lunes 20 de mayo de 2002 |
Del hecho al
dicho Salud, dinero y amor n Manuel de Santiago |
Se suele decir que
la experiencia es, en general, inversamente proporcional
a la juventud. Vistas así las cosas, podría parecer que
los muy jóvenes carecen de esa experiencia y los muy
viejos la han acumulado en demasía. Sin embargo, muchas
veces no es así, y casi todo depende de cuan preparados
estemos para la vida. No me refiero solamente a la
información obtenida en las escuelas, en la que se da
cuenta de las disciplinas del conocimiento; aquélla que
supuestamente desarrolla en nosotros conocimientos,
habilidades y disciplinas. Tampoco me refiero
exclusivamente a la educación formal que recibimos en
casa y que nos proporciona en gran medida el desarrollo
de hábitos, conductas, formas sociales y formas de
relacionarse con los demás, sino al conjunto de estos
saberes que nos permiten estar en este mundo y saber que
hacer en él, hacia dónde ir. Hay chamacos y chamacas que han sacado un gran provecho de sus pocas experiencias y viejos que parece que acaban de nacer, pues siguen tropezando con las mismas piedras, una y otra vez. Salud , dinero y amor. ¿Es ésta acaso la fórmula de la felicidad? Una canción popular en los años 40 del siglo pasado lo dice así: Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. / El que tenga esas tres cosas que le de gracias a Dios. / Pues con ellas uno vive libre de preocupación; por eso quiero que aprendan el refrán de esta canción. / El que tenga un amor, que lo cuide, que lo cuide. / La salud y la platita, que no la tire, que no la tire. / Hay que guardar, eso conviene que aquel que guarda, siempre tiene. / El que tenga un amor, que lo cuide, que lo cuide. / La salud y la platita, que no la tire, que no la tire. / Un gran amor he tenido y tanto en él me confié. / Nunca pensé que un descuido pudo hacérmelo perder. / Con la salud y el dinero lo mismo me sucedió, / por eso pido que canten el refrán de esta canción. El equilibrio entre el bienestar físico y mental, el desempeño en las actividades de la vida y dar y recibir amor sería la fórmula ideal para circular con seguridad en este mundo. Las tres cosas están indisolublemente entrelazadas, pero creo que el amor es la fundamental. Amor por uno mismo y por los demás, pasión por lo que creemos y hacemos. ¿Cómo la ven? ¿Voy bien o me regreso? |