Exhuman el cadáver del presunto secuestrador y practican una nueva necropsia
Vélez Mendoza no fue víctima de tortura, sostiene Physicians for Human Rights
El padre del supuesto integrante de las banda de Los Antrax rechaza el dictamen
La CDHDF no participó en la diligencia por considerar que no había garantías
JESUS ARANDA Y ANGEL BOLAÑOS
Al realizarse ayer la exhumación y nueva necropsia del cadáver de Guillermo Vélez Mendoza, Robert C. Bux, especialista de Physicians for Human Rights, concluyó que la víctima no fue torturada, no recibió golpes en el pene y tampoco sufrió fractura alguna. En tanto, Guillermo Vélez Pelayo acusó a la Procuraduría General de la República (PGR) de manipular información a través de la televisión, con la intención de demostrar que su hijo perteneció a la banda de secuestradores conocida como Los Antrax.
Después de 37 días de que Vélez Mendoza falleciera "de manera violenta" a manos Hugo Armando Muro Arellano -quien se encuentra prófugo-, comandante de la Agencia Federal de Investigaciones, la PGR accedió a realizar la exhumación del cadáver, ante las críticas de los abogados de Vélez Pelayo, quienes aseguraron que la autoridad retrasó deliberadamente la exhumación del cadáver para que las huellas de la tortura sufrida por Guillermo desaparecieran.
La cita fue en el panteón Jardines del Recuerdo, adonde acudieron peritos de la PGR, del Servicio Médico Forense, de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, además de expertos en la materia propuestos por la familia de la víctima. Sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) declinó participar en la exhumación, por considerar que no había garantías suficientes para una intervención "seria y profesional" de sus peritos.
El ombudsman capitalino, Emilio Alvarez Icaza, recibió apenas el pasado 17 de mayo la invitación de la PGR para tomar parte en la diligencia, que había sido solicitada reiteradamente por el padre de la víctima con el objeto de determinar si las lesiones del cuerpo eran o no resultado de tortura.
El lugar en el que estaba la cripta fue acordonado por agentes federales y más de 60 peritos en medicina forense; alrededor del mediodía comenzó la faena de sacar el féretro. Después de una hora y de desinfectar reiteradamente el lugar, los trabajadores del panteón extrajeron el ataúd para llevarlo al anfiteatro y realizar ahí la necropsia.
Mientras el señor Guillermo Vélez observaba, los representantes de los medios de comunicación lo cuestionaron sobre las declaraciones del presunto líder de la banda Los Antrax, Jaime Orozco, quien el pasado lunes declaró en entrevistas televisivas que su hijo es quien "les había puesto" a la dueña del gimnasio en el que trabajaba y que incluso había sido el organizador del secuestro.
En la entrevista, Orozco dijo que conoció a Vélez en Tepito y que él fue quien le propuso organizar el rapto de su patrona.
"ƑEn un mes se hace un delincuente?", respondió directo el señor Vélez. Y añadió: "dice que lo vio dos veces afuera del gimnasio, un jefe de la banda no va al punto donde va a concertarse la acción para hacerse visible. No me suena lógico, pero se declaró y está asentado que un Jetta blanco llegó al gimnasio el JuevesSanto y que ese día recoge a una persona de la complexión de mi hijo y se lo lleva a Diamante 136, y que esa era pista de que estaría implicado"
"Estoy demostrando que ese día (Jueves Santo) estuvimos en familia en un lugar público desayunando de diez a once, y que después fuimos a Catedral al lavatorio de los pies, es más, iba a participar, pero no llegamos a tiempo y estuvimos en los oficios hasta el Viernes Santo".
-ƑEs mentira que su hijo pudo haberse visto con Jaime Orozco, quien se dice es jefe de la banda Los Antrax
-Claro que sí. Es más: tenemos como testigo a la colonia entera, que estuvo viendo la visita de las siete casas, el viacrucis y las siete palabras. Toda la colonia ha atestiguado esto.
-ƑAyer se dio a conocer la detención de Orozco. Concedió dos entrevistas a las televisoras en las cuales se puso énfasis en las acusaciones de que su hijo era miembro de la banda Los Antrax.
-Eso fue manipulado, no es transparente, seguimos padeciendo lo mismo de antes, que las cosas se manejan con impunidad. Este es un caso palpable de cómo a alguien lo toman de su casa, lo hacen culpable y le dan carpetazo al asunto. La idea de ellos era incriminarlo como el cerebro de la banda, murió al tratar de aprehenderlo, es un delincuente, se murió y punto... Yo defiendo mis derechos como padre, a mí me engañaron desde un principio y todavía me siguen engañando, y si ellos señalan que es delincuente, tienen que demostrarme por qué lo es, de qué forma participó como dirigente... Se ve que hubo manipulación, porque si bien es cierto que iba a comprar ropa a Tepito, él no compraba grandes volúmenes. Está como testigo todo el gimnasio. Estamos dispuestos a sostener que no era miembro de la banda.
Por otra parte, Jaime Orozco fue consignado penalmente ante el juzgado 14 de distrito por los presuntos delitos de violación a la Ley contra la Delincuencia Organizada y secuestro.
Sin embargo, Orozco se negó a rendir su declaración previa y a responder a las preguntas del Ministerio Público Federal sobre su participación en la banda de secuestradores y sus integrantes.
Por otro lado, el abogado del señor Vélez, Alejandro Ortega, se mostraba confiado en que a pesar del tiempo transcurrido desde la muerte de Guillermo Vélez la exhumación serviría para demostrar que los agentes federales eran culpables de tortura.
Es difícil que encontremos huellas de la violencia, pero estamos seguros que con el equipo de rayos x que "nosotros conseguimos" quedará en evidencia que hubo fractura de cervicales causada por la acción de los agentes.
Adelantó que cada grupo de peritos emitiría su propia dictamen y que no había un plazo determinado para hacerlo. Respecto a las declaraciones del presunto jefe de Los Antrax, el abogado sostuvo que desde hace tiempo las declaraciones confesionales dejaron de ser "la reina de las pruebas". Retó a la autoridad a demostrar con hechos la vinculación de Guillermo Vélez con la banda de secuestradores.