REPORTAJE
Desde hace tres años se ha convertido en apoyo de discapacitados
El Cropafy de Yucatán, donde trabajan los dioses del remplazo
"Aquí lo convertimos en un hombre biónico", dicen en broma los trabajadores del Centro Regional de Ortesis, Prótesis y Ayudas Funcionales de Yucatán (Cropafy), dependencia del gobierno estatal creada para proveer a los mutilados o discapacitados de una serie de articulaciones, lo más semejante a las humanas
LUIS BOFFIL CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 16 de mayo. El Centro Regional de Ortesis, Prótesis y Ayudas Funcionales de Yucatán (Cropafy) funciona desde hace tres años y se ha convertido en apoyo de cientos de personas que por diversos motivos sufrieron la pérdida de algún miembro o padecen de discapacidad.
La creación de este organismo, dependiente del gobierno estatal, obedeció a motivos poderosos: Yucatán ocupa el primer lugar del país en porcentaje de discapacitados. De su población, un millón 650 mil 949 personas, al menos 55 mil 839 (es decir 3.38 por ciento), sufren de algún problema de discapacidad que les impide llevar una vida normal.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) indican que de ese total, 29 mil 340 son hombres y 26 mil 499 mujeres. El grupo poblacional con mayores problemas se ubica en el rango de 60 años de edad y la principal discapacidad es la motriz, las enfermedades constituyen la causa número uno de los padecimientos sicomotrices.
La fama del Cropafy ha llegado a varias partes del sureste mexicano y, sobre todo, a países centroamericanos. No pocos han viajado hasta Yucatán para retornar a sus lugares de origen con alguna prótesis que los hace recuperar parte de su autoestima y estética.
David Cambranis Chin, director del organismo y especializado en prótesis y órtesis, explica que cientos de centroamericanos vienen para ser atendidos por la pérdida de alguno de sus miembros. Señala que miles de combatientes de los ejércitos y guerrillas guatemalteca, salvadoreña y nicaragüense, además de civiles, quedaron discapacitados durante los años 70 y 80, sin contar a los que por enfermedades, accidentes o por alguna rivalidad tuvieron problemas de este tipo.
-Aquí los atendemos, les hacemos pruebas y les preparamos las prótesis que requieren para llevar una vida bastante normal -dice el experto.
Cambranis Chin detalla que en el Cropafy no se lucra con las personas necesitadas: por la prótesis ocular se cobran entre 800 y mil 500 pesos, según el problema que padezca el paciente.
Pero también hay remplazo de senos elaborados con silicón, brazos, piernas, manos y hasta zapatos ortopédicos. En estos aparatos los precios máximos son de 2 mil 500 pesos.
-De acuerdo con las condiciones del cliente, en numerosas ocasiones se les rebaja una cantidad considerable y, en otras, se les dispensa el dinero -manifiesta el director de Cropafy.
Pionero en el país en la fabricación de prótesis oculares, el centro rregional de Yucatán afianza su técnica para elaborar ojos biónicos -como les llaman en broma los empleados- y satisfacer las necesidades de su clientela.
Cambranis precisa los pasos para elaborar un ojo sustituto: se toma el molde el paciente, se elabora el globo ocular a base de silicón y después se realizan pruebas en la cuenca del paciente hasta que la prótesis está asegurada.
Para darle forma y "vida" a la articulación, trabajadores especializados utilizan acrílicos importados de Alemania que no son dañinos al cuerpo. En términos generales, una prótesis de ojo se elabora en 20 días, según las características del paciente.
Los brazos, piernas, senos y manos biónicas tienen un proceso similar de elaboración, pero los materiales varían entre plástico, madera fina y metal liviano. "Tratamos de satisfacer y ayudar a las personas que lo necesitan", asegura Cambranis Chin.
Según el funcionario, el Cropafy es quizá único en su tipo en el país y ahora está a la vanguardia con la elaboración de prótesis oculares.
La nueva administración gubernamental presidida por Patricio Patrón Laviada recorrió recientemente las instalaciones del Centro Regional de Ortesis y Prótesis y prometió apoyo para la adquisición de materia prima y capacitación de los 30 empleados. Para 2002, dicho organismo ejercerá un presupuesto de 300 a 500 millones de pesos.
-Habrá respaldo -afirma, animado, el director del Cropafy.
Pero algo le preocupa a este experto en sustituir partes corporales ausentes. Y es que la entidad ocupa el primer sitio en discapacidad, con 3.38 por ciento de su población, seguida de Colima, con 3.31 por ciento, Nayarit con 3.25, Tabasco con 3.11 y Campeche con 3.06 por ciento, según el INEGI.
En Yucatán predomina la discapacidad motriz en 44.94 de las 55 mil 839 personas que sufren de algún tipo de invalidez; visual, 33.94 por ciento; auditiva, 15.12; mental, 14.19, y de lenguaje, 3.78 por ciento. En este panorama, las enfermedades son la principal causa de la discapacidad de 18 mil 672 personas; por edad avanzada, 15 mil 93; nacimiento, 9 mil 917 y por accidente, 7 mil 957 personas.
-Desgraciadamente es algo que no podemos evitar, pero afortunadamente tenemos en Yucatán posibilidades de aliviar los problemas de las personas discapacitadas en su parte motriz -dice el funcionario.