Cabildeos previos de corrientes aligeraron los ánimos en la apertura del congreso partidista

Refrenda Rosario Robles que el PRD no irá en alianza con PRI o PAN durante su gestión

Tras los discursos de mediodía, delegados centraron debates de la reforma estatutaria en renglones urgentes La proliferación de planillas impidió elegir 64 puestos vacantes en el Consejo Nacional

ROSA ELVIRA VARGAS Y RENATO DAVALOS

Los cabildeos y las negociaciones políticas previas entre las corrientes y grupos estatales atemperaron los ánimos en la apertura del congreso perredista. En el primer día, los conflictos poselectorales irresueltos no enturbiaron los debates. No pasó de algunos amagos matutinos y unos cuantos gritos. Sin embargo, la disputa por los 64 puestos vacantes en el Consejo Nacional ?22 planillas inscritas?, confirmó la atomización de fuerzas.

Por su parte, Rosario Robles refrendó que durante su gestión el PRD no irá en alianza con el PRI ni con el PAN, como lo resolvió el sexto congreso de Zacatecas, el año pasado.

Las tres principales corrientes que convergen en el PRD negociaron desde temprano las posturas que se esgrimirían en los trabajos partidistas. Los gobernadores acordaron un documento que se incorporará hoy en la discusión sobre la "línea política", para condicionar el diálogo perredista con el gobierno de Vicente Fox, ir al fondo en el escándalo de Petróleos Mexicanos y esclarecer el financiamiento de la campaña del jefe del Ejecutivo.

Además, algunos prevén que el anuncio de la revisión de cuentas al Comité Ejecutivo Nacional saliente, podría derivar incluso en acusaciones penales, comentaron miembros del equipo roblista.

Sin embargo, la disputa por el liderazgo en el Distrito Federal se convirtió en la caja de resonancia de los conflictos en el resto de las entidades federativas. Una negociación al más alto nivel insistió que este lunes, Víctor Hugo Círigo y Agustín Guerrero, asumirían la presidencia y la secretaría general.

El arreglo, que pende de alfileres, incluiría una permanencia semestral en el cargo de esa fórmula. Hay quienes aseguran que mañana no habrá el número suficiente en el consejo estatal para esa toma de protesta. El acuerdo se basa en el perfil de unidad que el PRD debe presentar frente a los comicios de 2003. Y es que en esta capital y en el estado de México se concentran unos 35 distritos electorales de los 80 que uninominalmente buscarán los perredistas en su lucha por presentar un dique en el Congreso de la Unión a las reformas privatizadoras del foxismo.

Después de los discursos del mediodía del congreso, al que concurrieron gobernadores, legisladores y representantes partidistas de más de una veintena de países, los delegados se concentraron en las discusiones de reforma estatutaria en aquellos renglones de urgente resolución. Los demás, que no son pocos, se reservarán para el siguiente congreso, después de los comicios federales.

Mítines improvisados

A media mañana, los veracruzanos corearon gritos contra los chuchos, y con altavoces gente procedente de Chiapas, Guerrero y el Distrito Federal improvisó mítines en el centro Exhibimex para denunciar sus casos. Se llegó a extremos de que los antagonistas ni se oían ni se veían, como le ocurrió a César Chávez, quien pasó sin inmutarse frente a los chiapanecos que le acusaban de haber intervenido con parcialidad en su proceso interno.

El congreso rechazó la propuesta de la comisión redactora para que el comité ejecutivo otorgara un aval a los candidatos a la Presidencia, al Senado, a la Cámara de Diputados y al resto de sus aspirantes a puestos de elección popular. La intención era evitar que personajes de dudosa probidad se infiltraran.

Los delegados también desecharon la propuesta de que el comité ejecutivo tuviera injerencia en las candidaturas uninominales en aquellos distritos de baja votación para la causa perredista.

En una discusión que ameritó tres rondas de votación, se aprobó que las comisiones estatales y nacional de Garantías y Vigilancia podrán ser enjuiciadas y hasta destituidas por los consejos estatales y nacional.

La Comisión Nacional de Garantías se renovará en tres meses. Una votación previa había descartado esa posibilidad. Igualmente, este órgano partidista reducirá el número de sus integrantes de 11 a cinco. Hay que decir que tanto esta comisión como el Servicio Electoral Nacional habían sido electos en el Consejo Nacional de enero pasado.

Aunque los órganos que presiden Consuelo Sánchez y Arnoldo Vizcaíno han recibido múltiples censuras por su actuación después del 17 de marzo, para muchos delegados resulta inconcebible que se solicite su remoción y que sean ellos quienes asuman el descrédito de esos comicios.

Tampoco alcanzó aceptación general la propuesta de Rosario Robles, no sujeta a votación, para que sea el ex procurador capitalino Samuel del Villar el responsable de la comisión de legalidad y transparencia ?"ministerio público", "comisión de la verdad" o "asuntos internos" como la definieron? que se encargará de investigar los procesos estatales impugnados y que luego entregará sus conclusiones a Garantías y Vigilancia.

Entre las cláusulas aprobadas también figura que los candidatos a puestos de elección popular deben presentar su declaración patrimonial. Rosario Robles tuvo que intervenir para que finalmente se aprobase la incorporación de 15 "eméritos perredistas" al próximo Consejo Nacional.

La proliferación de planillas impidió que, como estaba previsto, se efectuara la votación para elegir a los 64 miembros restantes del Consejo Nacional. Finalmente abortó la idea de que fuese una planilla única. Hoy, los delegados votarán de 9 a 13 horas por 22 opciones y se les entregará un cuadernillo ?acordeón? para que conozcan la conformación de listas.

Ninguna que tenga menos de cinco por ciento de la votación podrá incorporar consejeros. Ello significará que las 22 planillas se decantarán en unas tres o cuatro, que representan a las fuerzas hegemónicas en el PRD.

En el listado inscrito por los rosaristas, las cinco primeras posiciones para consejeros las ocupan Higinio Martínez, Juan Guerra, Alejandra Barrales, Juan Angel Flores y Mario Saucedo.

Los chuchos llevan en esos lugares a Jesús Ortega, Guadalupe Acosta Naranjo, Petra Santos Ortiz, Rafael Hernández Soriano y Marcela Márquez Monroy,

A su vez, los amalios encabezan con Martha Dalia Gastélum y siguen con Cuauhtémoc Sandoval, Daniel Fajardo, Pedro Alonso y Claudia Corichi.

Los 64 consejeros que hoy elijan los congresistas se sumarán a los 192 que fueron votados en las elecciones del 17 de marzo. Una vez constituido este órgano electoral, se estima que por la noche se instale la sesión de Consejo Nacional que podría trabajar este mismo domingo o hasta el lunes para elegir a los integrantes del comité ejecutivo.

Para esta instancia de dirección se votará hoy la propuesta de ampliar a 21 el número de carteras para conformar una especie de gabinete paralelo con un responsable por cada área de gobierno.

La fórmula que los perredistas encontraron para que finalmente se evitara un congreso que se preveía turbulento y rebasado incluso por actos violentos, fue la designación de una comisión receptora de quejas que encabeza Mauricio del Valle, y que a lo largo del día ha recibido las denuncias. Esto sin embargo no borra las manifestaciones de inconformidad en las pancartas, mantas y gritos de algunos congresistas.