El mensaje del Presidente en NY divide opiniones de líderes estadunidenses

El ultimátum para el acuerdo migratorio, un albur

Algunos lo califican de firme; otros critican que circunscriba la relación a un solo rubro

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva Y ork, 10 de mayo. Para algunos fue un mensaje atinadamente dirigido al gobierno de George W. Bush, a fin de presionarlo para retomar ''toda la enchilada'' de la negociación migratoria, pero para otros representó un movimiento ''increíblemente peligroso'' que pone en jaque la relación bilateral y la política exterior mexicana.

En esos sentidos se dieron las reacciones ante la advertencia hecha por el presidente Vicente Fox, de que el fracaso del gobierno de Bush para promover una amplia reforma migratoria estaba amenazando la credibilidad del mandatario mexicano, tanto en casa como en el hemisferio, y que podría dañar la ''relación privilegiada'' entre México y Estados Unidos.

''Lo que gozamos con México es una relación privilegiada y refleja el avance sustantivo en una amplia gama de temas'', insistió hoy un vocero del Departamento de Estado cuando se le solicitó la reacción de su gobierno ante los comentarios de Fox anoche, en Nueva York, durante un foro privado y cerrado a los medios.

El funcionario, que solicitó el anonimato, agregó que el gobierno de Bush ''continúa comprometido'' con la reforma de la política migratoria, y afirmó: ''se ha avanzado, aunque a raíz del 11 de septiembre no tanto como hubiera deseado cada presidente''.

La estrategia del gobierno foxista funcionó. Los principales periódicos estadunidenses y mexicanos ofrecieron una positiva cobertura del discurso, con la impresión de que Fox estaba retando a Bush a cumplir con el compromiso de un acuerdo migratorio como piedra angular de la nueva relación entre ambos países.

Alan Stoga, presidente del Consejo de las Américas y anfitrión del foro, dijo hoy a La Jornada que entre los que escucharon a Fox se percibió una ''reacción uniformemente positiva''. Pero otro asistente comentó que le sorprendió que un mandatario mexicano se atreviera a sugerir que la política exterior mexicana en el hemisferio dependía de alguna manera de la disposición de Washington a atender su propuesta.

La reacción de analistas que no acudieron al foro también fue dividida. Delal Baer, directora del Proyecto México del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, quien figura en la lista de posibles candidatos a la embajada de Estados Unidos en México, consideró ''increíblemente peligroso'' el hecho de que México vinculara el estado de salud de la relación bilateral al avance en un solo rubro de la agenda. Además, dijo, nunca es una buena estrategia pedir algo que desde el inicio no se puede entregar.

Señaló que los países necesitan adoptar políticas con base en sus propios intereses nacionales y no por cálculos de negociación diplomática. ''No creo que se intercambie un voto en Ginebra a cambio de alguna expectativa de que se obtendrá un cambio en política migratoria. Si se vota en favor de los derechos humanos se hace porque es lo correcto. Si se hace un cambio en tu política migratoria, se hace porque está dentro de tu interés hacerlo", declaró Baer a La Jornada. Agregó: ''y cuando Estados Unidos realice una reforma migratoria comprensiva, lo hará porque los políticos estadunidenses han decidido que eso está en el interés de Estados Unidos''.

El discurso de Fox recibió amplia cobertura en algunos de los principales medios estadunidenses, ya que el gobierno mexicano difundió fragmentos seleccionados a diarios como Wall Street Journal, Washington Post y Dallas Morning News. Acerca de la falta de avances sobre el tema migratorio, el Post citó la declaración de Fox de que ''esta falta de progreso hace crecientemente difícil mantener el apoyo político y público para lo que se percibe en México como un giro en nuestra política exterior tradicional, anteriormente basada en la necesidad de mantener a cierta distancia a Estados Unidos''.

Al respecto, un alto funcionario mexicano comentó al rotativo que Bush ''es el mejor amigo de México'', y explicó que el discurso no fue hecho público, ya que ''no deseamos tirar lodo a la cara de la administración (de Washington)''. La misma fuente anónima advirtió al principal periódico de la capital que ''si nos esperamos más, podríamos terminar con un estancamiento total en la relación'' y ''podríamos perder todo el ímpetu que hemos logrado este último año''.

Stoga, el empresario que es presidente en funciones del Consejo de las Américas y quien presentó a Fox anoche, dijo a estos corresponsales que los líderes empresariales estadunidenses creen que se necesita un avance sustancial en el tema migratorio. Rehusó comentar el contenido del discurso de Fox, ya que se había comprometido a que sería off the record. Sin embargo, lo calificó de ''un mensaje muy poderoso'', que provocó reacción ''positiva'' entre los invitados al foro.

Otra persona que escuchó el discurso comentó a La Jornada que Fox ofreció una evaluación ''comprensiva'' de la relación bilateral y que tocó varios temas específicos, en particular el migratorio. Pero tuvo la impresión de que Fox lanzó ''una curva'', o sea, un elemento sorpresivo indirecto, cuando advirtió que el fracaso en el avance de un acuerdo migratorio podría dañar tanto la relación bilateral en general como la presidencia del propio Fox en México.

Para otro participante, parte del mensaje de Fox sobre política exterior fue preocupante, ya que sugirió que la capacidad y habilidad de México para realizar su política a nivel hemisférico, de alguna manera estaba condicionada por la relación con Washington. Esto pone en entredicho la autonomía de la política exterior mexicana en el plano internacional, señaló esta fuente, y añadió que esta interpretación del mensaje de Fox no fortalece, sino debilita, la posición de México tanto ante Washington como frente al resto del hemisferio