COPAS DEL MUNDO
Argentina conquistó su segunda Copa al vencer
a Alemania con dos tantos de El Pelusa
Maradona, de la mano de Dios al mejor gol del
Mundial 86
Francia eliminó a Brasil en serie de penales
4-3, pero cayó ante los germanos 2-0
AFP
Diego
Armando Maradona: tres palabras con que se puede resumir el Mundial de
México 1986. El Pibe de Oro, héroe en el Nápoles,
supo conducir hasta la victoria final a una Argentina muy criticada, que
había sufrido lo indecible para clasificar. No contaba, claro, con
el mítico número 10 albiceleste.
En principio, México no tenía que haber
hospedado la cita mundialista, pero Colombia tuvo que renunciar ante requirimientos
económicos imposibles de cubrir por sus paupérrimas arcas.
La tierra del mariachi y el tequila no defraudó, sobre todo por
el entusiasta público local, que intentó olvidar con goles
los cientos de muertos que dejó el catastrófico terremoto
de un año antes.
El único inconveniente fue la hora de los partidos,
que por exigencias de la transmisión televisiva -los europeos tenían
que poder verlos a horas convenientes- se disputaron a mediodía;
es decir, bajo un sol asfixiante.
Las grandes sorpresas de la primera vuelta fueron Marruecos,
que empató sin goles con Inglaterra y Polonia y venció a
los portugueses 3-1 para convertirse en el primer país africano
en clasificarse a octavos de final, y Dinamarca, debutante en el Mundial,
que con un futbol muy vistoso pasó a octavos venciendo a la RFA
(2-0), Uruguay (6-1) y Escocia 1-0).
Las esperanzas de los daneses se truncaron en cuartos
ante una España muy crecida, que les encajó cinco tantos
(5-1), cuatro obra de Emilio Butragueño, delantero del Real Madrid.
El Buitre no pudo repetir la proeza en cuartos, donde España
acabó cediendo ante los "diablos rojos" belgas en los penales.
Cuartos de infarto
En
los cuartos de final se pudo disfrutar de los dos mejores partidos del
Mundial. En Guadalajara, el Brasil de Zico y la Francia de Platini ?flamante
campeona de Europa? ofrecieron 120 minutos de gran futbol, con victoria
final francesa (1-1 tras la prologación, y 4-3 en los penales).
Francia, agotada, cayó en semifinales frente a
una Alemania Federal (2-0) muy irregular, pero que lograba, como siempre,
superar todos los escollos.
Sin duda el encuentro más comentado fue el Inglaterra-Argentina.
Después de un primer tiempo insípido, Maradona marcó
en el minuto 55 con el puño, la famosa "mano de Dios", que el árbitro
dio por válido. Cuatro minutos después, El Pelusa
se resarció convirtiendo el gol más bello de un Mundial tras
regatear a cinco ingleses y una carrera de 50 metros. Puro éxtasis.
Garry Lineker ?máximo goleador del torneo con seis
tantos? salvó la honra inglesa al anotar a nueve minutos del cierre.
La final fue intercontinental. Aunque los alemanes remontaron
un 2-0 desfavorable casi sobre la hora, un pase del omnipresente Maradona
que Jorge Burruchaga encajó en la red sentenció el Mundial.
Al igual que ocho años antes, Argentina, desgañitada, se
tiñó con el azul y blanco de su bandera.