El ingreso de policías al campus, "en ocasiones que lo ameriten", dice rectoría
Acuerdo UNAM-SSP de seguridad perimetral
JOSE GALAN Y ANGEL BOLAÑOS
Preocupada por el incremento de la inseguridad dentro de sus instalaciones, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llegó a un acuerdo el lunes por la noche con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal para fortalecer la vigilancia perimetral, y anunció que los comités locales en la materia de cada facultad y escuela propondrán las medidas que consideren pertinentes, ya que no se restringirá el libre acceso peatonal al campus.
Esto significa que se reforzará la seguridad en las áreas exteriores de las instalaciones universitarias pero no estará permitido el acceso de la Policía Auxiliar, Seguridad Pública ni de la Judicial del Distrito Federal al campus, "excepto en ocasiones que lo ameriten", aclaró el portavoz universitario Néstor Martínez Cristo, quien insistió en que se darán todas las facilidades a la policía para que cumpla con su labor.
Mientras se fortalecen las medidas para restringir el acceso de vehículos, sobre todo de taxis irregulares o sin pasajeros, no será posible limitar el acceso peatonal porque "hay kilómetros y kilómetros de libre acceso al campus. La universidad no es una instalación cerrada", afirmó Daniel Barrera, secretario administrativo de la UNAM, quien consideró que será cada comité local de seguridad en escuelas y facultades el que proponga las medidas a adoptar en cada caso.
Sin embargo, no se descartó la posibilidad de que entre esas medidas se proponga la instalación de arcos de seguridad para detectar armas de fuego en alguna facultad o instituto, similares a las instaladas a la entrada principal del edificio de rectoría, donde precisamente tuvo lugar la reunión el lunes por la noche entre el rector Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard.
Los acuerdos preliminares
Entre los acuerdos alcanzados entre SSP y UNAM destaca concentrar las acciones de la Policía Preventiva en las nueve zonas de ingreso al campus, en patrullajes perimetrales en los que participarían entre 150 y 180 uniformados. "Nosotros tenemos que estar todos los días, sin entrar a la universidad, pero también tenemos que reforzar la vigilancia sábados y domingos. Esto fue lo que se nos pidió y es lo que vamos a hacer", explicó Ebrard.
Con la finalidad de verificar que el patrullaje se realice, el titular de la SSP comentó que se buscará establecer mecanismos similares al código águila que se utiliza en establecimientos comerciales y unidades habitacionales, en los que el propietario del establecimiento o el encargado del lugar registre el momento en que pasó el vehículo de la SSP con la firma de uno de los patrulleros.
Por su parte, el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, recibió ayer del Instituto de Formación Profesional, de la dependencia a su cargo, un proyecto de plan de materias que podría impartir la institución al personal de vigilancia de la UNAM, y que será presentado ante el rector De la Fuente en la reunión que ambos sostendrán en los próximos días. El plan consiste básicamente en materias como derecho penal básico, preservación del lugar o la escena del crimen y de los elementos relacionados con la comisión de ilícitos.
Por lo pronto, las autoridades universitarias instalaron ya seis marcos que limitarán el acceso de vehículos pesados y camiones al interior del campus, particularmente en las entradas de Cerro del Agua, Metro Universidad, Tienda Universidad, avenida IMAN y la hemeroteca. Los vehículos de ese tipo que deseen ingresar deberán hacerlo por el acceso principal de avenida Universidad y por el centro cultural.
Las autoridades recomendaron a estudiantes, maestros, trabajadores y visitantes dejar su vehículo en los estacionamientos de paga. El mayor delito en Ciudad Universitaria es el robo de vehículos, sobre todo por las tardes. En marzo pasado fueron robados cerca de 17 en el campus y en 2001 la cifra llegó a 200.