CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Así gobierna el PAN

DENTRO DE algunos años, cuando atravesar la ciudad de México por el Viaducto o por algún tramo del Periférico signifique perder horas y ello impacte a la producción y la productividad, habrá que recordar sin desvíos que el Partido Acción Nacional (PAN) armó una resistencia clasemediera, conservadora y cacerolera en contra de la construcción de un segundo piso a las vialidades más importantes de la ciudad.

Y A ESA memoria deberán sumarse, uno a uno, los actos en contra de la población, como llevar a los obreros a jornadas semanales más allá de las 48 horas sin mayores retribuciones económicas y sin ningún tipo de freno legal que impida la sobrexplotación de la mano de obra, o los intentos incesantes por agregar impuestos a artículos de primera necesidad.

PODRIAMOS LLENAR el disco duro de esos recuerdos del panismo que durante mucho tiempo rechazó la población, hasta que, cansada de un solo signo, optó por un cambio inventado por la mercadotecnia, pero inexistente en la realidad. Se votó en contra del neoliberalismo para dejarlo pasar, pero vestido de azul. Entre el PRI de los últimos 18 años en el poder y el PAN de los últimos dos no hay diferencias.

šCLARO! HOY suceden cosas que antes no pasaban, sin duda, porque todos los amarres están rotos, porque no existen acuerdos entre los factores que dan viabilidad al gobierno y porque existe una gran ineptitud entre los actores de la farsa de la transición.

NO OBSTANTE, se ha dado ya una separación real entre el 35 por ciento de los votantes a favor del PAN -que cada vez son menos- y la población que no se tragó el anzuelo y lucha por sus derechos sin descuidar los de los demás.

POR ELLO las presiones de algunos grupos manejados por ese panismo, que pretenden destruir el proyecto del segundo piso en el Viaducto y el Periférico, sostenidos en argumentos que se podrían usar en contra de la construcción del aeropuerto de Texcoco o bien para impedir el nacimiento del corredor Puebla-Panamá.

Y ES de ese mismo grupo, que no agitaría las aguas si las concesiones para la construcción hubieran quedado en manos de algunos de sus clientes, desde donde surge la gran amenaza contra el proyecto del Gobierno del DF.

LOS RECORTES al gasto que se han impuesto al gobierno de la capital y que provienen del gobierno federal podrían cancelar la opción que se abrió para el DF y eso, más que una simple presión, es anular la idea.

PARECE QUE en el Gobierno del DF ya hay algunos que están conscientes de la gravedad del asunto. La intolerancia se ha llevado al extremo: si la presión de los pirruris no funciona, es desde arriba, desde la administración o la gerencia de este país, desde donde viene la prohibición.

ASI ES como gobierna el PAN. Por eso, cuando pase por las vialidades señaladas, recuerde que fue Acción Nacional el que impidió este cambio de verdadera importancia para la ciudad. Y si no, al tiempo.

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