Presenta hoy su ópera prima, Japón,
en Cannes
En México se confía en el cine luego
de que triunfa en el extranjero: Carlos Reygadas
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
En México pocas personas tienen la fuerza, la claridad
y las agallas para apostar por algo simplemente porque les gusta, y prefieren
que haya repercusiones en algún otro país para animarse a
participar en cosas nuevas, señala el director mexicano Carlos Reygadas,
cuya ópera prima, Japón, se proyecta hoy viernes en
la Quincena de Realizadores de Cannes, después de su participación
en el Festival de Cine de Rotterdam en enero pasado, con excelentes críticas
de la prensa especializada.
Desde
París, en entrevista telefónica, el realizador (México,
1971) explica que la cinta "no interesó a los productores privados
mexicanos, e incluso a los públicos, porque es muy diferente a lo
que se ve normalmente en las salas del país", y atribuye esa falta
de interés a que "le tenemos miedo a todo lo que no nos hayan dicho
que sí vale la pena. Le tememos a lo desconocido, sobre todo si
no tenemos la confirmación del exterior de que eso vale artísticamente.
En México se confía en las cosas después de que en
el extranjero han dicho que sí funciona".
El principal problema para el cine mexicano es que los
creadores, productores, actores y todo el que participa en él "tiene
como objetivo primordial hacer dinero" antes que creer en un proyecto por
su calidad, agrega.
Título evocativo de sensaciones y conceptos
Japón se filmó en supercinemascope
16 mm, es decir, en formato panorámico, en la barranca de Meztitlán,
Hidalgo, y narra "la historia de un hombre que nunca se ha atrevido a vivir
y que se ha rodeado siempre de ideas metafísicas para rehuir la
vida. En el momento en que decide suicidarse, por azar, se encuentra con
la vida al destruir el caparazón que había formado a su alrededor".
La idea de hacer este largometraje nace del deseo del
director de mostrar la belleza de la barranca de Meztitlán y del
poblado de Peña del Aire, "un lugar que conozco desde mi infancia,
y de una gran belleza", y buscó que el título fuera capaz
de provocar algo distinto en cada individuo. Y es que "la mayoría
de los títulos de las películas son una especie de ultrasinopsis,
muy descriptivos, y parece que tienen que hacer una relación directa
con el contenido de la película. Busqué un título
que fuera evocativo de sensaciones y conceptos".
El costo de la cinta fue de 800 mil dólares y en
ella participan como productores Reygadas, quien también es el guionista,
además de las compañías NoDream Cinema, Mantarraya,
Canal Plus de España y el Hubert Vals Found de Holanda, y contó
con apoyo del Fondo para la Producción Cinematográfica de
Calidad (Foprocine).
''Las actrices se fijan más en su estética
que en el papel''
Los personajes centrales son "El hombre", interpretado
por Alejandro Ferretis, y "Ascen", Magdalena Flores. Para encontrar a la
actriz Reygadas hizo casting a unas 300 mujeres, desde actrices
profesionales, españolas y mexicanas, y mujeres del campo. "Me di
cuenta de que las actrices, por una parte, siempre tenían menos
espontaneidad y fuerza que las mujeres del campo. Muchas de ellas parecían
muy poco profesionales, porque cuando les decía que tenían
que hacer un desnudo se preocupaban más de su propia estética
y de su narcisismo que de desempeñar un papel. Había muchas
que sin saber de qué trataba la película por el solo hecho
del desnudo decían no, lo cual es bastante lamentable en una actriz".
En las mujeres del campo se repitió la situación,
"lo cual es comprensible porque no son actrices profesionales. La mujer
que aceptó es súper recatada y decentísima, pero creía
totalmente en lo que estábamos haciendo y accedió a muchas
cosas".
Aclara que la versión que se presentó en
Rotterdam no es la misma que se presenta en Cannes. La primera duraba 17
minutos más, pero durante su exhibición en el festival "ya
totalmente tranquilo, sin preocuparme de si estaba bien técnicamente
o no, me di cuenta de nuevas debilidades", por lo que decidió hacer
algunos cortes para perfeccionarla. La versión de Cannes dura 2
horas con 10 minutos.
Japón, "que no es una película comercial
en esencia y que no está diseñada con el propósito
fundamental de ganar dinero, pero que sí puede ser buen negocio",
aún no tiene fecha de estreno en México, aunque ya están
en pláticas para encontrar un distribuidor.