La recesión también influyó, estima especialista
El déficit público, porque la actividad económica no cumplió expectativas
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México reportó en el primer trimestre de 2002 un déficit público, el primero en el mismo periodo del año desde 1990, afectado por la recesión económica que atraviesa, dijeron ayer analistas.
El déficit fiscal por 6 mil 395 millones de pesos comparó con un superávit por 13 mil 322 millones de pesos del mismo lapso del 2001, expresó el viernes la Secretaría de Hacienda.
"(El déficit se debió) sobre todo a que el nivel de actividad no reaccionó de la manera que muchos esperaban y que México continuó en recesión", declaró Fernando Losada, economista para México de ABM Amro, en Nueva York. "Ciertamente es una razón para estar preocupados."
México cayó en recesión en la segunda mitad de 2001, arrastrado por la debilidad en la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial.
Al cierre de 2001, el producto interno bruto (PIB) de México tuvo una contracción anualizada de 0.3 por ciento, y el banco central estima que en el primer trimestre de este año la economía podría caer 1.6 por ciento frente al mismo lapso del año previo.
Los expertos coincidieron en que los efectos de la recesión se reflejaron en una caída de la recaudación por el impuesto al valor agregado (IVA) de 8.7 por ciento, frente a lo recaudado en el primer trimestre de 2001.
Los ingresos por impuesto sobre la renta (ISR) tuvieron un crecimiento de 8.5 por ciento, menor a las expectativas.
Además, los ingresos petroleros, que generalmente aportan 30 por ciento de los ingresos públicos de México, cayeron 36.1 por ciento en el primer trimestre, por los bajos precios internacionales y una menor plataforma de exportación, frente al mismo periodo de 2001.
Mientras los ingresos cayeron y México anunció en febrero un ajuste a su presupuesto, el gasto público programable tuvo un incremento real de 5.7 por ciento anualizado en el primer trimestre.
El incremento se debió en parte a la comparación del primer trimestre de este año frente al de 2001, cuando arrancaba el gobierno del presidente Vicente Fox.
"Generalmente cuando comienza una administración el ejercicio de gasto se retrasa demasiado. Por eso observamos un incremento muy fuerte del gasto publico", dijo Pablo Alvarez-Icaza, economista de Bursamétrica, en la ciudad de México.
Un polémico paquete de nuevos impuestos aprobado a principios de año por el Congreso demostró en la realidad estar muy por abajo de las expectativas de los analistas. "La estimación era que las modificaciones iban a tener un impacto mucho más alto", aseveró Ignacio Trigueros, economista del Centro de Análisis e Investigación Económica del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Entre los nuevos impuestos se encuentra uno a artículos suntuarios, que provocó airadas protestas, pero en el trimestre recaudó apenas 0.1 por ciento de los ingresos tributarios frente a uno por ciento esperado.