CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Los partidos y Fox
SUS PALABRAS atienden tal vez a un deseo caprichoso de poder, pero para muchos es la punta visible de un proyecto en el que se han conjugado las traiciones y la cobardía de los que ya no caben en ningún lado.
POR ESO aquello de: "Vicente Fox necesita ganar la elección de 2003 no necesariamente con el PAN", explica, como después lo dijo: entre algún sector panista -el que no le pertenece a Diego-, y otro priísta -seguramente el de Roberto Madrazo-, se podrían lograr acuerdos para dar viabilidad al proyecto de país que anhela Fox.
O TRADUCIDO de otra manera, Jorge Castañeda espera que en Acción Nacional y en el PRI se geste el virus de la traición para asegurar que los reclamos de la iniciativa privada nacional y los intereses extranjeros se conviertan en la realidad de vida en México.
Y ES que, para ese proyecto, los traidores de ahora no son suficientes. La construcción del llamado partido de la rosa, hacia el que han corrido muchos desposeídos de razones ideológicas o simples tránsfugas de todos los signos políticos, pretende ser la cueva que dé cabida y acomodo a esta muy nacionalista casta que apoyaría a Fox.
LO GRAVE del asunto es que los otros partidos no dan signos de vida. El PRI ha guardado un silencio cómplice y el PAN se divide entre las simpatías y el rechazo al proyecto, lo que amenaza en realidad la cohesión de ese organismo conservador.
POR SU parte, el PRD, con el que, según Castañeda, no podría haber ningún acuerdo, sigue inmerso en sus problemas internos sin abrir, más que en discursos fugaces, el juego político que lo posicione entre la población como el gran adversario de la plataforma neoliberal.
ESTA DILACION puede ser muy costosa para el PRD ante otras opciones que tratan de acarrear a mucha gente desesperada hacia sus filas. La supuesta democracia social, en la que se pretende ubicar Dante Delgado, pretende tomar ventaja de las debilidades del PRD para colocarse como una alternativa de izquierda, aunque en verdad sólo espera el momento de ofertarse a quien le asegure la posibilidad de vivir del dinero de los contribuyentes.
EN FIN, como se ve, las aguas están muy agitadas, pero por lo pronto no hay nada que permita decir que por fin, de algún lado, ha surgido un programa político que dé certidumbre a este panorama tan distorsionado.
Desde Copenhague
DESDE AQUEL lugar lejano me escribe Salvador Barrera Figueroa para preguntarme si en verdad creo que el segundo piso será la solución a los problemas de tránsito y contaminación en la ciudad de México, y con mucho gusto le respondo que no. No dije que fuera la solución total al problema, pero expliqué, eso sí, que Acción Nacional y el gobierno federal serán a quienes se deba culpar de impedir esta solución parcial. Por lo demás agradezco infinito su tiempo y el aprecio que hace de este espacio. Muchas gracias.
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