Espera obtener mayoría en la Cámara
de Diputados
Rumbo a los comicios de 2003, el PRI eludirá
"debates de escándalo"
ENRIQUE MENDEZ
Al presentar su programa electoral para las elecciones
de 2003, el PRI anticipó que eludirá los "protagonismos y
debates de escándalo" político y evitará una anticipada
campaña interna para no caer en "el fenómeno Fox" de actividades
sin regulación. Según sus estudios de opinión, el
partido enfrentará una "cerrada competencia" con Acción Nacional
por las 300 diputaciones federales que se disputarán el próximo
año.
La estrategia priísta se presentó en Tlalnepantla,
estado de México, a petición de la dirigencia estatal que
ejerce Isidro Pastor, operador de Roberto Madrazo durante el proceso interno
de febrero pasado, pero que recientemente cuestionó el entreguismo
del tabasqueño al gobierno de Vicente Fox.
Ayer lo que el PRI pretendió presentar fue un mensaje
de unidad, porque ?de acuerdo con el proyecto que entregó César
Augusto Santiago, secretario de Elecciones-- la prioridad para los priístas
debe ser la elección para renovar la Cámara de Diputados,
evitando "errores, protagonismos y debates innecesarios".
Así que Madrazo y Pastor llegaron juntos al hotel
donde se difundió el proyecto, y a la pregunta de si las diferencias
se habían resuelto, el dirigente estatal respondió: "¿no
nos ven juntos?" Sin embargo, el comité estatal continuó
con su agresiva campaña rumbo a las elecciones de 2003 en el estado
de México para renovar alcaldes, y que consiste en la frase: "hay
que echarle... ganas", junto a imágenes de huevos.
Madrazo incluso aprovechó para proclamar su "amistad"
con Pastor y el gobernador del estado, Arturo Montiel Rojas, aunque este
último operó en el proceso interno a favor de Beatriz Paredes
Rangel.
El
programa que presentó César Augusto Santiago se hizo en video,
con los esquemas de trabajo y el planteamiento central de que la responsabilidad
de ganar elecciones no recaerá exclusivamente en la dirigencia,
sino en los gobernadores, legisladores, alcaldes y militantes, y con una
convocatoria a otras fuerzas políticas y organizaciones a realizar
alianzas.
De acuerdo con las perspectivas priístas, actualmente
hay una "percepción positiva" del partido, que se deriva tanto de
su trabajo político como "de la caída de las percepciones
públicas que el PAN disfrutaba el año pasado; el PRD ha mantenido
su misma tendencia de crecimiento moderado".
Las simpatías de PAN y PRI mantienen su tendencia
(27 por ciento de preferencias para cada partido), lo que para el tricolor
significa que "en términos cuantitativos estamos cercanos a los
resultados de la elección de 2000", cuando los priístas se
hicieron con 210 diputados para la 58 Legislatura.
Sin embargo, la dirigencia admitió que el desempeño
del PRI ha sido de altibajos y responsabilizó al gobierno federal
de su fracaso porque los ciudadanos le concedan apertura democrática
y voluntad de inclusión.
Esta intención "no ha impactado como debiera por
la fuerte carga publicitaria y la magnificación de incidentes, problemas,
acusaciones y debates acerca del comportamiento del PRI. Crecemos, pero
también la opinión cree en la propaganda del gobierno y de
los adversarios en contra del PRI".
El programa priísta, que previamente fue consultado
con gobernadores, sectores y organizaciones, plantea que si bien el tricolor
es un partido con amplia experiencia electoral, la alta competencia que
se prevé para 2003 lo obliga a contar con políticas de prevención
para después no lamentar una derrota.
Se informó que además se aplicará
un análisis histórico de tendencias y estudios de opinión
pública, además de poner en orden y darle un sentido útil
a la información acumulada durante décadas de competencia.
El partido establecerá una agenda común
de trabajo y criterios generales de campaña, aunque también
operarán los que establezca cada estado de acuerdo con sus experiencias
en elecciones anteriores.
En la promoción del voto y convencimiento de los
electores se iniciará un operativo con las denominadas Brigadas
2003 y también se llevará a cabo una amplia campaña
de capacitación electoral y defensa jurídica de las elecciones.
Según las expectativas del partido, además
de ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, espera mantener
los gobiernos de San Luis Potosí, Sonora, Campeche y Colima y recuperar
los de Querétaro y Nuevo León, en manos de Acción
Nacional.
Actualmente el PRI gobierna en 17 estados, cuenta con
208 diputados federales y su "meta inicial de salida" para las elecciones
del próximo año "es el 50 por ciento de la votación
nacional", con lo que se mantendría como el partido con mayores
preferencias entre los electores.
Mientras, en su mensaje, el presidente del partido, Roberto
Madrazo Pintado, afirmó que en el Revolucionario Institucional debe
prevalecer un "ánimo de conciliación" e hizo un llamado a
la unidad de los priístas.
Afirmó que debe recuperarse la "mística
partidista" y la "satisfacción política" de ganar elecciones
por encima del dinero o de los beneficios personales frente a los triunfos
colectivos.
La conducción de los procesos electorales en el
PRI, dijo, ya no se utilizará para la obtención de prebendas
o cotos de poder, sino que se centrará en grandes grupos colectivos
de trabajo. Delimitó que el programa electoral no se impondrá
como camisa de fuerza a los comités estatales, sino que sólo
es un tronco común y eje rector para enfrentar los comicios de 2003.
Durante la reunión fue presentado Dionisio Pérez
Jácome como nuevo delegado del CEN en el estado de México,
en sustitución del michoacano Ascensión Orihuela Bárcenas.