrimonio económico ni cultural, ni de cambiar los principios básicos de la Carta Magna.
"El Poder Legislativo tiene que tomar en cuenta dos ingredientes que conforman el derecho: uno, el conocimiento de la realidad, y considerar las necesidades de cambio para guiar a esa realidad y no ir detrás de ella", argumentó.
Más pausado, el senador priísta Natividad González Parás recordó el calificativo de "monserga y bodrio" que Rodríguez Prats imputó a un apartado de la Constitución. Eso provocó el enojo del panista, quien desde su curul negó haber considerado con esos términos la totalidad del documento básico.
Aun así, González Parás también aludió a la posición de Rodríguez Prats, quien momentos antes había dicho que el derecho puede ser una limitante del cambio.
"Eso es muy delicado, el cambio sin derecho es dictadura, el cambio sin la transformación que se puede dar mediante las leyes implica un acercamiento a la tentación totalitaria."
Y en un tono más de reclamo, el senador priísta Oscar Cantón Zetina criticó de forma severa el triunfo electoral de Fox. "El 2 de julio sólo ganó un hombre, que es Vicente Fox. A él no le interesa responder por los mexicanos, a él no le interesa la Constitución, a él no le interesa, creo, que ni él mismo".
Críticas a los discursos en Europa
Posteriormente Germán Sierra, senador del PRI, criticó el tono del discurso del jefe del Ejecutivo en su reciente viaje a Europa, porque implica la cesión de la soberanía.
"Su aseveración de que sólo hay que disipar el prejuicio anglosajón en contra del establecimiento de instituciones supranacionales, para que empiece a ser una realidad una comunidad de América del Norte, nos parece por lo menos temeraria", indicó.
En defensa del discurso presidencial, el senador panista Marco Antonio Adame planteó que las aseveraciones de Vicente Fox son ante todo respetuosas y no deleznables, "no podemos menos que hacer un llamado a los valores democráticos como el respeto y la aceptación de la pluralidad y la tolerancia".
Por su parte, el diputado perredista Alfredo Hernández Raigosa opinó que la presente administración federal ha manifestado "una clara subordinación a las iniciativas hegemónicas del gran capital, particularmente del extranjero".