Crearon la impresión de que había
escasez del fluido para aumentar sus ganancias
Empresas privadas manipularon el mercado eléctrico
en California para elevar precios
Con apagones presionaron al gobierno para que comprara
energía más cara
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 7 de mayo. Ejecutivos de Enron Corporation
falsificaron reportes y deliberadamente manipularon el recién desregulado
mercado eléctrico en California en 2000, a fin de crear la impresión
de una escasez eléctrica e incrementar así su precio y generar
mayores utilidades para la empresa, según documentos internos de
la empresa divulgados esta semana.
"Todos lo hacen", escribió un abogado de la empresa
que tenía la tarea de evaluar la práctica que culminó
en apagones y obligó al gobierno de California a gastar decenas
de miles de millones de dólares para comprar más electricidad
a precios inflados. "Está siendo utilizada ahora por otros participantes
en el mercado", agregó el abogado al referirse a otras empresas
energéticas recién desreguladas que usan la misma técnica
para incrementar el precio de la electricidad y sus ganancias.
Los documentos internos de Enron ofrecen pruebas firmes
para apoyar las acusaciones de que la empresa ahora en quiebra y varias
de sus competidoras deliberada y fraudulentamente manipularon los contratos
de electricidad para inflar precios en seis estados occidentales de Estados
Unidos.
Ya han sido presentadas varias demandas legales contra
Enron y otras empresas de energía privadas, y hoy políticos
californianos exigieron una investigación criminal.
Cuando inicialmente las demandas legales contra Enron
fueron presentadas, ejecutivos de esa empresa rechazaron que hubieran manipulado
artificialmente los mercados de electricidad para incrementar sus ganancias,
pero al enfrentar múltiples investigaciones criminales, los ejecutivos
aparentemente decidieron que no pueden ocultar más estos documentos
internos.
En una estrategia denominada Estrella de la Muerte
por los ejecutivos de Enron, la empresa falsificaría sus informes
a la agencia estatal de California encargada de administrar el suministro
y distribución eléctrica, señalando que existía
una congestión en las líneas y así recibir pagos para
remediar este problema. "Sin embargo, no se coloca o se quita energía
de la red", escribió el abogado de la empresa, Stoel Rives, quien
redactó el documento interno fechado en diciembre de 2000 en el
que se describe esta práctica.
Otra práctica llamada Ricochet esencialmente
implicaba una operación de lavado de electricidad trasladándola
fuera de California para poder evitar los controles de precio establecidos
por el gobierno estatal, y después venderla nuevamente a California
a precios inflados al reportarse una escasez.
"Así, los comercializadores podrían comprar
la energía a 250 dólares y venderla a mil 200", escribió
el abogado de Enron.
"Enron sabía lo que estaba haciendo y básicamente
nos quería estafar desde el principio", declaró el gobernador
de California, Gray Davis, a la prensa.