Sin identificarse, 20 agentes irrumpen en su domicilio vestidos de negro y encapuchados

Detienen policías a un joven y su arsenal de utilería

Le decomisan cuatro rifles de Huejotzingo y pólvora deportiva que utilizaría en celebración

ELIA BALTAZAR

Policías federales, y no franceses, vencieron en el ánimo de los combatientes zacapoaxtlas del pueblo de San Juan de Aragón, en la delegación Gustavo A. Madero, donde hace más de 100 años se escenifica, como tradición local, la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862. Y todo porque uno de sus protagonistas, Oscar Roberto Hernández Hernández, de 24 años, fue detenido el pasado viernes en su casa, acusado de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Al menos así lo argumentó el Ministerio Público de la Procuraduría General de la República a los familiares de Oscar, quien fue aprehendido en posesión de cuatro rifles de manufactura artesanal y pólvora que se utilizaría para combatir a la representación de las legiones extranjeras en la fiesta popular del 5 de mayo.

Por eso, ayer, familiares de Oscar y vecinos de San Juan de Aragón acudieron a las oficinas del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, para solicitarle audiencia y pedir su intervención en favor del joven que se encuentra detenido en las instalaciones de la PGR ubicadas en la delegación Azcapotzalco.

Allí estaban los jóvenes zacapoaxtlas, a las puertas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, con pancartas que pedían la liberación de Oscar, quien ayer por la tarde dejó vacío su lugar en la escenificación de la batalla en la que toma parte desde niño, como soldado francés. Y así lo demostraban las fotografías que llevaban consigo los familiares de Oscar, apresurados por conseguir la ayuda de la autoridad local para evitar el traslado del joven al reclusorio.

Los familiares de Oscar aseguran que el pasado viernes 3 de mayo un grupo de aproximadamente 20 agentes vestidos de negro y encapuchados tocaron a la puerta y entraron a su casa, ubicada en avenida Río de Guadalupe 6.

Ninguno de ellos portaba uniforme que lo identificara con alguna corporación policiaca en particular. Y sólo después de su aprehensión vieron cómo lo subían a patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, por lo que presumen que se trataría de una acción del recién creado grupo Alfa.

Según la madre de Oscar, Juana Hernández Moreno, quien presenció el episodio, los agentes justificaron su acción así: "Dijeron que iban a recoger rifles y pólvora. Entraron a la casa, subieron a la azotea, buscaron en todas partes y encontraron cuatro rifles que se utilizan para el simulacro del 5 de mayo, comprados en Huejotzingo, Puebla".

Ya entonces Oscar se encontraba tirado en el suelo, sometido. "La PGR dice que Oscar portaba un arma de fuego de alto riesgo sólo reservada para militares. Pero no es verdad porque los rifles son réplicas artesanales para la representación".

En la acusación se asegura también que Oscar portaba "el arma de alto riesgo" en la calle. Y "eso no es verdad, porque las sacaron de la casa".

La madre de Oscar explica que si los agentes encontraron la pólvora es porque de su casa salen los jóvenes que toman parte en la representación y allí guardan sus cosas. Por cierto, la pólvora es de uso deportivo.

Oscar estudia la preparatoria abierta y ayuda al gasto de la casa dedicándose a "trabajitos que le van saliendo, como de albañilería. De ninguna manera es un vago y nunca antes había tenido algún problema con la autoridad", asegura su madre.

La madre de Oscar asegura que la situación de su hijo es complicada porque, según él mismo le contó, fue obligado a aceptar su presunta responsabilidad y a firmar una confesión en la averiguación previa, de la que no tienen copia porque las autoridades federales no la proporcionaron a los familiares.

"Le dijeron que aceptara, que sí lo habían encontrado afuera, que llevaba el arma y la pólvora."

Ahora, la familia de Oscar sólo espera que el joven pueda seguir tomando parte en la Batalla de Puebla de San Juan de Aragón.