Proyecto de acción de la segunda conferencia internacional

Llaman a movilización mundial para frenar ataques a Palestina

GEORGINA SALDIERNA

La segunda Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino hizo un llamado a partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y personalidades de distintas esferas de todo el mundo a movilizarse para impedir que se sigan cometiendo crímenes contra ese pueblo, y para denunciar y presionar a los gobiernos de Israel y Estados Unidos para que pongan fin a la barbarie y el genocidio que se registra en la región.

Luego de analizar durante tres días el conflicto entre Palestina e Israel, los integrantes de la conferencia señalaron que es necesario exigir a Tel Aviv que se someta a la inspección de los organismos internacionales para terminar con su ilegal acumulación de armas nucleares y de destrucción masiva.

En el proyecto de declaración final resaltaron que los gobiernos de las potencias occidentales deben actuar de manera ética y abandonar su silente complicidad ante el peligro que significa la posesión de tales arsenales por un gobierno como el israelí.

Provenientes de 29 países y 159 organizaciones nacionales e internacionales, los 263 delegados presentes en la conferencia resaltaron que la única forma de poner fin a la violencia es la solución justa del conflicto, sobre la base de las resoluciones de la ONU, especialmente las que establecen el derecho al regreso de los refugiados palestinos y el retiro israelí de los territorios ocupados en 1967.

Ello permitirá la constitución de un Estado palestino independiente en Gaza y Cisjordania con un Jerusalén árabe como capital, demanda que cuenta con el apoyo de casi toda la comunidad internacional, aseguraron.

Como parte de su análisis, manifestaron que la actitud delictiva de Israel no sería posible sin el respaldo que le brinda Washington.

Como parte del programa de acción, los conferencistas plantearon la exigencia de que Naciones Unidas preste mayor atención a la situación en Medio Oriente y actúe de acuerdo con su misión básica: mantener la paz, la seguridad y la legalidad internacional. También se habló de promover la suspensión de la membresía de Israel como integrante de la ONU y realizar una intensa campaña de denuncia sobre los acontecimientos que se registran en la región.