Bajo perspectivas poco halagüeñas se inicia hoy la interparlamentaria en Guanajuato

Congresistas estadunidenses se niegan a firmar declaración conjunta con legisladores mexicanos

Preocupación por la aprobación de subsidios para los agricultores de Estados Unidos

La delegación de México pedirá que no se exija el pago de agua por la sequía en el Bravo

ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO ENVIADOS

guanajuato, gto. La 41 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos se inicia hoy aquí bajo perspectivas nada halagüeñas, debido a que el Congreso estadunidense acaba de aprobar leyes que afectan gravemente al país. Los congresistas que votaron en favor de esas medidas se negaron a firmar una declaración conjunta con su contraparte mexicana.

Aunque el tema del agua no está en la agenda, los diputados y senadores de PRI, PRD, PT y PVEM llevarán a la mesa de discusiones ese asunto y formularán un exhorto a la administración de George W. Bush para que no exija el pago de adeudos del líquido, toda vez que la cuenca del río Bravo está seca y México pondría en riesgo las condiciones de vida de varias ciudades fronterizas si accede a entregar agua de otras presas.

Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la delegación mexicana, reconoció que el encuentro con los congresistas del vecino país del norte será difícil, precisamente porque ellos dieron el aval a la ley conocida como Farm Bill, por la que se otorgan subsidios "descomunales" a los productores agrícolas de Estados Unidos; igualmente agregó, ambas cámaras aprobaron hace dos días una ley sobre seguridad fronteriza por la que se deportará de inmediato a quienes no lleven consigo sus documentos migratorios

A su vez, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gustavo Carvajal, dijo que los legisladores mexicanos tienen que dejar muy claro las preocupaciones que hay en asuntos como el subsidio a los agricultores estadunidenses y el problema que significa el hecho de que, con base en el Tratado de Libre Comercio (TLC) el año que viene se liberalizarán varios productos nacionales.

"Eso no lo podemos aceptar, porque mientras allá están subsidiando, aquí nos impiden que hagamos lo mismo. Además, en otras de sus leyes están endureciendo las medidas contra los migrantes y queremos plantear que no sean tan rígidos."

El diputado priísta hizo notar que si la relación entre los presidentes Bush y Vicente Fox "es tan buena, esto debe traducirse en acuerdos concretos en materia de migración o de seguridad en las fronteras".

El tema migratorio, inevitable

En general, los diputados y senadores que integran la delegación mexicana llegaron a esta ciudad, que es una de las principales expulsoras de mano de obra a Estados Unidos, con la determinación de "hacer entender" a los congresistas estadunidenses que el tema de migración debe quedar incluido en la agenda de seguridad binacional.

La senadora priísta Silvia Hernández y los diputados Felipe Calderón, del PAN, y Martí Batres, del PRD, coincidieron en que el debate será intenso, toda vez que la delegación de Estados Unidos está conformada por congresistas de estados fronterizos como Texas, Arizona y California, que no siempre tienen posturas favorables a la regularización de los indocumentados mexicanos.

Aunque causó molestia entre los legisladores mexicanos el hecho de que sólo un senador asistirá al encuentro que hoy se inaugura aquí -el demócrata Christopher Dodd-, en realidad ese hecho no fue interpretado como una descortesía al Congreso de la Unión.

La ausencia de otros senadores del vecino país del norte se debe a que anoche hubo una sesión importante en el Capitolio, lo que, incluso obligó a Dodd a retrasar su llegada a esta ciudad, mientras el resto de la delegación estadunidense, que también preside Jim Kolbe, lo hizo anoche.

Christopher Dodd es presidente del Subcomité de Asuntos Hemisféricos del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense, y Jim Kolbe, de acuerdo con el organigrama del Congreso de aquel país, es el responsable de las reuniones interparlamentarias con México, por lo que la delegación de Washington es de buen nivel.

El representante Kolbe es conoci- do por mantener una relación cerca- na a México, pero con una abierta postura antimigrante, que se explica porque representa, en Arizona, a una comunidad anglosajona muy fuerte que no ve con simpatía la regularización de los trabajadores indocumentados mexicanos.

Se esperaba anoche la llegada de 13 congresistas, en su mayoría representantes de los estados fronterizos donde se asienta el mayor número de trabajadores migratorios mexicanos, y donde se ha desatado una ola persecutoria y xenófoba, entre ellos Joe Barton, Silvestre Reyes y Charles Stenholm, de Texas, además de Howard Berman y Bob Filner, de California.

Otro factor que puede influir en la discusión sobre asuntos migratorios es que los representantes estadunidenses tendrán que pasar por un proceso electoral en noviembre próximo, cuando estará en juego su relección y por lo tanto podrían adoptar posturas antimigratorias para quedar bien con sus electores.

Al respecto, la senadora Silvia Hernández comentó que pese a este inconveniente y a que el gobierno de Estados Unidos, a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre, ha privilegiado su seguridad nacional y la de sus ciudadanos, "nosotros vamos a plantearles que dentro de esa estrategia de autoprotección deben considerarse también los derechos de los trabajadores migratorios, que aun de manera ilegal laboran en su territorio".

La legisladora destacó, asimismo, que así como lo hicieron en la pasada reunión interparlamentaria, que se llevó a cabo en Napa, California, llevarán el tema migratorio de manera primordial a la mesa de análisis y discusión.

Dijo que además de insistir en la necesidad de que se avance en la promesa del presidente Bush para legalizar a los millones de mexicanos que ya laboran en aquel territorio, hay otros asuntos que tienen que ver con ese tema, como el riesgo de que 680 mil ciudadanos que están en posibilidades de obtener la residencia en aquel país sean deportados porque su visa vencerá en breve.

Por la noche, los integrantes de la delegación mexicana se reunieron para discutir la estrategia política que habrán de seguir, una vez que se enteraron que los congresistas estadunidenses no aceptaron que hubiera una declaración conjunta.

Aunque el tema del agua no fue incluido desde un principio en la agenda de esta interparlamentaria, las declaraciones que Fox formuló un día antes en Europa, aceptando pagar el adeudo del líquido al vecino del norte, obligó a analizar el problema, y diputados y senadores de PRI, PRD, PT y PVEM determinaron formular un exhorto a Bush para que no insista en que México cubra ese pago cuando la cuenca del río Bravo está seca, a causa del estiaje que padece desde hace décadas.

Consideraron que entregar a Estados Unidos volúmenes de agua de otras presas pondría en riesgo la agricultura de varias ciudades fronterizas, especialmente de Tamaulipas, estado al que le fue retirado el líquido en uno de sus distritos de riego.

Bajo estas circunstancias poco propicias hoy se inaugurará la reunión interparlamentaria con discursos de los presidentes de ambas delegaciones, Felipe Calderón y Jim Kolbe.