Alta comisionada de la ONU
El mundo aún no hace nada contra el tráfico de menores
AFP
Nueva York, 10 de mayo. El tráfico de personas, en particular de niños y jóvenes, está aumentando en el mundo, impulsado por la pobreza y la globalización, alertaron este viernes responsables de la ONU, quienes indicaron que cada año, más de 700 mil infantes y menores de 18 años son víctimas de este flagelo.
La alta comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Mary Robinson, reconoció que los países aún "no han comenzado a hacer frente al inmenso problema del tráfico de niños y jóvenes, que implica grandes sumas de dinero".
Según Frans Roselaers, director general del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC, por sus siglas en inglés), el tráfico de niños es resultado de "la demanda para trabajo barato y maleable" y de "la creciente solicitud de niñas y niños en el comercio sexual".
La mayor parte de infantes y jóvenes son destinados al comercio sexual, destacó el experto del IPEC, programa de la Organización Internacional del Trabajo.
Pero muchos de los niños víctimas de estos problemas -que en general son sacados de países pobres y de sectores rurales- engrosan las filas de los millones de infantes y jóvenes de ambos sexos que son explotados en todo el mundo en trabajos domésticos, en el sector de servicios, en minas, en fábricas y talleres, así como en bares y restaurantes de centros urbanos, agregó.
"Hemos descubierto que muchas veces la explotación de los niños es progresiva, y que algunos que fueron traficados para trabajar en fábricas, empleos domésticos o restaurantes, luego son forzados a la prostitución", señaló Roselaers.
Los expertos destacaron que este tráfico de niños y jóvenes está creciendo, impulsado por la pobreza, la falta de educación, los conflictos políticos y los desastres naturales.
Pero también por la globalización, que esta caracterizada por fronteras cada vez más abiertas y por una brecha cada vez mayor entre países ricos y pobres, entre el norte y el sur, que aumenta los flujos migratorios.
Robinson urgió a los estados miembros de la ONU a que den "prioridad" al combate contra el tráfico de niños y jóvenes, en ocasión de la reunión de la ONU consagrada a la infancia.