Atribuye la decisión a una encuesta de
Mitofsky
Según el PRI, la reunión con Fox fue
a solicitud de la base
Se queja el tricolor mexiquense porque no fue
consultado
ENRIQUE MENDEZ, MISAEL HABANA E ISRAEL DAVILA REPORTERO
Y CORRESPONSALES
La tibieza del PRI hacia el gobierno federal forma parte
de una estrategia política sustentada en un estudio en el que se
recomienda a la nueva directiva no confrontarse con el gobierno de Vicente
Fox y se sugiere, por el contrario, "mejorar la relación" con él.
El presidente del tricolor, Roberto Madrazo Pintado,
ordenó que se levantara una encuesta ?llevada a cabo por Mitofsky?
que determinara cuáles son las expectativas que militantes y simpatizantes
tienen acerca del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), documento
cuyos resultados servirán de "guía" para las actividades
del partido.
A la pregunta sobre cuáles deben ser las prioridades
del actual CEN, 72 por ciento de las personas consultadas respondió
"mejorar la relación con el gobierno" de Fox. Esto es, explicó
Angel Buendía Tirado, secretario adjunto a la presidencia del partido,
la gente no quiere que el PRI se pelee con la administración panista.
En ese contexto, al explicar la nueva relación
del PRI con el Presidente de la República, los gobernadores de Veracruz,
Miguel Alemán, y de Guerrero, René Juárez Cisneros,
respectivamente, defendieron la conveniencia de haber aceptado la invitación
a desayunar en Los Pinos para "recomponer" las relaciones con el jefe del
Ejecutivo, aunque el dirigente en el estado de México, Isidro Pastor
Medrano, insistió en que Madrazo no consultó con el comité
local la pertinencia de la reunión.
"El PRI ya no es un partido autoritario, en el que la
instrucción bajaba del CEN a los comités estatales. Nosotros
respetaremos los estatutos, pero en lo que no estemos de acuerdo pintaremos
nuestra raya", advirtió Pastor.
Sin embargo, Juárez Cisneros calificó de
"correcta" la política madracista de acercar el tricolor
a Los Pinos, porque los ciudadanos "no quieren confrontación, sino
que nos pongamos de acuerdo para avanzar en la solución de los problemas".
Insistió en que el encuentro fue "una decisión
inteligente del Presidente y de la dirección del PRI, porque debemos
anteponer cualquier sed de venganza para llegar a acuerdos y compromisos
políticos".
La estrategia del partido, informó Miguel Alemán,
es que los dirigentes "no vamos a jugarle al PRD, a ir siempre al 'no';
a jugarle a la historia de que cuando alguien levante la mano para solicitar
la palabra, luego luego se le tache de vendepatrias".
Según Alemán, los priístas entendieron
que en el discurso de Fox, en el desayuno del sábado en Los Pinos
?cuando les pidió "gobernar juntos el cambio"?, no había
una invitación a gobernar, sino a que lo dejen gobernar.
"Ha habido una confusión en el mensaje del Presidente.
El mensaje claro fue: 'dejen gobernar'. No vamos a gobernar juntos. Lo
que pasa es que otros partidos como el PRD lo han agarrado como salvavidas
porque andan hechos bolas. Y lo que en realidad dijo, y lo entendimos todos,
es que estamos en el mismo barco", afirmó.
Para el gobernador veracruzano ese encuentro era necesario
para recomponer las relaciones del PRI con Fox, "que estaban muy tirantes",
pero consideró que ello no implica un pacto con el mandatario, y
atribuyó la desconfianza que surgió en el comité directivo
en el estado de México por lo que el Presidente y Madrazo pudieran
haber negociado, a un intento de "lucimiento" del dirigente local, Isidro
Pastor Medrano, en ausencia del gobernador Arturo Montiel Rojas.
?¿Fue una reunión de sumisión?
?No hay desayunos, que yo conozca, que sean de sumisos.
Uno va como a misa: el que quiere va y el que no, no ?dijo en una entrevista
luego de la ceremonia del 19 aniversario luctuoso de su padre, Miguel Alemán
Valdés, en el Panteón Español.
Asimismo, en los resultados del estudio de Mitofsky, se
plantea que el PRI debe acreditar cambios visibles, que sus dirigentes
se vuelvan honestos y dejen de ser corruptos.
Las principales preguntas que se hicieron en este sondeo
son: ¿en cuánto tiempo esperan un cambio en la estrategia
y la política del PRI? 30 por ciento respondió que entre
siete meses y un año, y la mayoría que de uno a tres años.
¿Con qué actores políticos debe cambiarse la relación?
52 por ciento respondió que con los gobernadores y 41 por ciento
con Fox.
A la pregunta de ¿en qué forma debe darse
el cambio?, 52.4 por ciento contestó que debe ser "radical, aunque
se pierdan elecciones", y 35.4 por ciento respondió que "el cambio
debe ser gradual", aunque ello implicaría el riesgo de crear un
desencanto por la imagen de un PRI estancado, no atractivo para nuevos
militantes.
Son reveladoras las respuestas a la pregunta ¿cuál
debe ser la actitud del PRI?, que tenía cuatro opciones: decir que
el partido está bien y que no ha cometido errores; que cometió
errores, pero no debe corregir; que sí cometió errores y
debe corregirlos; decir que no cometió errores, pero que tiene que
cambiar para ser mejor.
Los resultados fueron: 7.7 por ciento a favor de la simulación;
6 por ciento por mantener la política pero no rectificar; 71 por
ciento a favor de reconocer errores y cambiar, y 12 por ciento por ocultar
los escándalos pero enderezar el partido.
En resumen, el PRI ?explicó Buendía Tirado?
debe hacer explícitos los errores cometidos, pero aclarar que aprendió
de ellos y cambiará.