jueves 16 de mayo de
2002 |
n Hay ahora dos presidentes en esa junta: uno reconocido por el cabildo y otro por el pueblo |
Resguardados por granaderos, regidores del PAN entregaron La Libertad a Acción Vecinal |
Martín Hernández Alcántara n |
En la calle, resguardados por granaderos y policías municipales, el cuerpo edilicio de La Libertad, designado por la mayoría panista del cabildo poblano, rindió protesta ayer, a pocos metros de unos 300 pobladores de esa junta auxiliar que mantienen desde el martes anterior las instalaciones de la presidencia auxiliar en su poder. |
Desde las primeras
horas de la mañana los seguidores de las siete planillas
que rechazan la imposición del candidato de la
agrupación Acción Vecinal, Enrique Guerrero Romero,
como presidente subalterno de La Libertad, y apoyan el
triunfo del abanderado por la fórmula Triángulo Café,
Raúl Cházari Solís, cerraron la calle frontal al
inmueble oficial, utilizando gruesos mecates y un
vehículo en el que instalaron un equipo de sonido desde
el que clamaron consignas contra el presidente municipal
Luis Paredes Moctezuma, su secretario de Gobernación,
Jaime Alberto Zurita García, y el Partido Acción
Nacional. A las ocho de la mañana, en el salón de cabildo, el presidente de la Comisión de Gobernación y Justicia, Eduardo Covián Carrizales, a nombre del cuerpo colegiado, tomó la protesta de ley a los 17 presidentes auxiliares que administrarán el periodo 20022005, incluido Enrique Guerrero Romero. Dos horas más tarde estaba programada la asunción del poder en La Libertad para el resto de los compañeros de fórmula del principal postulante de Acción Vecinal. A la junta auxiliar fueron desplazados elementos del cuerpo de granaderos y el comando canino. Los primeros formaron una valla a unos 15 metros de distancia de donde se encontraban los inconformes. Los perros permanecieron en las bateas de las camionetas policiacas. En la calle posterior a la presidencia auxiliar estuvieron a la expectativa una veintena de uniformados. A las 10:20 horas llegaron al lugar los candidatos de Acción Vecinal acompañados de los regidores panistas Eduardo Covián Carrizales y Héctor Montiel García, y avanzaron hacia los quejosos, escoltados por los granaderos. Los manifestantes profirieron toda clase de ofensas: "¡Lárguense, rateros!", ¡chinguen a su madre, pinches panistas de mierda, váyanle a robar a su papá (Luis) Paredes!". "¡No se van a burlar del pueblo, vamos a morirnos en la raya por defender el triunfo de Cházari!" Y luego vinieron las porras: "¡Cházari!, ¡Cházari!, ¡Cházari!...". Los panistas pidieron calma. Con rictus eran de tensión, miraban a sus detractores y luego volteaban a ver a los reporteros que atestiguaban los hechos, a sus cámaras, a las grabadoras, a los micrófonos. Montiel García, con voz pausada, pedía serenidad, pero más parecía que su requerimiento lo hacía para dar materia informativa a los medios de comunicación. Los albiazules optaron por retirarse unos metros. Vinieron las entrevistas. Covián Carrizales y Montiel García declararon que la intención del ayuntamiento no era en ningún sentido violentar la vida pública de La Libertad, dijeron que privilegiarían el diálogo con los inconformes, que no se echaría mano de la fuerza pública para reprimir y que la presencia de ésta en el pueblo era simplemente para ofrecer "mayor seguridad". Luego acusaron al diputado priista -y quien fuera secretario general de la alcaldía poblana en el trienio anterior- Mario Montero Serrano de ser el artífice de la resistencia vecinal. A pregunta expresa de un periodista de radio, el joven Covián Carrizales pronosticó que el conflicto se solucionará en un máximo de 15 días, cuando los ánimos encendidos de la gente se calmen. Las preguntas terminaron, los panistas estaban por irse, pero no lo hicieron. Acto protocolario Dos presidentes |