Reconocen la veraz cobertura informativa del diario durante el frustrado golpe
Catorce organizaciones venezolanas otorgan el galardón Fabricio Ojeda a La Jornada
El premio fue entregado por el embajador de ese país en México, Lino Martínez Salazar
Catorce organizaciones de venezolanos ubicadas en distintos países de América Latina otorgaron ayer a esta casa editorial el reconocimiento Periodismo veraz: Fabricio Ojeda, por la información difundida durante el mes de abril en torno al golpe de Estado en contra del gobierno de Hugo Chávez.
El embajador de Venezuela en México, Lino Martínez Salazar, entregó el galardón y destacó que el nombre de Fabricio Ojeda es emblemático en su país, ya que fue un héroe de la lucha en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y posteriomente trabajó en contra del engaño que se estaba haciendo al pueblo venezolano cuando, a la caída del dictador, los principales partidos políticos firmaron un acuerdo para apoyarse en el ejercicio de gobierno y no rendir cuentas ante la ciudadanía.
Tal situación agudizó las luchas políticas y sociales en Venezuela, al extremo de hacer surgir un movimiento guerrillero urbano y rural. Fabricio Ojeda fue presidente de la Junta Patriótica, órgano de unidad del pueblo para derrocar la dictadura, y más tarde abandonó el partido de la Unión Republicana Democrática -una de las organizaciones involucradas en el pacto- para unirse a la guerrilla.
Cayó preso y poco tiempo después apareció muerto. El gobierno dijo que se había suicidado, pero eso era inconcebible debido a sus ideales. La población nunca creyó el cuento del suicidio de Fabricio y éste pasó a ser un símbolo de las luchas del pueblo venezolano, refirió el embajador, al destacar la importancia de que este reconocimiento se haya entregado a La Jornada.
A nombre de Carmen Lira, directora de esta casa editorial, la periodista Blanche Petrich recibió el reconocimiento y señaló que con los sucesos de mediados de abril -el intento de golpe de Estado- se cumplían los designios de Estados Unidos sobre los países que no se resignan a subordinarse.
Recordó que en La Jornada se había estado documentando la escalada de la conspiración que se gestaba contra Hugo Chávez, pero lo que sorprendió fue el triste papel que jugó la gran prensa venezolana, así como la prensa comercial y la internacional. No es ese, dijo, el periodismo que ejercemos en La Jornada, no es el periodismo en el que creemos.
Refirió que, desde su nacimiento, esta casa editorial está regida por un cuerpo de principios y uno de ellos es la defensa de los pueblos, de sus revoluciones y aspiraciones. ''Nuestro compromiso es con los pueblos latinoamericanos y nuestro interés profesional es registrar el día a día de las luchas que creen que otro mundo es posible y que aportan expresiones creativas para la construcción de ese otro mundo'', puntualizó.
En el Club de Periodistas y ante integrantes de la comunidad venezolana en México, así como mexicanos que apoyan al país sudamericano, Blanche Petrich consideró que el proyecto bolivariano que se gesta en Venezuela, y que cuenta con el apoyo de grandes capas de la población, sobre todo las más populares, es una expresión de estas luchas que pugnan por un mundo distinto.
Por tanto, ''la cobertura de La Jornada no fue mérito alguno, fue simplemente un deber y una obligación de los periodistas que cumplimos con emoción, profesionalismo y la convicción de que esta línea está de acuerdo y en la misma corriente en la que van los pueblo de México y de otros lugares del mundo''. Durante los días del golpe, agregó, en el diario se vivieron las mismas preocupaciones y angustias que en otros momentos ya se han tenido, por ejemplo cuando Panamá fue bombardeada por Estados Unidos cuando George Bush padre era el presidente, o cuando el sandinismo perdió las elecciones en Nicaragua.
La periodista, a nombre de la directora Carmen Lira, hizo un reconocimiento a la red ciudadana que se tendió en Caracas y extendió sus lazos a otras ciudades para informar sobre lo que estaba sucediendo en Venezuela, y que los golpistas, el gobierno de Estados Unidos, los propietarios de los medios de comunicación y fuertes intereses económicos pretendían distorsionar en busca de consolidar el golpe de Estado.
Recordó que desde La Habana y Buenos Aires, los corresponsales del periódico, Gerardo Arreola y Stella Calloni, respectivamente, pudieron seguir lo que estaba sucediendo en Venezuela, gracias a la red de las organizaciones sociales, y también se logró contactar al presidente Hugo Chávez, en momentos en que muchos periodistas se negaban a hablar con él.
Con el apoyo de la red social se pudo romper el cerco informativo, subrayó, y dijo que eso fue una demostración importante de cómo la conspiración mediática puede ser doblegada por la rápida acción de la sociedad. Los venezolanos, puntualizó, dieron una importante lección. Nosotros en La Jornada sólo seguimos las luces que nos estaban enviando.
Yuri Valecillo, de la Red de Amigos de Venezuela, señaló por ejemplo los titulares de diarios paraguayos y españoles, en los que aseguraban que la masacre registrada en el Palacio de Miraflores era responsabilidad del presidente Hugo Chávez y que con su salida había caído la ''tiranía''.
Agregó que se analizaron 90 periódicos de difusión nacional en América Latina, y luego de estudiar la forma en que desplegaron la información de Venezuela, decidieron otorgar el reconocimiento a La Jornada, diario que desde el inicio del conflicto habló de golpe de Estado y publicó lo que realmente estaba sucediendo; aquello que la gran prensa internacional no informó.
El reconocimiento Fabricio Ojeda está signado por el Comité Simón Bolívar, la Red de Amigos de Venezuela y el diputado a la Asamblea Nacional, Israel Sotillo, aunque cuenta con el apoyo de otras 12 agrupaciones.