martes 14 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Propondrán los gremios independientes crear unos "sindicatos binacionales"
Exige UNT a diputados defender el derecho a huelga de la clase obrera en México

Francisco Rivas Zerón n

Como una "regresión histórica" calificó la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) las propuestas de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) planteadas por el gobierno de Vicente Fox Quesada, pues esta agrupación argumentó que sólo pretenden limitar las funciones de los sindicatos, así como bloquear el derecho a huelga de la clase obrera, y por ello exigió a los diputados federales defender esta "conquista" laboral.
Gabriel López Díaz, representante de la UNT en la entidad y secretario general del Sindicato de Telefonistas, se manifestó en contra de las disposiciones dictadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, "pues sólo buscan quedar bien con sus socios del Tratado de Libre Comercio (TLC), pero no fijan su preocupación en las urgencias de las personas más necesitadas de esta nación, que en su mayoría somos los obreros", subrayó.
Los "patrones no desean más huelgas en México, creen que esto no es un derecho sino una herramienta de abuso de los trabajadores", comentó López Díaz, y por ello, añadió, "encuentran en las iniciativas gubernamentales la oportunidad de debilitar al movimiento sindicalista".
"Es una mentira la supuesta preocupación por erradicar las huelgas ficticias. Si las autoridades apuestan para que el recuento de los trabajadores se lleve a cabo 48 horas antes del emplazamiento, la única finalidad que observamos los gremios independientes es el bloqueo de este derecho (de huelga), y en un corto plazo, su desaparición total de la legislación", mencionó.
En entrevista, Jorge Jiménez Alonso, presidente de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo, reveló que entre las posibles modificaciones a la LFT está la propuesta de aplicar el recuento de los empleados antes del emplazamiento a huelga, cuando la norma vigente establece que el procedimiento debe ejecutarse una vez estallado el paro.
"Así, preguntarán a los empleados si desean o no irse a huelga, y en caso de que la respuesta sea negativa, el movimiento estará en su totalidad deslegitimado, y perjudicará las negociaciones de la clase obrera", explicó el abogado laborista.
Jiménez Alonso también expuso que el punto a favor de este planteamiento radica en "el combate" a los paros ficticios. Con este tipo de acciones se impedirá a los empresarios coludirse con sus trabajadores sindicalizados de "mayor confianza" para estallar una huelga sólo como "pantalla" para no pagar créditos de instituciones financieras, así como los impuestos a la Secretaría de Hacienda.
Al respecto, el líder de los telefonistas en Puebla insistió en que este tipo de proposiciones no pasarán en el seno de la Cámara de Diputados, pues violan los derechos laborales plasmados en la Constitución y en la LFT desde hace más de 70 años. "Salvo los legisladores del PAN, el resto no votará a favor de una ley sin consenso, parcial, que responde a los intereses de los grandes capitales extranjeros", dijo.
En cuanto a la puesta en marcha de los contratos a prueba y de aprendizaje, Gabriel López lamentó que el gobierno haya retomado esas medidas "obsoletas" que en la actualidad sólo beneficiarán a los empresarios, pues -resaltó- en cualquier momento podrán despedir a una persona a prueba y a cambio, contratar a otra bajo el mismo esquema.
Sobre el establecimiento de la jornada reducida de trabajo y al pago de salario por hora, consideró que es el primer paso para fomentar la individualización de los contratos y la marginación de las agrupaciones sindicales. "Está a favor de borrar de la ley los contratos colectivos de trabajo, porque sienten que son agresivos para los capitales extranjeros, e incluso, para los nacionales, pero no se dan cuenta que éstos han funcionado mejor que la misma LFT", manifestó.

Presentará la UNT contrapropuestas

Gabriel López Díaz dio a conocer que para responder a las "embestidas" de la Federación en contra de los trabajadores, propondrán que se incorpore a la LFT, en apartado especial, "el libre flujo" de la clase obrera mexicana hacia los países que integran el TLC, Estados Unidos y Canadá.
"Parece simpático que el presidente y su secretario Abascal pretendan igualar los articulados de nuestras legislaciones a la de sus socios comerciales, pero mientras en su mente sólo entran los conceptos de salario y jornada reducida, los empleados pensamos en la necesidad de que autoricen el libre tránsito del trabajo en la frontera norte", puntualizó.
También se mostró ilusionado con la posibilidad de que los estadounidenses y la administración foxista permitan la existencia de sindicatos binacionales, que tengan entre sus funciones la protección de los derechos laborales de mexicanos, que legal o ilegalmente laboren en las naciones del norte del continente americano.
"Apenas hace unas semanas los tribunales de EU en su fallo negaron a un trabajador mexicano demandar a una empresa transnacional para reclamar el pago de sus prestaciones. Esto no debe suceder, un gremio con características internacionales beneficiaría a la clase obrera, y con el agregado de que no sólo sería la connacional, sino además con apoyo a la población de Centroamérica", señaló.